Doctor Arturo Roizblatt
|
|
En un lenguaje simple y coloquial, dirigiéndose al lector en primera persona, el doctor Roizblatt inicia sus páginas recordando las dificultades de ser pareja y familia en los tiempos actuales, señalando que la obra es una guía de reflexión que busca cooperar en la transición del proceso de divorcio.
De esta forma, añade, pese a que las tasas de divorcio aumentan en forma importante en gran parte del mundo, “entre las personas que se someten o asumen esa decisión son muy pocas las que vislumbran todo lo que pasará con su identidad, su pareja, sus hijos y su vida en general, después de tomarla”.
Por ello, este libro “pretende compartir parte de la información que existe sobre la influencia que la separación tiene en la familia; también se busca comentar sobre cómo recrear vínculos satisfactorios luego de este cambio y rediseñar las reglas del juego familiar, para que todos sigan sintiéndose parte de ella”. Y es que es una tarea posible y recomendable: “la familia post separación continúa”.
En el texto, impreso por Ril Editores y disponible en versión electrónica, el doctor Roizblatt cuenta sus experiencias adquiridas desde el comienzo de su actividad clínica, en la que le ha tocado atender no sólo a hombres y mujeres antes o después de su divorcio, sino que también a hijos de todas las edades, padres y abuelos afectados por la separación de sus hijos e incluso nietos en conflicto por el divorcio de sus abuelos.
De hecho, cita una investigación en la que se establece que el divorcio es la segunda situación más estresante que puede vivir el ser humano, después de la muerte del cónyuge. “Ahora, si bien el duelo por la muerte debiera poder superarse, el que ocurre por el fracaso matrimonial se inscribe en la pregunta relacionada con el ser: la autoestima, la capacidad de amar y ser amado, de hacer feliz al prójimo, asuntos que hacen de la frustración originada por un divorcio algo más difícil de superar”. Por otra parte, y a la luz de otro estudio, el estado de separado (a) puede ser tanto o más doloroso y duro socialmente que el de viudo (a), pues este último cuenta con todo el respaldo y apoyo de la comunidad, pues se los percibe como víctimas de un duelo y que deben ser socorridos, en cambio en la separación se presume que se dio término a una vinculación perjudicial, y la sociedad pareciera exigir que las personas asuman esa decisión “sin costo”.
De allí que el autor plantea que cuando alguien enfrenta el dilema de la eventual continuidad de su matrimonio “debiera intentar imaginarse con la mayor realidad posible cómo se dará, en la vida real y cotidiana, cada una de las circunstancias que vivirá: cómo enfrentará a padres e hijos, a su grupo de trabajo, amigos”.
La relevancia de este intento, añade, puede entenderse mejor al comprender los resultados de una investigación que arrojó como resultado que sólo un porcentaje menor al 10% de las parejas separadas no estaba en situación de enojo y resentimiento a los pocos meses de la separación, y sólo un tercio manifestaron sensación de libertad, pero que se alternaba con otros de depresión, ansiedad y apatía. Otro estudio señala que a una década del divorcio, sólo en la décima parte de las parejas estudiadas sus miembros habían reconstruido una vida feliz; además, el 50% de las mujeres y el 30% de los varones estaban aún intensamente enojados con sus ex cónyuges.
La difícil búsqueda de felicidad
El doctor Roizblatt desarrolla todas estas temáticas en dos partes: en la primera, aborda “El término de un matrimonio”, ahondando en causas y procesos, fases de la separación, efectos y desafíos en la familia, para luego hacer el análisis desde la perspectiva de cada uno de los miembros del grupo: mujer, hombre, hijos menores o adultos y los abuelos. Luego, profundiza en las repercusiones de largo plazo, en las tareas y desafíos postseparación, el cuidado de los hijos y el síndrome de marginación parental.
En la segunda parte, “La construcción de una nueva familia”, el académico se refiere a las familias mezcladas, mixtas, ensambladas o adoptivas; su definición, formación, fases de constitución y desafíos. También se pone en el plano de los integrantes de estas nuevas familias, como niños, abuelastros y suegros del segundo matrimonio, para culminar con un capítulo dedicado a “Matrimonios duraderos y satisfactorios... una esperanza”.
Cecilia Valenzuela León |
