Nº 304 - 4 de junio de 2014

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En debate organizado por el Hospital Clínico de la U. de Chile
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  • Este 29 de mayo se realizó un nuevo encuentro entre los cuatro candidatos que postulan a decano (a) de la Facultad de Medicina. Los doctores Alejandro Afani, Manuel Kukuljan, Jorge Nogales-Gaete y Graciela Rojas  expusieron y remarcaron los elementos centrales de sus programas a un público integrado por académicos del HCUCH.

En uno de los últimos debates, realizado en el auditorio Emilio Croizet, cada uno de los candidatos (as) dio a conocer a los asistentes los énfasis programáticos de sus propuestas y respondieron las preguntas de los académicos que concurrieron a la cita, iniciativa que fue organizada por el Hospital Clínico de la Universidad de Chile.

En primer lugar, el doctor Alejandro Afani dijo que “hay que pensar una nueva estructura para el Hospital Clínico, un proyecto construido en conjunto con la Facultad de Medicina. Debe tener una nueva misión de gestión, con una integración académica del plantel”.

“Yo tengo la especial disposición de apoyar la inversión en distintos proyectos que tengan que ver con académicos jóvenes, con cargos pagados por la Facultad de Medicina. Asimismo, estoy dispuesto a propiciar oportunidades de becas para la formación de especialistas, con el objetivo de que los médicos se  queden en el Hospital Clínico”.

Por otro lado, el actual director académico comentó que es importante tener presente que existe un nuevo escenario en el que la educación será el tema central del debate nacional por un buen tiempo, y en que la Facultad de Medicina debe jugar un rol de liderazgo. “En ese sentido, y en cuanto al pregrado, el ingreso y acceso con equidad es un tema fundamental que abordaré, así como la defensa de la exclusividad universitaria”.

Respecto a la importancia del Senado Universitario, el doctor dijo que “es muy relevante ser parte de este organismo, puesto que se tocan temas fundamentales para nuestro quehacer. Por ejemplo, hay comisiones que analizan áreas prioritarias, como  la carrera académica, las remuneraciones, la estructura en cuanto a cómo se definen los departamentos”.

El doctor Afani sostuvo que hay que relevar la dirección académica del hospital en conjunto con la red clínica de la facultad con nuestros principales campos clínicos. “Lo que proponemos, en una primera fase, es tener una intranet, de manera  poder entrar en un diálogo permanente con los académicos”.

En cuanto a la diferencia con el resto de sus contendores, el doctor explicó que ésta la hacen los estilos y trayectorias de las personas. “Quienes conocen mi gestión como director académico saben que me gusta trabajar en equipo y eso es indispensable en la construcción de una dirección a la cabeza de la Facultad de Medicina. Creo que es fundamental el acercamiento a las personas y el saber escuchar”.

En relación a la comisión que se creó para analizar la situación Facultad-Hospital, dijo que “que no hay que minimizar su trabajo; es una comisión representada por autoridades de la Facultad de Medicina, del Hospital Clínico y de miembros de la comunidad, que además fue validada por el Consejo de Facultad. Si bien es un trabajo que podría tener mayor desarrollo, creo que representa mis ideas y el sentir mayoritario del hospital”.

Acerca del desarrollo del cuerpo académico, sostuvo que en mayo de 2008 se presentó la Política de Recursos Humanos para los Académicos al Consejo de Facultad, que es la que hoy rige. En su contenido están las remuneraciones, ingreso, desvinculación y retiro de los académicos, entre otros temas; “al respecto, he propuesto hacer una revisión completa de este documento, porque hay coas que se han cumplido y otras que no. Pero también creo que hay que relevar el tema de la carrera académica, porque no es bien comprendida; otra materia sensible para nuestros académicos del hospital se relaciona con la posible homologación del grado de magíster con los títulos de especialista y subespecialista”.

Con respecto a los campos clínicos, enfatizó que “nuestra fortaleza es la debilidad de otras facultades. Y prueba de ello es que hemos decidido integrar la atención, para reforzar y tener presencia física para la resolución de problemas concretos de académicos, estudiantes y del personal de colaboración. También es importante empoderar a los directores académicos, potenciar el AUCAI y llevar allí a la Unidad de Desarrollo Docente para permitir el desarrollo de los académicos jóvenes que están en los campos clínicos”.

“Facultad de Medicina y HCUCH somos la misma entidad”

Por su parte, el doctor Manuel Kukuljan sostuvo que “nuestra fortaleza es que somos la única propuesta que dice sin tapujos que la facultad y el HCUCH somos una sola entidad, en lo académico, espiritual y en la misión. Por lo tanto, no creemos que el hospital esté para servir a las necesidades de la Facultad de Medicina”.

