“Quiero agradecer a las profesoras Paula Soto y Vivian Villarroel por sus gestiones de dirección y subdirección, respectivamente, de esta escuela. Y quiero dar la bienvenida a las docentes Pamela Gutiérrez y Magdalena Pardo, quienes asumen hoy estos cargos”, señaló el doctor Alejandro Afani, director académico de la Facultad de Medicina, durante la ceremonia en que se realizó el cambio de autoridades.
Prof. Paula Soto, directora saliente de la Escuela de Terapia Ocupacional; Dr. Alejadro Afani, Director Académico de la Facultad de Medicina; Dra. Pamela Gutiérrez, directora entrante de la Escuela de Terapia Ocupacional. |
Desde hace tres años, la docente Pamela Gutiérrez -terapeuta ocupacional de la Universidad de Chile, doctorada en Psicología Social en la Universidad Autónoma de Barcelona y con diversos estudios en el área- arribó a nuestro plantel para desempeñarse como profesora asistente de la Escuela de Terapia Ocupacional. “Hago docencia en Psicología Social y en Metodología de la Investigación, en el pregrado, pero también en otras asignaturas, como Modelos Basados en la Ocupación”, comenta.
“Esta escuela tiene un fuerte respaldo teórico y queremos potenciar el desarrollo de proyectos de investigación relacionados con nuestros temas. Además, la innovación curricular que estamos en proceso de implementar apunta a generar estudiantes críticos, con rol de investigadores, que tengan una visión con responsabilidad social en la práctica que realizan, ya no sólo enfocados a una temática de salud específica, sino también con perspectiva social. Sin duda, todo este desafío va de la mano de un fortalecimiento de nuestro equipo, el cual cuenta con muchas potencialidades” apunta la nueva directora.
“La sociedad es la que me discapacita”
Gracias a un convenio firmado con la Oficina Panamericana de la Salud (OPS) en 1963, nació la primera escuela formadora de profesionales en esta disciplina: la Escuela de Terapia Ocupacional de la Universidad de Chile. “Han proliferado muchos centros formadores en estos últimos años, tanto en universidades públicas como privadas; ante este desafío, nuestra escuela debe continuar vinculada a las políticas públicas que el país necesita”, acota la profesora Gutiérrez.
“Tradicionalmente, nuestra área de desarrollo ha sido el ámbito de la discapacidad; pero la ocupación, como determinante de la salud, nos sitúa en muchos espacios. Por ejemplo, temas como los hábitos de vida saludable, la prevención y promoción en salud, permiten que la carrera tenga gran presencia en lo social. Aunque, sin duda, tenemos mucho que aportar en el ámbito de la discapacidad; muchas veces nos toca acompañar momentos dolorosos, pero que también son procesos en que las personas retoman sus proyectos de vida. En discapacidad hay diversos enfoques, y en ellos valoro la perspectiva social según la cual en una frase podría decir: yo no soy un discapacitado/a, es la sociedad la que me discapacita. La Escuela de Terapia Ocupacional aporta a una visión compleja de la discapacidad, en donde es posible abordar a la persona y su entorno, en respeto a sus derechos humanos y valorando el aporte de la diversidad de ser y hacer a toda nuestra sociedad”.
Daniela Torres B. |