Nº 309 - 23 de julio de 2014

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Realizado del 3 al 7 de junio recién pasado
Alumno de la U. de Chile obtiene el primer lugar en Congreso Internacional de Estudiantes de Medicina

  • En un hecho inédito en la historia de este encuentro científico –el International Student Congress of Biomedical Sciences de la University Medical Center of Groningen, Holanda, auspiciado por la prestigiosa revista The Lancet-, el trabajo presentado por Roberto Brito, de quinto año de Medicina de nuestro plantel, se coronó como el mejor de entre 7.500 investigaciones presentadas, provenientes de todas partes del mundo.

Así lo explica el propio Roberto, ayudante alumno del Laboratorio de Estrés Oxidativo y Fisiopatología Renal liderado por el doctor Ramón Rodrigo, académico del Programa de Farmacología Molecular y Clínica del Instituto de Ciencias Biomédicas, quien presentó parte de los resultados preliminares alcanzados en el marco del proyecto Fondecyt Regular 1120594. Este estudio consiste en administrar, por vía endovenosa, una dosis masiva de vitamina C para disminuir el daño por reperfusión que afecta al tejido cardíaco de los pacientes sometidos al procedimiento de angioplastía coronaria.


Roberto Brito junto a los doctores Ramón Rodrigo y Juan Guillermo Gormaz.

 “Se presentaron aproximadamente 7.500 trabajos, en las modalidades de poster y breves sesiones orales. Pero los diez mejores trabajos se dan a conocer en sesiones plenarias –en áreas tan diversas como tratamientos de inmunoterapia en cáncer, diabetes o para pacientes politraumatizados-, y de ellos se debió elegir al mejor del congreso”, informa Roberto. Con satisfacción añade que es primera vez que un estudiante chileno lo gana, “lo que nos enorgullece mucho, en especial el saber que nuestro trabajo está al nivel de la mejor ciencia que se está haciendo en los países más desarrollados del mundo”.  El jurado, agrega, se mostró vivamente interesado en su investigación, pues “estaban gratamente impresionados por el modelo que dimos a conocer. También se me acercaron estudiantes de todas partes del mundo, entusiasmados porque es una propuesta de trabajo que permitirá impactar positivamente en los pacientes afectados con patología cardiovascular”.

Resultados prometedores

El doctor Ramón Rodrigo explica que la angioplastia –procedimiento que consiste en introducir un balón para dilatar una arteria ocluida total o parcialmente, con el fin de restaurar el flujo sanguíneo coronario, obstruido bruscamente por placas de colesterol y/o trombos- produce un daño del que no se habla mucho en las consultas médicas.“Un infarto agudo de miocardio resulta de una obstrucción a la circulación coronaria, que ocasiona que el músculo  cardíaco quede privado de flujo sanguíneo y, por tanto, de oxígeno, por lo que se produce necrosis o muerte celular en esa zona del tejido. La angioplastía reestablece ese flujo sanguíneo”, explica Roberto Brito.

A ello, el doctor Rodrigo añade que “durante la situación de isquemia–que conduce a falta de oxígeno- el tejido dañado por el infarto tuvo un cambio metabólico. A causa de esto, al perfundir nuevamente la zona isquémica con sangre oxigenada, se genera un estallido en la producción de un radical libre que se llama anión superóxido, que tiene una gran afinidad con el óxido nítrico. De esta forma, cuando la angioplastía restaura el flujo a la zona dañada, se genera una reacción entre el óxido nítrico y el anión superóxido que forma peroxinitrito, una sustancia altamente peroxidante que produce gran daño, durante una ventana de tiempo muy corta pero muy deletérea. De hecho, se puede atribuir hasta el 50% de la muerte celular del miocardio post accidente a esta situación, que se denomina “reperfusión letal”.


Roberto Brito fue recibido por el rector de la Universidad de Chile, profesor doctor Ennio Vivaldi.

