La investigación conjunta que llevan a cabo la Facultad de Medicina de la U. de Chile y Clínica Las Condes (CLC) está en sus etapas iniciales de desarrollo, sin embargo ya ha rendido interesantes frutos y gracias a un plan ambicioso y creativo, se espera que incremente sustantivamente sus logros en los próximos años.
Dr. Patricio Burdiles. |
Así lo dan a conocer el director Académico de CLC, Dr. Patricio Burdiles, y el subdirector de Investigación de ese recinto asistencial y campo clínico del plantel, Dr. Juan Pablo Torres. “Es un área enorme, muy compleja y atractiva que tiene grandes potencialidades”, explica el doctor Burdiles.
En la actualidad hay dos proyectos Fondecyt liderados por académicos de la facultad y de la clínica, los doctores Alberto Fierro y Rodrigo Quera. De hecho, el doctor Fierro pretende continuar con su línea de estudio en el área de la tolerancia inmunológica en trasplantes, aunque esta vez a través de un Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondef), mientras que el doctor Francisco López, académico de la facultad y especialista en Coloproctología de CLC, también postulará el 2010 a un Fondef con el patrocinio institucional de la Casa de Bello.
En tanto, la clínica ha desarrollado 12 fondos concursables internos que otorgan montos diferenciados de dos mil, cinco mil y 10 mil dólares a quienes se los adjudican. “Si los postulantes tienen como co-investigadores a académicos de la facultad, entonces son premiados con un 10% adicional en el puntaje final”, plantea el Dr. Torres.
A estas señales concretas, destinadas a incrementar el vínculo entre ambos socios estratégicos, se suma un proyecto que consiste en generar un programa de capacitación en investigación clínica que se extenderá por un año. Esta iniciativa, que será reconocida por la Escuela de Postrado de la Facultad de Medicina, permitirá a médicos recién egresados o especialistas desarrollar labores investigativas en áreas específicas.
Estos profesionales se incorporarán a unidades clínicas, previamente identificadas, para que desarrollen una investigación integrando la ciencia básica y clínica. De esta manera, mejorarán las herramientas desde la perspectiva de su aplicación práctica, potencialidades que el resto de los recién egresados, por lo general, sólo posee en un nivel básico en el marco de su formación de pre-grado.
Dr. Juan Pablo Torres. |
“Tomarán cursos de estadística e investigación, recibiendo capacitación sistemática en el campo de la indagación. Incluso, podrían optar a actividades docentes impartidas por la misma Escuela de Postgrado. Asimismo, contarán con tiempo asignado para desarrollar sus estudios clínicos”, adelanta el doctor Burdiles.
Dentro de las unidades que podrían hacerse parte de este innovador programa de capacitación, se incluyen: otorrinolaringología, coloproctología, anestesiología, urología y medicina reproductiva. La meta es que esta instancia, enfatizan, es abrir una oportunidad para todos los departamentos y centros de la Facultad de Medicina, con el propósito de preparar un cuerpo de médicos jóvenes que en su futura carrera como especialistas tengan incorporada la investigación como un quehacer inherente a su área disciplinaria.
El doctor Burdiles añade que desde hace tres años la clínica está efectuando una jornada destinada a investigadores a la cual se convoca a diversos académicos, quienes provienen principalmente del Instituto de Ciencias Biomédicas. “Hemos previsto que en el futuro estos encuentros también se hagan en el plantel para aumentar las oportunidades de conversación fructífera. Ojalá podamos ser la contraparte clínica para importantes líneas de trabajos experimentales”, dice.
Aumentando la masa crítica
En tanto, el doctor Juan Pablo Torres recalca que a la CLC le interesa contar con una masa crítica de investigadores, por eso está iniciando sus conversaciones con la Escuela de Postgrado para abrir un nicho concreto al programa de Doctorado en Ciencias Médicas. “La idea es que estas personas, junto con hacer su especialidad realizan el doctorado, tengan la posibilidad de efectuar parte de sus tesis en CLC y así al egresar, cuenten con un lugar donde puedan desarrollar ambas habilidades. Queremos ayudar a definir un camino compartido que permita mantener a estos futuros académicos en la Facultad de Medicina y al mismo tiempo, que estén incentivados por un campo clínico de alta especialización”, acota el médico, quien fue el primer egresado de este programa.
Aún hay mucho por hacer dicen los doctores Burdiles y Torres, desafío que los llena de entusiasmo y optimismo: “Lo importante es que la relación con la Facultad es excelente y que las autoridades de CLC están inspiradas en este modelo docente y de investigación que tanto prestigio reporta a la comunidad en su conjunto”, dicen.
Cecilia Coddou |
