Profesora Ximena Hormazábal |
“Al asumir el paro de actividades académicas en todas sus dimensiones, pudimos darnos cuenta de que la vocación por lo social y comunitario que caracteriza a nuestros estudiantes no se reflejaba ni en la actual malla de estudios ni en la que estábamos proponiendo como parte del proceso de innovación curricular. Es una enorme y hermosa motivación de la que tenemos que hacernos cargo como parte de nuestra identidad, por lo que estamos revisando planes y programas para ver cómo podemos incluir nuevas actividades prácticas en este sentido, orientadas en cuanto a la formación en competencias, desde los primeros años de estudio”.
La profesora Ximena Hormazábal es la nueva directora de la Escuela de Fonoaudiología de la Facultad de Medicina desde septiembre de 2011, la cual fue electa por sus pares para el cargo luego de presentar un plan de trabajo y que se realizara una consulta al interior del claustro de la unidad en julio pasado. Todo esto, en pleno auge del movimiento estudiantil, del cual esta académica y el equipo que representa ha sacado frutos: “Al hacernos parte activa de esta situación nacional, pudimos detenernos a mirar y darnos cuenta de que nuestro discurso en lo social no tenía un correlato en la educación de nuestros alumnos, algo que nosotros dábamos por sentado. Por eso es que estamos viendo cómo incorporar esta vocación al plan que impartiremos, como parte de actividades comunitarias que puedan hacer desde el inicio de su carrera, para que este movimiento influya positivamente en lo que queremos que sea nuestra escuela”, añade.
Presencia en campus clínicos
Con la mira en este proceso de Innovación Curricular, así como en el de reacreditación de la escuela –el plazo vence en 2012-, la profesora Hormazábal deberá abordar diferentes desafíos tanto para fortalecer la docencia de pre y postgrado, como para seguir creciendo en materia de investigación y desarrollo de la carrera de sus académicos.
En cuanto al pregrado, la primera meta es estrechar vínculos con los campus clínicos de la Facultad de Medicina –especialmente el Hospital Clínico Universidad de Chile- de manera de dar cabida al aumento de cupos implementado hace un par de años y que, en 2013, deberá iniciar sus prácticas profesionales. “Para eso estamos trabajando muy cercanamente con la Dirección Clínica, en la que hemos encontrado una excelente disposición para acoger nuestras propuestas. Pensamos que una opción viable podría ser la contratación de horas académicas de la escuela que se ubiquen en los campos clínicos. Y creemos que el HCUCH, que ya recibe a parte de nuestros internos, podría tener más de ellos en todas las áreas de su formación”.
En materia de reacreditación, esperan mantener lo que fue su primera evaluación, por seis años, e incluso aspiran a la nota máxima, “pero somos realistas. En el 2006, una de nuestras falencias fue que faltó un análisis de los fundamentos de nuestro programa, lo cual hemos cambiado porque tenemos una mayor solvencia en ese tema gracias a la innovación curricular, pues ha significado un proceso de pensar en cómo queremos ser”.
Con ciencia, con orgullo
Todas estas metas no desmerecerán el trabajo y la trayectoria que la Escuela de Fonoaudiología tiene en el postgrado y postítulo: la profesora Hormazábal comenta con orgullo que los cursos que se ofertan en la plataforma Medichi, así como los dos diplomas que imparten –en Trastornos Específicos del Lenguaje y en Audiología- han sido un éxito de formación, tal como la especialidad en Trastornos del Habla y Deglución, que ya tituló a los primeros dos egresados. Espera tener el mismo resultado con los dos nuevos programas que podrían abrirse ya para inscripciones durante el próximo año: el Magíster en Trastornos de la Comunicación en Niños y Adolescentes y el Magíster en Audiología, que ofrecerán en conjunto con la Escuela de Tecnología Médica de nuestro plantel.
Por último, destaca que la sólida labor en materia de investigación que hacen los académicos de la escuela “se ha ido fortaleciendo porque es de su interés el generar los conocimientos para fundamentar la docencia que realizan. Tenemos un proyecto con financiamiento Fondecyt vigente, así como un VID y otro en conjunto con la Universidad de Oxford; generamos publicaciones y la edición 2011 de la Revista Chilena de Fonoaudiología está por salir. Somos una escuela que se mueve, que hace bien su trabajo, y eso es gracias al trabajo de las directoras que me han precedido –como las profesoras Mariangela Maggiolo, Zulema de Barbieri y Carmen Julia Coloma-, de quienes tengo el orgullo de decir que cuento con su apoyo y experiencia. Ahora estamos iniciando una serie de reuniones de trabajo con todas las unidades que componen la escuela, para hacer un plan de desarrollo que incluya las inversiones y capacitaciones necesarias, para que todos los académicos puedan avanzar en sus carreras durante estos cuatro años. Porque tenemos que seguir creciendo”, finaliza.
Cecilia Valenzuela
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