El proyecto apunta a interceptar esa reacción química entre el óxido nítrico y el anión superóxido con un conocido antioxidante y, por lo tanto, bloqueador de radicales libres: la vitamina C. “Nuestro objetivo es evitar el daño por reperfusión con dosis masivas de esta sustancia, para llegar a una concentración de 10 mili moles por litro de sangre”.  Para llegar a esa concentración, el protocolo propuesto establece la infusión durante aproximadamente tres horas de 54 gramos de vitamina C en alrededor de un litro de suero. Así, se logra una alto potencial antioxidante en el organismo, lo que prepara al tejido dañado del corazón para recibir la sangre rica en oxígeno que llegará a través de la angioplastía “sin que se produzca el alza de radicales libres que dañan aún más la zona afectada por el accidente al miocardio”, añade el doctor Rodrigo. Los resultados se evaluarán por vía imagenológica -resonancia magnética cardíaca- transcurridos seis y 84 días desde el procedimiento. También, se comparará con el efecto de un placebo, es decir, una infusión con suero de igual osmolaridad pero sin vitamina C. “Así veremos si es que el daño por reperfusión es menor o no que el esperado”, añade el académico.

La interacción como clave del proceso

Según explica el doctor Juan Guillermo Gormaz, académico del laboratorio y coordinador general del protocolo de esta investigación, “ya con aproximadamente un tercio de los pacientes enrolados hemos visto resultados positivos no sólo en la resonancia magnética que aplican a los seis días de realizado el procedimiento, sino que en el segunda evaluación imagenológica que se efectúa a los tres meses, de la cual se detecta un beneficio tangible en la función del ventrículo izquierdo denominada fracción de eyección, que es una de las medidas más importantes del funcionamiento cardíaco y que en pacientes que han sufrido un infarto agudo al miocardio sirve como un indicador de riesgo, junto con otros elementos”. En el estudio participan los hospitales Clínico de la Universidad de Chile, San Juan de Dios y San Borja Arriarán, y ya cuentan con más 40 pacientes enrolados.

El doctor Rodrigo informa que dentro de los objetivos planteados para cada año de proyecto se considera la participación en todas las etapas de los ayudantes alumnos, “desde el reclutamiento de pacientes, la toma de muestras y el trabajo hospitalario y de laboratorio”. En este esquema, se considera que los estudiantes den a conocer los resultados preliminares de la investigación respectiva “antes de que solicitemos su publicación en revista de circulación internacional, por lo que son una novedad que no hemos comunicado en ninguna parte previamente. Ese es el mérito de lo informado por Roberto, además de la presentación tan acabada que realizó, la cual preparó con el grupo de ayudantes alumnos y ante otros docentes, luego de lo cual se le hicieron observaciones y sugerencias que él incorporó muy bien”.

Rector destaca importancia del Programa de Ayudantes Alumnos

Por este logro, Roberto Brito fue recibido por el rector de la Universidad de Chile, profesor doctor Ennio Vivaldi, quien señaló que “ganar un premio de este nivel internacional es un mérito extraordinario y un gran empuje motivacional para un estudiante”. Asimismo, añadió que esta distinción “habla muy bien de los jóvenes que ingresan a nuestra institución, así como de la disposición que tienen los académicos de albergarlos en sus laboratorios y darles la oportunidad de iniciar una carrera científica. Por otro lado, un premio de este tipo también marca en forma elocuente el significado que tiene una universidad que hace investigación, en términos no sólo de su producción científica, sino de la calidad de la formación de pregrado que puede ofrecer".

Paralelamente relevó la labor académica realizada en el laboratorio del doctor Ramón Rodrigo “que se caracteriza por incorporar a muchos ayudantes-alumnos de la Facultad de Medicina para  ofrecerles una oportunidad de investigación, lo cual claramente les abre el camino para que posteriormente se interesen en hacer doctorados o programas comunes de formación en las áreas clínica y de investigación básica."

Por último, el doctor Vivaldi se refirió en términos muy positivos respecto del Programa de Ayudantes- Alumnos, que en la Facultad de Medicina fomenta la incorporación de estudiantes de pregrado a los trabajos de investigación que se desarrollan en sus diferentes unidades científicas. “Creo que es de un mérito enorme, que puede tener un gran impacto en la práctica médica. Ha sido muy alentador para este joven estudiante que ganó el premio, y deja muy bien puesta a nuestra universidad". 

Cecilia Valenzuela León


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