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Nº 22 - 27 de agosto de 2007

“Fe, ciencia y razón”: tolerancia
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Clínica
para estudiantes
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PULSACIÓN SEMANAL
 
 

Quinto debate mostrÓ posturas antagÓnicas pero dialogantes
“Fe, ciencia y razÓn”: tolerancia

Tolerancia y respeto ante las antagónicas posturas fue lo que se vivió en el quinto debate realizado en la Facultad de Medicina el martes 21 de agosto, en el que “Fe, ciencia y razón” fueron analizados por los panelistas Monseñor Andrés Arteaga, obispo auxiliar de Santiago; el profesor Carlos Pérez, de la Universidad Arcis ; el doctor Carlos Valenzuela, académico del Programa de Genética Humana del ICBM; todos, moderados en sus presentaciones por el doctor Julio Pallavicini, académico de la Clínica Psiquiátrica Universitaria.


Dr. Julio Pallavicini, profesor Carlos Pérez,
monseñor Andrés Arteaga y dr. Carlos Valenzuela

Al recibirlos, el doctor Ennio Vivaldi, vicedecano de la Facultad de Medicina, agradeció la numerosa presencia de los tres estamentos que componen el plantel y dijo que estos encuentros permiten un intercambio de ideas más allá de la cotidianeidad, pues abren las puertas para que los jóvenes se enfrenten a los temas que esperan de una universidad.

En su exposición, monseñor Arteaga inició recordando palabras del Papa Benedicto XVI, en las que señala que la fe ayuda a descubrir las patologías de la fe y que la razón ayuda a entender las patologías de la fe, manifestándose en contra de los reduccionismos materialistas de la ciencia y de los reduccionismos fundamentalistas de la fe. Posteriormente, desglosó sus argumentos para lo que podría ser una posible y fecunda relación entre la fe, la ciencia y la razón, explicando, por ejemplo, posturas que describen a todas ellas como experiencias humanas y formas de conocimiento, agregando que el Papa Juan Pablo II describió a la fe y la razón como alas del entendimiento, las cuales están una dentro de la otra. A esto, añadió que los orígenes de la fe y la ciencia no están distantes pues, por ejemplo, las universidades nacieron al seno de la iglesia y que en la actualidad ésta posee cientos de casas de estudios superiores en todo el mundo, en las cuales se investiga y desarrolla el conocimiento. A todo lo anterior, señaló como necesidad urgente la ética, pero entendida como una disciplina de dominio público y no sólo de expertos, pues los avances de la ciencia plantean la responsabilidad de la razón.


Monseñor Andrés Arteaga

Finalmente, haciendo algunas consideraciones respecto del tema, dijo que algunos modelos de interacción entre fe y ciencia son de conflicto, independencia una de la otra, diálogo y consonancia. Por último, y hacia una filosofía en la materia, recalcó que la ciencia no es la realidad sino una forma privilegiada de conocimiento, cuya importancia radica en su método, pero que hay que estar conscientes de sus límites tanto como de su utilidad. En contrapunto, añadió que la fe auténtica es libre y razonable, y no tiene competencias en los diversos dominios de la realidad, sino en sus fines últimos.

Necesidad de creer

El profesor Carlos Pérez predominó por sus comentarios irónicos y ágiles, pues partió diciendo que hace lo posible por ser marxista con fundamento historicista, ya que si bien es un ateo que cree que Dios existe –a resultas de quienes necesitan creer en él- también piensa que puede dejar de existir, por lo mismo, pues su posición como marxista es llegar a crear un mundo que no lo necesite, en donde la conciliación sea resultado de la mera humanidad de las personas, no de la mediación divina.

En cuanto a la ciencia, planteó que si bien es cierto es un vehículo de adquisición de conocimientos, tiene irracionalidades propias, como científicos que crean bombas nucleares o enfermedades para doblegar a enemigos de alguna nación.

Respecto de la fe, el profesor Pérez explicó que, desde su punto de vista la actual secularización de la sociedad es efecto de la modernidad, pues en general las personas viven como si Dios no existiera pues los actuales avances científicos y económicos dan seguridades que no son mediadas por intervención superior.


Profesor Carlos Pérez

Cerró las exposiciones el doctor Carlos Valenzuela, quien inició definiendo a la ciencia como una manera de entender el suceder y a la fe como aquella postura que da por sentado algo sin tener la certeza. Posteriormente se refirió a la búsqueda de respuestas y cómo estas podrían ser encontradas si es que se mira más lejos que el marco predeterminado, ejemplificando con que hoy se entiende que el ser humano es el resultado de su genoma afectado por el ambiente, las circunstancias y su historia, y quienes buscan conocer la trascendencia pueden creer en el más allá –a los que definió como existencialistas- o en el más acá, los materialistas. Luego, en un detallado cuadro agrupó y definió las religiones como indoeuropeas, mixtas y semitas, incluyendo en ello al agnosticismo, explicando sus posturas y contradicciones, para pasar a referirse a las persecuciones vividas por científicos desde la religión, partiendo por Galileo, las cuales siguieron produciéndose incluso en el siglo XX.

En encuentro finalizó con una ronda de preguntas provenientes del público, referidas a las supuestas limitaciones del saber impuestas por la iglesia, lo cual fue contrarrestado por monseñor Arteaga; otras como el aborto, pensado como una “solución” ante la pobreza y los hijos no deseados, e incluso la soberbia, defendida de alguna manera por el profesor Pérez como la capacidad del hombre de entenderse como hábil para resolver sus propios problemas más allá de entidades superiores.

Cecilia Valenzuela