Nº 273 - 13 de Agosto de 2013

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Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile
Buscan en factores de inequidad las posibles
causas del incremento en el suicidio adolescente

  • Estudio arrojó, como un resultado preliminar, que vivir en situación de monoparentalidad podría afectar más a los jóvenes chilenos de entre 10 y 19 años; en especial, al género femenino.

Así lo explica el equipo de investigadores liderado por el psiquiatra Dr.  Alejandro Gómez, académico del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental Sur de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y especialista en el tema del suicidio.


Doctores Alejandro Gómez, Trinidad Covarrubias y Pedro Zitko.

“Según cifras arrojadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos el 2012, Chile es el país que tiene el segundo mayor incremento en las tasas de muerte autoinflingida entre los adolescentes, después de Corea del Sur, con un aumento del 50% en una década. En 1997 5.4 por 100.000 adolescentes morían por suicidio, en el 2000 aumentó a 8.6 por 100.000 y se espera que para el 2020 sea de 12 por 100.000, lo que representa un incremento del 200%”, informa el académico.

Por ello, añaden los doctores Trinidad Covarrubias y Pedro Zitko –ella cofundadora y una de las directoras de "Acercando Salud", ONG que se dedica a la promoción de la salud en comunidades vulnerables y él académico de la Escuela de Medicina y la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, así como de la Facultad de Artes de la corporación-“y porque una de las metas de las estrategias de salud para el decenio es revertir esta tendencia, es que iniciamos esta investigación de revisión que aborda específicamente los casos de suicidio adolescente, pero desde la perspectiva de la inequidad. Estamos estudiando la asociación entre las tasas de riesgo de suicidio y la relación con variables como desigualdad social, porcentaje de pobreza, baja escolaridad y monoparentalidad. Nuestra hipótesis es que si vivimos en sociedades más inecuales, ello puede incidir en estrés, frustración y mayor propensión al suicidio entre los adolescentes”.

El peso de la monoparentalidad

La doctora Covarrubias explica que como indicador de inequidad, utilizan el Coeficiente de Gini, que analiza la proporción acumulada del ingreso, arrojando perfecta desigualdad –equivalente a 1- cuando una sola persona del grupo estudiado tienen todo el ingreso y el resto no tiene nada, y perfecta igualdad, equivalente a cero, cuando todos tienen lo mismo; Chile tiene un coeficiente Gini de 0.54. Pero además usan los índices 10/10 y 20/20, los cuales muestran la distribución del ingreso según quintiles o deciles de población.

Estas dos aproximaciones, una más relativa y la otra más absoluta, la obtienen a partir de los datos informados por la encuesta Casen del Instituto Nacional de Estadísticas, y los cruzan con los registros de mortalidad del Departamento de Estadísticas e Información en Salud del Ministerio de Salud, en especial los clasificados con el código CIE 10; es decir, por causas autoinflingidas, así como los que informan los propios servicios de salud respecto de las características de la población que les corresponde atender.

Asimismo, y en términos de segmentar la población a estudiar, la estratificaron en tres grupos: de 10 a 14 años, de 15 a 17 y de 18 a 20 años, comparando las poblaciones asignadas a los servicios de salud del país. “De esta forma, tenemos datos suficientes y disponibles para calcular el nivel de desigualdad que hay entre los servicios de salud, así como el número de suicidios y porcentaje de pobreza”, añade el doctor Zitko.

Actualmente están en la etapa de revisión transversal de estos datos, comparándolos en un año determinado entre todos los servicios de salud; “posteriormente haremos la revisión longitudinal, para ver su evolución a lo largo de los años”, agrega la doctora Covarrubias, lo cual es relevante para conocer el evolución individual y combinada de cada uno de los factores. Pero “hasta el momento la variable que nos ha arrojado mayor vinculación con el suicidio es el porcentaje de hogares monoparentales. Aunque aún nos falta revisar la capacidad predictiva del modelo, descubrimos que en los servicios de salud, por cada unidad porcentual que aumente la cantidad de personas viviendo en situación de monoparentalidad, la tasa de riesgo de suicidio adolescente aumenta en un 24%. En términos prácticos, si entre dos servicios de salud hay uno que tiene un 1% más de población viviendo en situación de monoparentalidad, podríamos esperar que ése tenga un 24% de mayor riesgo de suicidio adolescente”, dice el doctor Zitko. “Y pareciera afectar más a las mujeres que a los varones”, añade el doctor Gómez.

El equipo de investigadores, compuesto por los doctores Alejandro Gómez, Pedro Zitko y Cristóbal Cuadrado, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile; la doctora Covarrubias y la doctora Carolina Klein, como las residentes de Psiquiatría Cristina Sade y Dunia Hernández, destaca que este estudio es pionero en nuestro país, al abordar mediante revisión de datos multifuente una temática no analizada anteriormente, y añaden que desde sus primeros resultados ya está aportando a la discusión internacional. “Chile es un país muy heterogéneo. Por ello, los conocimientos con los que contamos, y que son los que enseñamos, no necesariamente son aplicables a toda nuestra población; por ejemplo, a nivel internacional se acepta que el 90% de los suicidios tienen asociada una enfermedad mental de base, pero eso en China no es así: para ellos, esa cifra llega al 20% de los casos luego de investigaciones de autopsias sicológicas. Tenemos que conocer nuestra realidad para poder generar estrategias que apunten a la disminución de las tasas de muertes autoinflingidas entre los jóvenes, tal como sucede en Europa, así como para enseñar la disciplina desde nuestras características”, sentencia el doctor Gómez.

Los resultados, arrojarán una serie de vertientes por las cuales continuar futuras líneas de investigación, de manera de especificar y ahondar en cada uno de los indicadores descritos como posible causa de una de las muertes más dolorosas: la de los jóvenes.

Cecilia Valenzuela León


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