De esta forma, sostuvo que “no podernos mantener una relación en lo financiero en la que el Hospital Clínico recibe como conjunto un  1.5% del presupuesto que administra la facultad. Hay un compromiso de que lo vamos a cambiar. Al respecto, hemos probado numerosas maneras de llevarlo a cabo, como la inversión en infraestructura e equipamiento, fundamentalmente en investigación, y también en la inversión y colaboración en infraestructura asistencial”.

De acuerdo a lo anterior, el doctor remarcó que “vemos al Hospital Clínico de la Universidad de Chile con una misión clara en formación de calidad y complejidad para el país, situación que hemos abandonado, pero que está en la esencia que hemos propuesto”.

“Nosotros creemos que debemos ser líderes y tener una hegemonía bien entendida en nuestro país en términos de nuestra visión y en los ejes programáticos e ideológicos, particularmente en nuestra vocación por lo público y la búsqueda del bien común y la calidad como eje”, aclaró el doctor Kukuljan.

En términos integrales, sostuvo que la facultad debe ser “formadora de los formadores”, y eso le devuelve la responsabilidad de asegurar la calidad en todo ámbito. “No sólo debemos considerar nuestra participación de liderazgo en el tema de la salud, sino que tenemos que aportar también al crecimiento cultural y social del país, y aquí hay mucho que hacer en el gran proyecto educativo de la Universidad de Chile”.

También señaló que “cada uno debe asumir las responsabilidades por lo que hemos hecho o lo que hemos dejado de hacer durante este tiempo, en relación a la entrega del informe de la comisión que trabaja en la relación facultad-hospital, en el que estábamos trabajando en este tema desde el 2010. Al respecto, empezaron a surgir soluciones que eran posibles de llevar a cabo; sin embargo, hubo situaciones que entramparon el proceso”.

En relación a las características que en su opinión lo haría destacar sobre los otros candidatos, expresó que “hemos podido convocar a una enorme diversidad y número de personas de distintos ámbitos. Creemos que ninguna otra opción ha podido generar una propuesta colectiva con una base común que abarque el espectro de ideológico, generacional y profesional científico de especialización. En lo personal, me representan las ideas, la trayectoria, coraje, transparencia y coherencia”.

Sobre la administración del HCUCH, dijo que apoyaba la idea de un cambio de gobierno corporativo del hospital, y en ese sentido, “hemos propuesto avanzar hacia un modelo en donde los componentes académicos de todos los cargos del Hospital Clínico se adscriban a la Facultad de Medicina, de tal manera que la integración sea mucho mayor en lo administrativo, financiero y también en la distribución de las funciones. Además, debe existir un directorio que se haga responsable de que el hospital como industria asistencial funcione adecuadamente para su misión en la formación y desarrollo académico”.

Por último, el doctor Kukuljan manifestó que “debemos estar de acuerdo en cuáles son los elementos conceptuales para retener y atraer a los académicos jóvenes. Al respecto, veo esta situación por medio de la ecuación de  tres componentes fundamentales: el compromiso y la sensación de ser parte de un proyecto, crear condiciones de trabajos adecuados y las remuneraciones. Estas tres características deben ser coherentes y cumplirse equitativamente”.

Independencia y transparencia

Por su parte, el doctor Jorge Nogales-Gaete comentó que “nuestro aporte está en la transparencia, tanto en la gestión, en la designación de autoridades y ese es mi eje transversal”. Como ejemplo señaló que “nadie falta a la legalidad por no ser ecuánime en la invitación a los debates, porque no tenemos jurisprudencia, pero naturalmente no hay igualdad en la difusión de las candidaturas frente a la comunidad”.

“Mi principal ventaja está en la mirada país, es que soy independiente ya que no pertenezco a ningún partido político, y desde ese punto de vista creo que una decanatura puede tener una visión crítica respecto a lo que se está discutiendo, donde todos podemos tener miradas diferentes, además de ser muy respetuosos y considerados acerca de lo que estamos construyendo. Lo que ofrezco es independencia, y así lo hice en mi apoyo al nuevo rector de la U. de Chile desde la primera vuelta”.

Sobre las características propias que destacó respecto de los otros candidatos, el Dr. Nogales-Gaete remarcó la independencia y la transparencia, “soy una persona que es médico clínico, hago clases y sano enfermos”.

“Estanos invitados a crear desde nuestra realidad, conocimiento y experiencia. Creo que lo que necesitamos es un cambio de modelo de sociedad y debemos ir adelante en este tema. Hasta el momento, nuestra facultad y universidad no han tenido la capacidad de ir en la primera fila de nuestra sociedad; vamos atrás, buscando acomodos de mala forma”.

Por tal motivo, el doctor recalcó que no hay que tener miedo, “seamos parte y los invito a construir un proyecto cuando sea decano, con toda la comunidad participando, con transparencia, equidad y coherencia”.

