Con una masiva y activa participación de académicos, funcionarios y estudiantes se realizó la cuarta jornada de discusión del Encuentro Universitario, centrada en el eje de “Desarrollo científico, innovación, ciencias sociales y artes”. El tema desató profundo interés, puesto que el financiamiento de la ciencia básica y la formación de capital humano calificado se ha visto en entredicho, luego que se difundiera que el presupuesto del Conicyt 2008 para estos fines será reducido en 11%, mientras que los fondos para la innovación tendrá un aumento del 47%.

En el evento, realizado el 18 de octubre, participaron como panelistas María Elena Boisier, directora del Programa Fondecyt; Thierry de Saint Pierre, subdirector del Área Innovación Precompetitiva y de Interés Público de Innova Chile de Corfo; el doctor Daniel Wolff, director académico de la Vicerrectoría de Investigación de la Universidad de Chile y el doctor Luis Michea, director de Investigación y Tecnología de la Facultad de Medicina.

La representante de Fondecyt hizo una comparación histórica de sus aportes desde el año en que se creó, 1982, informando que en esa oportunidad se financiaron 115 proyectos por un período máximo de 12 meses, a los cuales se entregaron $6.900 millones. En la actualidad, se aprobaron 393 proyectos de hasta cuatro años de duración por un total de $8.500 millones. Por último, hizo un análisis de la situación coyuntural en la que Conicyt tendría un presupuesto reducido para el 2008, lo que obligaría a disminuir notablemente los proyectos financiados o terminar con algunas de las iniciativas específicas.

Doctor Ennio Vivaldi.

Polémicos “clusters”

Saint Pierre, por su parte, se refirió a Innova Chile como un socio activo para las empresas que innovan, definiendo este término como en la creación de valor a través de la transformación de ideas o conocimientos en nuevos bienes o servicios, procesos, métodos de comercialización u organizacionales. Luego, reflexionó al respecto de las razones de participación del Estado en la materia, y el interés, desde las autoridades, de que la economía de Chile siga creciendo, pero que ello no ocurre “porque no tiene capacidad de innovación, pues no invierte en ello”. Por lo mismo, agregó que el foco de los recursos es impulsarla, motivados con el patrón que siguen países desarrollados de apuntar a los clusters, vale decir, concentrarse en todo lo que gira en torno a las pymes y entidades de un sector emprendedor y con altas posibilidades de desarrollo.

Investigadores cesantes

La doctora Cecilia Sepúlveda, decana de la Facultad de Medicina junto con agradecer la presencia de los representantes de los fondos concursables para el desarrollo de estas áreas, destacó la oportunidad para discutir sobre las prioridades recomendables para el desarrollo de la nación, ya sea privilegiando la formación de recursos humanos y la investigación o concentrar los recursos en dar saltos de innovación.

A ello, añadió que “este debate convocado por el Campus Eloísa Díaz es muy oportuno, pues coincide con un momento crítico para la ciencia y la investigación al conocerse el anuncio de reducción de presupuesto para Conicyt”, tema en el cual sostiene que “el país no puede descuidar la formación de recursos humanos, aún escasos, así como dejar de fomentar la investigación básica, para redirigir esos recursos al sector de innovación”.

En la ronda de preguntas, los académicos manifestaron su fuerte preocupación por conocer las razones del gobierno que motivaron la reducción del presupuesto en investigación básica y formación de capital humano. En ese sentido, el doctor Miguel O'Ryan, director del Programa de Microbiología y Micología, hizo un llamado a la presidenta del Conicyt, Vivian Heyl, para que defienda un aumento de recursos para la investigación básica; por su parte, el vicedecano de la Facultad de Medicina y vicepresidente del Senado Universitario, doctor Ennio Vivaldi, manifestó a los panelistas era imperioso revitalizar el debate con todos los actores involucrados para construir en conjunto el futuro, argumentando que en los años que se llevan de democracia no ha habido un intento de incorporar a la comunidad científica y académica en la decisión de estas políticas públicas.

Doctor Daniel Wolff, Thierry de Saint Pierre, María Elena Biosier y el doctor Luis Michea.

La doctora Cecilia Hidalgo, Premio Nacional de Ciencias 2006 y directora del Centro Fondap de Estudios Moleculares de la Célula, pidió una explicación sobre el anuncio de reducir el presupuesto para investigación, mientras se sube el de innovación de manera drástica. El doctor Luis Michea, director de Investigación y Tecnología de la Facultad de Medicina, advirtió que respecto a la formación de recursos humanos, consideró que la política actual del Conicyt va a generar un grupo importante de científicos formados y desempleados, pues mientras se da una señal positiva para esta área, no se expanden de manera proporcional los fondos para proyectos de investigación.

En tanto, la doctora Gloria Riquelme, senadora universitaria, aclaró que no está en desacuerdo con fomentar la innovación en el país, pero puso en alerta que el estancamiento del presupuesto para la formación de capital humano es indiscutible, y que pronostica una baja cercana a 40 proyectos de investigación de acuerdo al nuevo presupuesto que se está discutiendo. “Veo cierta miopía que es muy difícil de entender”, concluyó.

El aporte de la Universidad de Chile

Luego de esta ronda de preguntas, el doctor Daniel Wolff se refirió a la investigación y trasferencia tecnológica en la Universidad de Chile, refiriéndose a los aportes de la vicerrectoría correspondiente para el fomento del área, alineándose con los objetivos del PDI. Destacó las líneas de financiamiento que propicia y las de ayuda complementaria, como el llamado Consorcio Cincel, cuyo objetivo es facilitar el acceso de las universidades de Consejo de Rectores a bases de datos y revistas científicas por suscripción, con el apoyo de Conicyt. Enumeró las actividades en transferencia tecnológica; los consorcios en que se fomenta el trabajo colaborativo entre académicos de la Universidad de Chile y las empresas; el apoyo al patentamiento y, por último, profundizó respecto del Programa Domeyko.

Doctor Luis Michea.

El doctor Luis Michea hizo un análisis del aporte a la investigación y la formación de científicos que hace el Campus Biomédico Eloísa Díaz –incluyendo a las facultades de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, Odontología y el Hospital Clínico-, como un conglomerado de gran productividad, por ejemplo en materia de publicaciones en revistas indexadas, participación en distintos fondos concursables –“lo que habla de la gran diversidad de proyectos e investigaciones que se realizan, con fondos estatales”- y en servicios como la realización de ensayos clínicos en múltiples patologías. Por lo anterior, ahondó en las dificultades que existen para el desarrollo de la ciencia en este campus y las formas de subsanarlas.

Los comentarios posteriores apuntaron a hacer notar el aporte de la Universidad de Chile a la ciencia nacional y, por ello, al bienestar de su población, por lo que debería haber una mayor presencia de la corporación tanto frente a quienes toman las decisiones de políticas públicas como a los medios de comunicación, dando a conocer su postura.

Cecilia Valenzuela