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Nº 144 - 15 de julio de 2010

Ley y salud, a ambos lados de la balanza
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Diploma se impartirá entre el 30 de julio y el 6 de noviembre
Ley y salud, a ambos lados de la balanza

  • Una iniciativa inédita se concretará con los esfuerzos conjuntos de Clínica Las Condes y las facultades de Medicina y Derecho de la Universidad de Chile: la articulación de ambas disciplinas mediante la bioética.

Doctor Sergio Valenzuela.

Así lo explican el doctor Sergio Valenzuela, director del Departamento de Bioética y Humanidades Médicas de nuestro plantel y la doctora May Chomalí, directora de Servicios Médicos de Clínica Las Condes, quienes señalan a la bioética como el “traductor” entre los lenguajes salubrista y legal.

“Con el diploma “Convergencia Medicina y Derecho, una mirada desde la Bioética” no quisiéramos judicializar la medicina ni que temas médicos sean tratados exclusivamente por abogados, sino buscar un lenguaje que sea común y propositivo para una mejor atención en salud y una comprensión de parte de los abogados de qué es el ejercicio de esta profesión y cuáles son sus complejidades”, explica el doctor Valenzuela.

“La medicina y el derecho habitualmente van por carriles separados, y se buscan cuando se producen problemas en diferentes etapas de la vida: nacimiento, enfermedad, crisis, final de la vida. Es así como ha surgido una poderosa herramienta de encuentro y diálogo común, que es la bioética. La idea es revisar en el proceso de la vida los momentos más cruciales donde se topan estas dos disciplinas y poder introducir a médicos y abogados en esas instancias, para que ambos puedan manejarlas mejor: conocer bien lo que está tras un consentimiento informado, o frente al riesgo que implica un determinado procedimiento. Por eso es necesario estar preparados para respondernos preguntas de todos los días, tenemos que contar con herramientas para mejor resolver”, añade la doctora Chomalí.


Doctora May Chomalí.

Y es que, sostiene ella misma, “hoy estamos frente a un público más informado, que  estimula al médico a estar al día, para mejorar calidad de la atención  que ofrece a pacientes que están más empoderados para defender su derechos. Y ojo, que las personas sepan más y estén mejor informadas de temas de salud no genera una mayor judicialización de la medicina, sino que al revés: mientras más sepan, mejor van a entender las diferentes situaciones que pueden ocurrir”.

No es legalizar la medicina

Así, durante casi cuatro meses abordarán módulos como “Relación Clínica del Siglo XXI”, “Responsabilidad Médica”  y “Medicina y Derecho en acción”, ante un público objetivo de ambas profesiones, que tenga interés en derecho médico o en medicina legal, o médicos que tengan, además de actividad clínica, responsabilidades directivas: médicos contralores, gerentes de clínicas o de Isapres, “a quienes nos interesa sensibilizar en la cruzada de no legalizar la medicina, sino que de trasparentar, hacer evidentes temas que antes no lo eran: por ejemplo, cuando uno recibe preguntas telefónicas por parte de un paciente, ¿esto es calificable como un acto médico? Eso pasa todos los días y es imposible sustraerse”, informa el doctor Valenzuela.

Por esto, finaliza señalando que “se avecinan vientos de cambio que podrían ser muy buenos si nosotros, proactivamente, nos preocupamos de no judicializar la medicina, si estamos preocupados de estar informados de lo que pasa al respecto en Europa y Estados Unidos, si sabemos que es posible recurrir a la tradición médica hipocrática, si revisamos los conceptos de relación médico paciente, actualmente hay iniciativas que apuntan hacia la negociación con los pacientes cuando ha habido incomprensiones, a través de los comités de seguridad clínica de los recintos asistenciales; hacia allá tenemos que ir. Tengo muchas expectativas de que este diploma sirva para promover desde la bioética aquellas conductas virtuosas de las que esperamos no devengan en malas prácticas médicas ni requerimientos legales”.

Cecilia Valenzuela