La doctora Ana María Kaempffer ingresó a la Escuela de Medicina en 1943, como una de las 14 mujeres de su generación y una de las cuatro que finalmente obtuvo el título profesional siete años después.
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La doctora Ana María Kaempffer recibió, en 2007, la medalla Facultad de
Medicina por su trayectoria académica, de manos del entonces vicedecano del
plantel, doctor Ennio Vivaldi.
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Quien desarrolló su carrera docente de la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina, en el área de Promoción de la Salud, en su capítulo del tomo quinto de “Huella y Presencia” recordó a algunos de sus maestros, como Eduardo Cruz Coke, Emilio Croizet, Rodolfo Armas Cruz, Aníbal Ariztía y Julio Schwarzenberg. Pero, especialmente, a los profesores Hernán Romero y Benjamín Viel, pues “a su lado conocí la importancia de la prevención y promoción de la salud de los niños, las abrumadoras tasas de mortalidad infantil y los factores que la condicionaban. Con ellos se cristalizó mi visión de futuro: la necesidad de participación de todos los sectores y el trabajo organizado a nivel colectivo”.
Durante los tres primeros años de desempeño profesional, la doctora Kaempffer compartió su tiempo entre la cátedra de Pediatría del Hospital Calvo Mackenna y la Escuela de Salubridad, creada en 1944 y dirigida por el doctor Hernán Romero. De esta forma, instauró un programa de Control de Niño Sano en dicho recinto asistencial, de manera que los alumnos conocieran en terreno las condiciones de vida de los menores, iniciativa que poco después se replicó para el alta de los recién nacidos en la maternidad del Hospital del Salvador.
En 1954 obtuvo junto a su marido, el doctor Ernesto Medina Lois –quien llegara a ser director de la Escuela de Salud Pública- una beca Rockefeller para formarse como magíster en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard; ella en el área de salud materno infantil y él en la del adulto y las enfermedades crónicas, programas de los que se graduaron con los honores de “cum laude”.
A su regreso desarrollaron una exitosa carrera académica y asistencial en nuestro plantel, superando la doctora Kaempffer el centenar de publicaciones científicas e impulsando la enseñanza combinada de la pediatría en la atención primaria y la salud pública. Dedicada principalmente a la salud materno infantil y a la medicina preventiva, esta profesora emérita de la Facultad de Medicina recibió, además, la Medalla Valentín Letelier y el premio Armas Cruz al mejor trabajo de educación médica, otorgado por la Academia Chilena de Medicina. |