Nº 264 - 4 de junio de 2013

Descubren punto de inflexión entre la vida y la muerte
 en fetos con restricción de crecimiento
Leer más..

Estudiantes de medicina llegaron de Estados Unidos y Brasil
Leer más..

No son sólo trofeos
Leer más..

Instituto de Neurociencia Biomédica, BNI
El inicio de un nuevo milenio

  • Con un año y medio de funcionamiento, ya cuenta con más de 200 personas trabajando, más de 35 publicaciones en revistas científicas y hasta entrega recursos a través de proyectos semilla de fomento de investigación básico-clínica.

El 27 de mayo de 2013 se realizó la ceremonia de presentación del Instituto de Neurociencia Biomédica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, una iniciativa científica Milenio que, con el apoyo del Ministerio de Economía, tiene como objetivo principal tanto la investigación de excelencia en el área de exploración de la organización estructural y funcional del cerebro en condiciones normales y patológicas, desde nivel celular a organismos completos, como la formación de nuevas generaciones de científicos, produciendo conocimientos de alto nivel que lleven al descubrimiento de nuevos enfoques diagnósticos y terapéuticos.


Doctor Andrés Couve

El encuentro, que fue encabezado por el rector de la Universidad de Chile, profesor Víctor Pérez, y por el vicedecano de la Facultad de Medicina, doctor Ennio Vivaldi, y contó con la participación del director ejecutivo de la Iniciativa Científica Milenio, Claudio Wernli, partió con las palabras del director del BNI, doctor Andrés Couve, quien señaló que “La neurociencia, que es el estudio del sistema nervioso, como una experiencia asociativa ha registrado un crecimiento considerable los últimos años, consolidando grupos multidisciplinarios de excelencia alrededor de todo el mundo. A pesar de que no contamos con ventajas comparativas, Chile posee una gran tradición  científica en esta disciplina, lo que permite atisbar un gradual posicionamiento mundial en el área. Esto ocurre cuando en la Facultad de Medicina converge una masa crítica de investigadores que presentan afinidades temáticas, lazos históricos y estrechas colaboraciones basadas en disciplinas biológicas, matemáticas, clínicas y en la utilización de modelos experimentales y de tecnología complementaria. Es en este escenario que planteamos el BNI como una oportunidad única para generar en nuestro país un entorno enérgico de investigación científica de punta, para explorar la estructura organizacional y funcional del cerebro en condiciones normales y patológicas; para capacitar a una nueva generación de investigadores y clínicos en un entorno transdisciplinario y para transferir el conocimiento que se genere en nuestros laboratorios a la sociedad”.

En materia de investigación, el doctor Couve explicó que su estrategia se basa en la utilización de diferentes modelos genéticos, con énfasis en microscopía y análisis de señales, para desarrollar cinco líneas temáticas que consideran desde aspectos subcelulares hasta el individuo como sistema completo; además, aproximaciones de interés transversal centradas en la matemática y en la patología. “Finalmente se basa en un trabajo asociativo, de equipos, para generar un sello en la calidad y el estilo de investigación. Quiero compartir mi convicción de que los grandes logros en neurociencia provienen de su naturaleza colaborativa, multuidisciplinaria e integrada; vale decir, que exige la utilización de capacidades y modelos complementarios para el estudio del sistema nervioso”.

Algunos de los logros

Posteriormente, el doctor Claudio Hetz, subdirector del BNI, dio cuenta de las diferentes actividades que ha abordado esta entidad para establecer redes con centros de investigación en Chile, Latinoamérica y el mundo, así como de las estrategias utilizadas para acercarse a la medicina, el área clínica y la sociedad en general. “Los 11 investigadores principales del instituto han generado a lo largo de sus carreras redes de interacción con algunos de los centros científicos más relevantes del planeta. Por ello, decidimos establecer vínculos con la Universidad de Gottingen, en Alemania, dando pie a dos reuniones de trabajo, con el objetivo de desarrollar proyectos conjuntos que permitan traer recursos adicionales. Además, formamos una red latinoamericana de intercambio tecnológico científico que bautizamos como Neurosur, que inició sus actividades con un encuentro en el Instituto Pasteur de Montevideo, con científicos de Uruguay, Argentina y Brasil”.