Para hacer una buena gestión, sostuvo que “primero hay que sincerar cuál es el rol del HCUCH, porque después vamos a tener problemas independiente de lo que digamos. Si definimos que nuestro objetivo es el servicio a la docencia, a la comunidad, no podremos solamente juzgar el rol si está bien o mal porque tenemos números rojos o azules”.

Agregó que “como independiente estoy dispuesto a encabezar un proceso reivindicativo, de posicionamiento de nuestras demandas como facultad ante la comunidad universitaria y del país”.

Por último, sobre los campos clínicos, el doctor dijo que cuando partió su campaña pensaba que los únicos abandonados eran los que estaban en justamente estas unidades, “pero me di cuenta que todos estábamos abandonados. Entonces yo los invito a repensar, a que busquen una alternativa fresca y novedosa y a que pierdan el temor a equivocarse”.

Redefinir relación entre Facultad de Medicina y HCUCH

Finalmente, la doctora Graciela Rojas planteó que “hay que seguir fortaleciendo la red clínica de la Facultad de Medicina con los principales hospitales públicos de la Región Metropolitana, pero creo que falta mucho por hacer en este ámbito. Debemos constituir una red que logre una mejor coordinación en el pregrado y postgrado, y que se haga cargo de los problemas de salud de la población. Creemos que hay que redefinir la relación entre la Facultad de Medicina y el HCUCH. En primer lugar, el hospital debiera tener una descentralización administrativa que le permita funcionar como una unidad académica de esta envergadura. Su misión y la de la facultad deben ser una sola, es decir, el hospital clínico debe servir y ponerse a disposición de la Facultad de Medicina en la formación de los recursos humanos que el país necesita, y muy especialmente en la formación de especialistas”.

“Es muy importante que en el próximo tiempo el HCUCH se aboque a la generación de un proyecto de desarrollo institucional, y para eso se necesita de la conformación de un gobierno corporativo”, sostuvo la doctora.
Sobre los desafíos, dijo que la educación pública de calidad se ha reinstalado en la demanda ciudadana, y en ese sentido, nuestro plantel tiene la oportunidad de volverse a posicionar como la principal facultad de Medicina del país, y recuperar el rol como  primera universidad del Estado. “De esta forma podremos ser más inclusivos; en el pregrado creo que debemos fortalecer la integración de la distintas carreras de la salud, porque acá formamos equipos de salud. Debemos asegurar que todos nuestros estudiantes tengan un contacto con la comunidad y el servicio público, situación que hoy no ocurre”.

Por su parte, señaló que en el postgrado “tenemos la oportunidad de generar una nueva alianza con el Ministerio de Salud, que sea de beneficio mutuo. En ese sentido, nosotros vamos a aportar en la formación del recurso humano que el país necesita, y el Minsal deberá apoyar con los recursos que eso requiere”.

Sobre la importancia del Senado Universitario, la doctora invitó a los asistentes a inscribirse para ser parte de este organismo, “porque creo que es un buen espacio de participación, en donde se discuten temas como la estructura del hospital, los proyectos de docencia, de inclusión, etc. Otro punto importante que se va a discutir es la reglamentación de las elecciones. Muchas veces hemos visto en este tema conflictos de intereses, y aquí existe un vacío que hay que resolver”.

Dentro de los elementos que la caracterizan por sobre el resto de candidatos, dio que “me avala mi trayectoria que ha sabido combinar la investigación científica, el interés público, la gestión académica y la inclusión en generar equipos de trabajo”.

Por otra parte, manifestó que considera imprescindible la propuesta de la comisión facultad-hospital y “valoro su trabajo. Creo que la Universidad de Chile no tiene hoy un reglamento que sea funcional al HCUCH. Por lo tanto, el próximo Senado Universitario tendrá que generar un reglamento ad hoc que permita que este recinto sea funcional a la Facultad de Medicina y que tenga una autonomía administrativa para funcionar”.

En relación al tema del capital humano, criticó que la Universidad de Chile y la Facultad de Medicina carecen de una política de recursos humanos para académicos, “por lo tanto debemos abocarse a generar un documento en este sentido, que incluya tres aspectos: remuneraciones, ingreso y egreso de los académicos”.

“Por último, “creo que en relación con los campos clínicos debemos tener una nueva relación con el Ministerio de Salud, y se deben cambiar algunas normativas en el Senado Universitario, donde se reconozca que aquellos académicos de la Universidad de Chile que además hacen una labor clínica en lo que es también un espacio público, puedan ser considerados de igual manera. Hay que ver también cómo integramos a los campos clínicos, y por eso hay que fortalecer una red clínica que funcione en el pre y posgrado y también en el ámbito asistencial”.

René Bustos


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