Esta iniciativa –que se realizó hasta el 9 de enero de 2015 en el auditorio P1 de la Facultad de Arquitectura de la corporación- tuvo como objetivo exponer a generaciones de jóvenes científicos tanto de Chile como del continente a una amplia gama de temáticas relacionadas con el envejecimiento fundamental, de manera de ir construyendo un grupo de nuevos investigadores con diferentes formaciones e intereses para que converjan en enfrentar integradamente este desafío, mediante colaboración y proyectos relacionados con el cambio demográfico mundial.

Los expertos Roberto Ham, Isabel Behrens, Andrea Slachevsky y Jean Gajardo
durante el encuentro.
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La mesa redonda “Dependencia y demencia”, efectuada el 6 de enero, contó con la exposición principal del doctor Ham y la discusión planteada al respecto por las doctoras Andrea Slachevsky, académica del Departamento de Ciencias Neurológicas Oriente de la Facultad de Medicina, e Isabel Behrens, neuróloga del Hospital Clínico institucional, junto al profesor Jean Gajardo, docente del Departamento de Terapia Ocupacional. En sus palabras, Ham estableció cuatro tipos o formas de envejecimiento, como son ideal, activo, habitual y patológico, a partir de indicadores que incluyen enfermedades crónicas diagnosticadas, deterioro cognitivo, capacidad funcional, autopercepción del estado de salud, consumo de alcohol y tabaco y actividad física, señalando que cada una de ellas tiene condiciones e implicaciones diferentes para los sistemas de salud, debido a la creciente carga de las enfermedades crónicas, para la familia y para los individuos en sí mismos. En términos de dependencia, ahondó en las dificultades y necesidades que se presentan en la denominada “cuarta edad”, personas de 75 años y más, grupo que en su mayoría presenta detrimento en su salud y funcionalidad, lo que causa dependencia social y familiar, afectando seriamente su calidad de vida y bienestar.
En la ronda de preguntas, los asistentes profundizaron en la necesidad de mantener la vinculación social, afectiva y comunicativa entre los adultos mayores y las generaciones más jóvenes –“verlos como partes en todos los ámbitos”, acotaba el profesor Gajardo-, en la importancia de propiciar cambios que favorezcan su inclusión en todos los ámbitos y en la relevancia de vincular la respuesta frente a las discapacidades propias de esta edad con los derechos que deben ser respetados.
El programa de esta Segunda Escuela de Verano consideró, además de las conferencias y mesas redondas de los expertos extranjeros y chilenos, la revisión de posters de las investigaciones participantes, la visita a un centro de cuidados diurnos en la comuna de Peñalolén y otras actividades.
Cecilia Valenzuela León |