Portada
 
Nº 181 - 13 de junio de 2011

Estructura supramolecular de la lágrima
y su relevancia en el Síndrome de Ojo Seco
Leer más..

La genética: del debate científico al debate social
Leer más..

Beneficios de la “Hipoterapia” en libro pionero
Leer más..

PULSACIÓN SEMANAL

 

El Pulso
 © Todos los derechos reservados
Quiénes somos

Investigación del doctor Remigio López Solís, de la Universidad de Chile
Estructura supramolecular de la lágrima
y su relevancia en el Síndrome de Ojo Seco

  • En el mundo, esta patología puede comprometer hasta al 30% de la población general y al 70% de los adultos mayores. Su expresión va desde molestias hasta daño objetivo de la superficie ocular con compromiso visual mayor y ceguera.

En busca de respuestas que pudieran derivar en tratamientos exitosos para estos pacientes, el doctor Remigio López Solís, académico del Programa de Biología Celular y Molecular del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, lidera una investigación básico clínica según la cual, y con aportes de un proyecto Fondecyt recientemente adjudicado, efectúa análisis sobre los componentes de las lágrimas que permiten que éstas se organicen sobre la superficie ocular en la forma de una película lagrimal. Así, está orientado a identificar alteraciones en esta película que pudieran explicar el síndrome y que, eventualmente, pudieran apuntar a la generación de diferentes intervenciones paliativas, preventivas e incluso curativas.


El doctor Remigio López junto a estudiantes de pre y postgrado de su laboratorio.

Este estudio es desarrollado por un equipo multidisciplinario integrado por el doctor López, el Héctor Toledo –quien encabeza un Laboratorio de Estudios Proteómicos en el ICBM-, y un grupo de médicos oftalmólogos de de la Fundación Oftalmológica Los Andes (FOLA) especialistas en polo anterior, liderados por el doctor Leonidas Traipe.

Arena en los ojos

Las lágrimas, explica el doctor López, están constituidas por una mezcla de agua y diversos lípidos, proteínas y mucinas, todos ellos generados por una serie de distintas glándulas lagrimales. Al interactuar estos componentes entre sí y con la superficie ocular, organizan tras cada nuevo pestañeo una película de recubrimiento que, a manera de un lente adicional estable y permanentemente renovable, permite el paso de la luz hacia la retina y mantiene húmeda la superficie ocular. “Nuestra hipótesis es que alteraciones cualitativas o cuantitativas  en el contenido de algunos componentes lagrimales  se asocian a la condición de Ojo Seco”.

Según añade, existen tres condiciones independientes generales que pueden provocar esta sintomatología en distintos pacientes: “Algunos –a veces en relación a edad avanzada- producen menos lágrimas. Otros organizan películas lagrimales poco estables, las que a menudo experimentan una desecación más rápida. Y, actualmente,   también se distingue esta condición asociada a procesos inflamatorios en tejidos de la parte anterior del ojo”.

Por otra parte, hay otros factores externos pueden inducir o exacerbar este síndrome, entre los que cabe destacar el empleo de ciertos fármacos en forma crónica  -tales como antihistamínicos y antidepresivos-, el uso de lentes de contacto, la exposición al aire muy seco o contaminado, la presencia prolongada frente a pantallas como computadores o televisores; e, incluso la aplicación persistente de ciertos medicamentos de uso oftálmico.

Los síntomas de esta patología incluyen sensación de arena en los ojos, irritación, ardor y enrojecimiento. “No es raro observar pacientes con sintomatología de ojo seco y lagrimeo constante, mientras que otros lloran sin derramar una sola lágrima. Y es que algunos pacientes pueden tener alteraciones en las glándulas sebáceas de la piel, por lo que sus lágrimas no contienen los lípidos necesarios para atenuar la evaporación, debido a lo cual desarrollan sequedad ocular. De esta manera, en la clínica es imprescindible reconocer las características de la enfermedad en cada paciente en particular, a fin de proveer para ellos las intervenciones terapéuticas  apropiadas. El cuadro es complejo y diverso y, en general, poco conocido tanto en su caracterización como en su manejo clínico diferencial.  Por ello es que para su estudio hemos constituido desde hace algunos años un equipo de investigación multidisciplinario y multiprofesional”, agrega el académico.

Pacientes de Lasik

Para la identificación de alteraciones moleculares asociables a esta enfermedad, los investigadores diseñaron un “modelo de estudio consistente en el seguimiento continuo de la aparición de los síntomas de ojo seco y su posterior extinción en cada paciente sometido a una cirugía refractiva LASIK”, informa el doctor López.

Esta cirugía consiste en remodelar la córnea para corregir la refracción de la luz, pero una fracción importante de los pacientes que se someten a esta intervención experimentan por un tiempo acotado la sintomatología de Ojo Seco.

En el centro asistencial privado, mediante procedimientos implementados por el equipo de investigadores en los últimos años, se analizan muestras de lágrimas de cada paciente, tomadas antes del procedimiento quirúrgico, en distintos momentos durante el proceso de recuperación y hasta seis meses después de realizada la operación. De esta forma, esperan identificar proteínas lagrimales cuyas alteraciones se relacionen con la cronología de la aparición y desaparición de la sintomatología asociada a esta enfermedad.

Las aplicaciones prácticas de los resultados de esta investigación, “o bien externalidades al proceso investigativo mismo”, finaliza el doctor López, pueden ser diversas. “Por ejemplo, la asociación de marcadores moleculares a distintos subtipos de Ojo Seco permitiría prescribir manejos terapéuticos diferenciales de la condición clínica. También, estos estudios contribuirán a diseñar métodos analíticos tanto en el ámbito clínico como en el de laboratorio, para dimensionar el impacto de distintos factores ambientales asociados al desarrollo de Ojo Seco, como es la exposición continua a un aire contaminado, a la luz ultravioleta o a la sequedad ambiental. Secundariamente, estos conocimientos contribuirán a establecer las bases para la evaluación crítica de distintas formas farmacéuticas de aplicación ocular tópica permanente, que hoy se emplean para el manejo de algunas patologías oftálmicas pero que, en algunos casos, indeseablemente alteran las propiedades de la película lagrimal y contribuyen así a la generación de Ojo Seco”.

Cecilia Valenzuela