Una llamativa exposición pictórica es la que pueden visitar académicos, funcionarios y alumnos de la sede Norte de la Facultad de Medicina, pues en el Hall de Biblioteca Central se dan a conocer las obras del pintor nacional René Ortega, en una iniciativa organizada por la Subdirección de Comunicaciones y Marketing del plantel que estará disponible hasta el viernes 18 de mayo de 2007.

René Ortega junto a la obra "Pensamiento".

El artista expone, en esta muestra, una serie de obras en las que destaca la figura humana desde una perspectiva muy personal, en la que hace carne una serie de sentimientos instintivos y primigenios: “viene dentro de mí, del deseo de expresar los diferentes estados anímicos, palabras mentales que se cristalizan en la obra, como el odio, el grito, el miedo. Reflexiones del hombre que saco a través de la pintura, el color, el contraste, las texturas, la imagen que busco mucho haciendo un croquis tras otro, hasta que la encuentro”, señala Ortega.

Su formación en la plástica comenzó desde niño, pues estudió en el Liceo Experimental de Educación Artística y luego en la Universidad de Chile. La muestra expuesta en nuestro plantel es de técnicas mixtas, pues en sus creaciones usa óleo, serigrafía y temple, la cual es una técnica que data de la época del Renacimiento y que usa el huevo como elemento de base.

Estos trabajos, mediante el uso del color y la figura humana impactan al espectador, pues sus figuras representan visiones que recuerdan al mundo onírico, por lo que generan una relativa cercanía con el público, pero cuestionándolo y retándolo. “Esa es la intención, que mis cuadros produzcan no lo literal, que es anecdótico, sino sensaciones, así está viva. Las pinturas no son para colgarlas, menos en el caso mío por la propuesta que tengo de expresionismo figurativo dentro de una cosa surrealista; es difícil lo que hago, pero sigo mi camino”.

Durante junio de 2007 René Ortega expondrá su nueva colección en la Galería Trece, obras en las cuales incluye elementos de la naturaleza, como paisajes.

Cecilia Valenzuela