Nº 206 - 19 de diciembre de 2011
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  • En una solemne ceremonia, los profesores doctores José Amat, Luis Bahamonde y Manuel García de los Ríos, junto al doctor Goic, coronaron su carrera académica con la máxima distinción que otorga esta corporación.

El encuentro se realizó el 12 de diciembre de 2011, presidido por el rector de esta casa de estudios, profesor Víctor Pérez; la decana de la Facultad de Medicina, doctora Cecilia Sepúlveda, y el vicedecano del plantel, doctor Ennio Vivaldi.


Doctores Ennio Vivaldi, José Amat, Manuel García de los Ríos, profesor Víctor Pérez, doctora Cecilia Sepúlveda, y doctores Luis Bahamonde y Alejandro Goic.

En la oportunidad, la doctora Sepúlveda dio a conocer los hechos más destacables de la vida docente y científica de las carreras de cada uno de los profesores distinguidos. “El aporte que cada uno de ellos efectuó, en sus respectivas disciplinas y durante muchos años, fue determinante para la facultad que tenemos hoy, la mejor Facultad de Medicina del país y una de las mejores de América Latina. Sin duda, lo que somos es fruto del trabajo incansable de muchos académicos, funcionarios y estudiantes; y en ese esfuerzo, los profesores Amat, Bahamonde, García de los Ríos y Goic, destacaron por su contribución permanente, incansable, comprometida, pese a las condiciones adversas en que muchas veces les correspondió desempeñarse”.  De esta manera, ahondó en la trayectoria en materia de cirugía digestiva y medicina de urgencias del doctor José Amat; en la creación de la disciplina y del Departamento de Ortopedia y Traumatología del doctor Luis Bahamonde; en el impulso que dio a la diabetología en nuestro país el doctor Manuel García de los Ríos, y en la contribución a la medicina interna y al crecimiento de nuestra facultad del doctor Alejandro Goic.


La doctora Sepúlveda dijo que "el aporte que cada uno de ellos efectuó, en sus respectivas disciplinas, durante muchos años, fue determinante para la Facultad de Medicina que tenemos hoy, la mejor del país y una de las mejores de América Latina".

Por su parte, el doctor Alejandro Goic, a nombre de los distinguidos, hizo un contundente discurso titulado “Elogio a la Universidad de Chile”, en el que no sólo manifestó el agradecimiento que los premiados sienten por la institución y la oportunidad que les dio para el desarrollo profesional y académico,  sino que destacó el rol insoslayable que le cupo a la institución en el desenvolvimiento republicano de la nación, señalando que “en sus aulas se agitaron los debates sobre los procesos ideológicos y sociales de carácter universal de los siglos XIX y XX: el liberalismo, anarquismo, mutualismo, marxismo, socialismo, cristianismo social, el nacional socialismo, que en su momento dieron lugar a nuevas organizaciones sociales y partidos políticos que asumían esos ideales y a entidades sindicales y gremiales de gran relevancia en la historia de Chile”. Además, detalló las contribuciones de esta institución en materia artística, cultural y de salud, explicando que “en momentos estelares del acontecer político, la Universidad de Chile ha estado siempre presente luchando por la democracia, el progreso social y la recuperación de la libertad cuando ha sido conculcada”. Pero, a continuación, se refirió a algunos ámbitos que,  en su opinión, contribuirán a asegurar el cumplimiento de la misión institucional, así como vigencia y pertinencia, como “buscar cauces innovadores en la formación y capacitación continua de futuros profesores de educación secundaria y prestar apoyo a otras universidades públicas de menor desarrollo relativo”.

Propuesta de financiamiento

Posteriormente, quien fuera decano de la Facultad de Medicina entre 1986 y 1994, así como presidente de la Academia de Medicina de Chile y Premio Nacional de Medicina, hizo un duro análisis de la situación universitaria actual, señalando que aquellas instituciones en las que no se realiza investigación “no son universidades, sino un colegio de enseñanza superior”. Asimismo, distinguió a las universidades privadas de servicio público de las “cuyas aristas lucrativas son demasiado evidentes y, a veces, torpes, sobrepasando y oscureciendo sus propósitos educacionales”. Por último, y luego de señalar que a su juicio no es justo ni aceptable que el financiamiento de la educación superior de los estudiantes recaiga sobre sus familias, propuso que los alumnos de las instituciones estatales debieran estar exentos de pago de aranceles para luego retribuir, mediante sus impuestos a la renta, este beneficio.


El doctor Alejandro Goic dijo que "somos nosotros los que estamos en deuda con la Universidad de Chile".

Cerrando el encuentro, el profesor Víctor Pérez se mostró orgulloso de la contribución de los cuatro maestros homenajeados, cuyos valores reflejan las características de la universidad pública, diciendo que “difícilmente encontraremos, en los últimos años, alguna iniciativa de la Universidad de Chile que no haya encontrado en ustedes liderazgo y cariño por nuestra institución”.

Cecilia Valenzuela


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