Graduación de la promoción 2011 de la Escuela de Medicina de la Casa de Bello
“Hoy podemos decir: misión cumplida”

• Fueron 172 profesionales de la salud quienes, tras siete años de arduo estudio, consiguieron un anhelo que parecía tan lejano y que hoy es una realidad palpable: ser médicos y médicas de la Universidad de Chile.

Dra. Gisela Alarcón, directora de la Escuela de Medicina

“Ustedes, egresados, son la proyección y el reflejo de esta escuela, en la que estamos formando seres humanos dotados no sólo de conocimientos expertos, sino también de valores y capacidades, que les permitirán interactuar con sabiduría en los nuevos escenarios de complejidad y de cambio permanente que se han instalado en el mundo de hoy”, señaló durante la ceremonia la doctora Gisela Alarcón, directora de la Escuela de Medicina de nuestro plantel.

El viernes 16 de diciembre será un día difícil de olvidar para estos jóvenes y sus familias, pues la cita celebrada en el Club de Campo del Colegio Médico tuvo como objetivo ser el cierre de un importante ciclo, coronado con la entrega del diploma profesional que simboliza el fin de una etapa y que, por primera vez, les fue conferido por alguno de sus padres o un familiar. “Al recibir este certificado ustedes están concretando un sueño. Con esto, aspiramos a que se transformen en verdaderos líderes y agentes de cambio, protagonistas de los procesos que logren modificar las desigualdades injustas e innecesarias que nuestro país padece, trabajando por corregir las inequidades que el sistema tiene tanto en acceso como en resultados en salud”, añadió la doctora Alarcón en un discurso que escucharon atentos los nuevos médicos y médicas de corazón azul.

Dr. Diego Ugalde, mejor promedio de su generación junto a la Dra. Cecilia Sepúlveda, decana de la Facultad.

La representación de un fragmento de la ya tradicional obra teatral “Quiebrespejos y Otros Sueños” -que relata las vivencias del estudiante de medicina- fue la nota de humor de la ceremonia y la oportunidad en que cuatro integrantes de su elenco se despidieron de las tablas, pues fueron parte de la promoción 2011. Escrita hace 36 años por el dramaturgo y psiquiatra Marco Antonio de la Parra, relata diferentes experiencias de un simbólico “mechón” de Medicina, dando cuenta, a través de una visión irónica, del significado personal, familiar y social de cursar esta carrera en la Universidad de Chile.

Premios y otros

Dentro de este grupo de 172 egresados, hubo uno que se destacó en particular por su alto rendimiento académico. Es por eso que el Dr. Diego Manuel Ugalde Castillo fue distinguido con el premio a la Excelencia Académica 2011. “Me es como irreal estar saliendo después de todo el tiempo que es la carrera. Uno egresa y se te genera esa sensación de que no sabes más que antes: sigues siendo un ignorante completo y que uno no termina nunca de estudiar”, dijo el ahora médico que se especializará en Medicina Interna.

Esta ceremonia de despedida de los futuros profesionales requiere de una preparación especial; en este proceso participó, de manera permanente, un grupo de destacados académicos dirigidos por el doctor Hugo Sanhueza. Por eso y con mucho cariño sus estudiantes lo honraron con un reconocimiento que fue entregado por la directora de la escuela, doctora Gisela Alarcón.

Siguiendo el protocolo y por la centenaria tradición de la orden médica, la decana de la facultad, Dra. Cecilia Sepúlveda, tomó el “juramento de Hipócrates” a los egresados. Con este acto simbólico, la Universidad de Chile dio por finalizada la formación de pregrado de estos jóvenes, entregando así a la sociedad una nueva generación de Médicos y Médicas Cirujanos, quienes se integran al ejercicio profesional con los altos valores republicanos de la Casa de Bello.

Dr. Maximiliano Alea recibió su diploma en manos de su madre

Dra. Natalia Barnafi con su madre durante la premiación

Dr. Carlos Alvarado con su padre, el también Dr. Renato Alvarado

“Estamos titulando a 172 nuevos médicos y médicas de la Universidad de Chile, y ellos han recibido durante los siete años de duración de la carrera no solo aprendizaje, conocimientos, habilidades y destrezas técnicas, sino también se han formado como personas y, sobre todo, se han comprometido con los principios y valores del plantel: tolerancia, respeto al pluralismo, a la diversidad, el estar al servicio público y siempre a disposición de quien más lo necesita; en este caso los pacientes, particularmente los más vulnerables. Así es que hoy podemos decir “misión cumplida” una vez más con esta generación 2011, de la cual nos sentimos muy orgullosos”, declaró la doctora Cecilia Sepúlveda, decana de la Facultad de Medicina tras la toma de juramento.

A pesar de no haber podido estar presente, como era su deseo, el rector de la Universidad de Chile, profesor Víctor Pérez, quiso brindarles su aprecio a esta nueva generación en un saludo que fue transmitido y visto con el mayor interés por parte de los nuevos profesionales: “Quiero reconocer y agradecer a cada uno de ustedes, pues se integran al trabajo por Chile con el sello de nuestra corporación”.

Daniela Torres B.