Doctor Claudio Hetz

A ello añadió que “creemos que es fundamental contribuir a la formación de capital humano avanzado en el área de biomedicina; para ello, queremos generar un nuevo perfil de investigación, mediante la atracción de médicos y neurólogos en formación. Por ello, decidimos asignar recursos de nuestro propio presupuesto para entregar proyectos semilla concursables, sobre todo enfocados a médicos interesados en realizar investigación aplicada, para así generar un puente entre la clínica y la ciencia básica”. Como resultado de sus indagaciones y encuentros científicos, “identificamos un nicho local importante donde podemos generar un impacto, como es definir la genética de las enfermedades psiquiátricas y neurodegenerativas más prevalentes en nuestra población, para lo que decidimos implementar el primer biobanco de muestras de pacientes, en los que pretendemos hacer en el futuro análisis genéticos masivos, con alto impacto científico y social”.
Por último, se refirió a algunos frutos que ya ha tenido el BNI, como es la primera empresa spin off –en  colaboración con Clínica Las Condes- como es el Centro de Espermiograma Digital Asistido por Internet, CEDAI; la creación del videojuego “Dendros”, para enseñar el funcionamiento del cerebro a los escolares, y la aparición en diferentes estrategias de difusión a la sociedad. 

Romper los muros disciplinares

“El discurso de la importancia de la interdisciplinareidad no es nuevo a nivel universitario; mas, romper los muros disciplinares y dar paso a la era de la colaboración transversal ha sido un desafío que se ha ido cristalizando de manera gradual en el mundo. Por ello, como rector de la universidad más antigua del país me siento complacido de compartir con ustedes este lanzamiento, un proyecto que involucra una masa crítica y diversa de 200 personas; que, fruto de la inspiración de 11 jóvenes académicos de la Facultad de Medicina, con una contundente trayectoria de excelencia en investigación y una visión creativa y de país, los llevó a marcar un quiebre generacional del grupo etario que en Chile acostumbraba a administrar recursos científicos de gran magnitud”. De esta manera, el rector de la Universidad de Chile, profesor Víctor Pérez, se refirió a la relevancia institucional de este nuevo proyecto Milenio.

Para cerrar el evento el doctor brasileño Miguel Nicolelis, académico de la Universidad de Duke, dictó la conferencia “Science as an agent of social transformation”, ocasión en que se refirió a la experiencia del Instituto Internacional de Neurociencias de Natal, Brasil, uno de cuyos objetivos es permitir el retorno de científicos a su país para favorecer la generación de conocimiento. Y es que, además de laboratorios de investigación avanzada, el centro incluye un museo, una clínica especializada en salud maternoinfantil y dos escuelas comunitarias de educación científica  para enseñanza básica –en Natal y Macaiba- que atiende a niños y jóvenes de entre 11 y 15 años.

Un parapléjico inaugurando el Mundial del 2014

Miguel Nicolelis es considerado uno de los 20 más grandes científicos por la revista "Scientific American". En la Universidad de Duke encabeza un grupo de investigadores en el área de la neurología que estudian enfoques para integrar el cerebro humano con las máquinas; su objetivo es el desarrollo de prótesis neurales para la rehabilitación de los pacientes que sufren de parálisis corporal. De hecho, anunció que esperan levantar a un parapléjico en la inauguración del Mundial del 2014, logrando que de el puntapié inicial de esta justa deportiva internacional.


Doctor Miguel Nicolelis

Para ello desarrolló un traje tipo exoesqueleto que está conectado mediante un sensor neuronal al cerebro, que es el que da las órdenes al equipo. “Está pensado para quienes sufren patologías como el Párkinson, esclerosis lateral amiotrófica, Alzheimer, esquizofrenia, entre otros”, detalló. “Espero que el traje cumpla un rol social y que se destierre la idea de que sólo los investigadores en el hemisferio norte tienen la capacidad de desarrollar este tipo de tecnología. La ciencia puede ayudar a integrar a las comunidades circundantes en este lado del mundo”, explicó el doctor Nicolelis.

Por estos aportes, el científico ha sido postulado en varias ocasiones al Premio Nobel de Medicina. Sin embargo, su interés es otro: “Mi deseo es que este aporte pueda masificarse a la población y que no sólo la gente con poder adquisitivo puedan poseer estas bioprótesis”.

Cecilia Valenzuela León


PULSACIÓN SEMANAL
El Pulso
 © Todos los derechos reservados
elpulso@med.uchile.cl