“Como oleadas aéreas daban a la arboleda verde oscuro un aspecto ondulante, un movimiento rítmico. También llegaban en ráfagas de fuego vivo, vibraban como haces de rayos negro-anaranjados, se posaban en los dedos verdes de los oyameles, marcaban la mutación del tiempo.” Así narra el reconocido escritor mexicano Homero Aridjis la llegada de las mariposas Monarca, a su pueblo natal en Michoacán.
Hasta el día de hoy, tal y como lo hiciera Aridjis, los niños y ancianos de Contepec esperan estas fechas del calendario como una festividad especial: “Para nosotros era uno de los espectáculos más fantásticos del año, íbamos en mula a la llanura a ver como las mariposas bajaban, nos rodeaban, dando el toque final a la tradición del Día de los Muertos”. Año a año, el pueblo originario Mazahua celebra la llegada de las mariposas Monarca, que representa el retorno de las almas de sus seres queridos difuntos y es parte de sus creencias ancestrales.
La mariposa Monarca
Con 4 cm. de largo y un peso de medio gramo, este maravilloso insecto puede realizar un vuelo de migración de miles de kilómetros y su navegación infalible le lleva a un lugar que nunca ha visto. Algunas Monarca vuelan desde Nueva Escocia, Canadá, hasta las montañas al oeste de Ciudad de México, ni más ni menos que unos 5.000 kilómetros. Lo asombroso es que no sólo llegan siempre al mismo lugar que sus predecesoras sino que a menudo arriban al mismo árbol.
Por lo general vuelan cerca del suelo, pero se han verificado vuelos de hasta 3.500 metros (12.000 pies). Asimismo, se han constatado viajes de 600 kilómetros sobre el agua, sin parar, en 16 horas. En total, su migración de les toma ocho a diez semanas, viajando sólo de día.
Luchando contra la inclemencia de al menos cuatro tipos de clima distintos y con un “diseño aerodinámico” muy deficiente, si sobrevive a los ataques del enemigo, una Monarca que inició su viaje en Canadá volará al menos 50 kilómetros diarios para llegar a México. Cada vez que bate sus alas usa 20 veces más energía que en estado de reposo, por lo que el esfuerzo físico que requiere esta hazaña es notable para una criatura tan pequeña y con alas tan frágiles.
Cada año, alrededor de cien millones mariposas Monarca comienzan una migración asombrosa. Viniendo desde el sur de Canadá y el noreste de Estados Unidos, su viaje es parte de un programa cíclico cuidadosamente diseñado que comenzó tres generaciones atrás, cuando un grupo de Monarcas salió de México a finales del invierno. Volaron hasta el norte de los Estados del Golfo, se aparearon y murieron. La segunda generación voló hacia el norte de Estados Unidos. Allí, también, se aparearon y murieron, viviendo sólo un mes. Sus descendientes, la tercera generación, completaron la última etapa del viaje a Canadá, también sobreviviendo sólo un mes. Sin embargo, la cuarta generación vivirá casi nueve meses y volará todo el camino de regreso a México en un viaje épico.
Imperdible
Hasta el 30 de octubre estarán abiertas las inscripciones para participar de la charla “La gloriosa migración de las mariposas Monarca” dictada por el reconocido neurocientífico estadounidense, Doctor Steven Reppert (University of Massachusetts, Medical School, USA), organizada por el Instituto de Neurociencia Biomédica (BNI) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y el Centro Interdisciplinario de Neurociencia (Valparaíso) en el marco del curso internacional “Cerebros pequeños, grandes ideas para la Neurociencia”, implementado por Explora-CONICYT.
La conferencia, que se dictará con traducción simultánea, está dirigida a estudiantes de tercero y cuarto medio, docentes de ciencias de enseñanza media y estudiantes universitarios de carreras científicas y pedagogía y tendrá lugar el próximo 5 de noviembre en el Auditorio Lorenzo Sazié de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile (Independencia 1027, comuna de Independencia), entre las 12:00 y las 14:00 horas. Más información sobre la charla y el conferencista en www.smallbrains.org
Inscripción gratuita. Cupos limitados: Los interesados en participar deberán completar la la ficha de inscripción descargable aquí, y enviarla al mail de Paola Cañón: bni@med.uchile.cl
Homero Aridjis, además de ser un destacado narrador, poeta e intelectual mexicano, es reconocido ampliamente como uno de los líderes más destacados del movimiento ambiental en Latinoamérica. Durante su infancia, a menudo subía al Altamirano, el cerro de su pueblo, para observar la llegada de la mariposa Monarca. Cuando creció, la tala del bosque y su preocupación por el destino de las mariposas y los árboles detonaron su temprana defensa del medio ambiente.
En marzo de 1985, Aridjis fundó el Grupo de los Cien, una asociación de artistas e intelectuales prominentes, entre los que se encontraban Octavio Paz, Juan Rulfo, Rufino Tamayo, Gabriel García Marques, Leonora Carrington, Manuel Álvarez Bravo, Álvaro Mutis, Augusto Monterroso, Francisco Toledo, Matías Goeritz, Elena Poniatowska, Juan Soriano, Juan José Arreola, Helen Escobedo, Roger von Gunten, Graciela Iturbide, y los científicos Lincoln Brower, Steven Swartz, Amory Lovins, entre otros, dedicados a la protección ecológica y a la defensa de la biodiversidad en México y Latinoamérica. Bajo su liderazgo el Grupo de los Cien logró en 1986 el decreto oficial de protección de los bosques de la mariposa Monarca en su hábitat invernal en México. Bajo el liderazgo de Aridjis, el Grupo logró que se establecieran los santuarios de la mariposa Monarca en Michoacán.
Su libro La Montaña de las Mariposas, citado en esta nota, no sólo se ha convertido en un “clásico medioambiental”, sino que además constituye una pieza de gran belleza literaria. |
Miguel Vélez SM
Comunicaciones BNI
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