El la noche del jueves 16 de agosto un incendio devoró parte del ala sur del Hospital del Salvador que, afortunadamente, no provocó daños personales, aunque sí obligó a la evacuación de los enfermos que debieron ser reubicados.

La Facultad de Medicina de la U. de Chile, que tiene un convenio docente-asistencial con este hospital, también se vio afectada por el siniestro, ya que ardió la residencia de los becados de Neurología de la Escuela de Posgrado, que había sido remodelada a principios del 2007.

Esta era la residencia de los becados de Neurología

Por lo tanto, para la universidad las pérdidas fueron millonarias, cercanas a los 24 millones de pesos, ya que además de las camas, escritorios, casilleros, computadores y libros, se dañó el electroencefalógrafo del plantel que había sido instalado hace dos años en el Laboratorio de Encefalografía, ubicado un piso más arriba de la residencia, el cual estaba avaluado en 14 millones de pesos.

De hecho, este equipo, que había sido adquirido por la facultad gracias a un proyecto estratégico destinado a los campus clínicos, estaba en comodato en el hospital y reemplazaba en sus funciones al del recinto asistencial, que dejó de funcionar hace un par de años.

Asimismo, fueron destruidas pertenencias personales de los becados de neurología, neurocirugía y pediatría, quienes estaban en rotación cuando ocurrió el incendio, las cuales les serán restituidas por la facultad en los próximos meses.

Las autoridades universitarias están trabajando para dar solución a los problemas que se suscitaron a raíz del incendio. De hecho, una sala para becados que fue recientemente remodelada y que está ubicada a un costado de las oficinas del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental Oriente, permitirá que los médicos en formación de medicina interna, psiquiatría, neurología y cirugía tengan un lugar donde estudiar, reunirse y guardar sus pertenencias. Esto fue posible gracias al aporte económico tanto de los departamentos involucrados como de las autoridades centrales de la facultad.

Un laboratorio del tercer piso también fue afectado

“Pero, además, estamos evaluando la factibilidad de instalar la residencia de los becados en el edificio que tiene nuestra institución a un costado del Hospital del Salvador y que debiera ser habilitado lo antes posible para estos fines. Para ello ya se está retirando lo almacenado en este lugar e, incluso, hemos pensado que la residencia podría ampliarse a los becados de psiquiatría”, comenta el doctor José Luis Castillo, director del Departamento de Ciencias Neurológicas Oriente de la Facultad de Medicina.

Huelga de turnos

Pero el Hospital del Salvador no sólo se ha visto afectado por el fuego, también está afrontando problemas administrativos y docentes.

“Los becados de neurología iniciaron una huelga de turnos que implica no atender a los pacientes después de las 17 horas. Ello debido a que a por la tarde no hay médicos que los supervisen en su proceso de formación”, explica el doctor Castillo.

Esta situación está generando serios problemas porque el hospital atiende permanentemente a cerca de 60 enfermos neurológicos, quienes frente a la coyuntura deben ser tratados en ese horario por médicos internistas del recinto asistencial y por becados de otras especialidades.

“Me parece que las peticiones de nuestros estudiantes de postítulo se condicen con el proyecto institucional de la Escuela de Posgrado, que prioriza estándares de calidad y excelencia, entre los que se incluye una docencia tutorial adecuada”, apunta el doctor Castillo.

El médico añade que las autoridades del servicio de salud han contratado a honorarios a neurólogos residentes que atiendan el recinto asistencial entre las 8 y 14 horas durante los fines de semana, lo que, evidentemente, no soluciona del todo la problemática situación.

“Uno de nuestros grandes problemas es que el Servicio de Neurología fue subsumido por el Servicio de Medicina, lo que ha implicado que nuestros pacientes estén asignados a distintos lugares físicos del hospital, hecho que dificulta no sólo la atención, sino también la docencia”, destaca el doctor Castillo.

Cecilia Coddou