Portada
 
Nº 106 - 2 de septiembre de 2009

ISP acredita a Laboratorio de bioequivalencia
Leer más..

Dr. Claudio Hetz
publica e-book

Leer más..

No está todo dicho
Leer más..

PULSACIÓN SEMANAL
 
 

SeÑala la Dra. VerÓnica Gaete, especialista de la U. de Chile:
“En general los chilenos son bastante deficientes criando a los adolescentes de hoy”

  • La directora del Centro de Salud del Adolescente SerJoven explica que han aumentado las psicopatologías que aquejan a los jóvenes, así como su sensación de soledad y consumo abusivo de alcohol.

Doctora Verónica Gaete

La encuesta mundial de Salud Escolar realizada en Chile el año 2004 por el Minsal, la OPS /OMS y el CDC en colegios municipales y particulares subvencionados de las regiones I, V, Metropolitana y VIII, arrojó que en la capital el 34,6% de las niñas de entre 13 y 15 años ha ingerido alcohol una o más veces en el último mes, mientras que en los varones esta cifra alcanza al 31,6%.

Ahora bien, al preguntarles si habían bebido alcohol abundantemente hasta sentirse embriagados una o más veces en su vida, el 25,1% de las niñas respondió afirmativamente y el 26,8% de los adolescentes hizo otro tanto. Respecto a este tema la académica de la U. de Chile, doctora Verónica Gaete, directora del Centro de Salud del Adolescente SerJoven, explica que si bien el grupo que más consume alcohol son los estudiantes universitarios, es prioritario reducir las conductas de riesgo entre los escolares.

“Lo peligroso es que se reúnen básicamente con el objetivo de tomar para así sentirse desinhibidos y locuaces, entre otras cosas. Además, como a esa edad las discotecas a las que pueden acceder no les venden trago -o al menos no deberían-, suelen tomar el alcohol antes de entrar, ya sea en la casa de alguno de ellos o en las plazas cercanas”, comenta la doctora Gaete.

La especialista explica que, además, lo ingieren en grandes cantidades y en poco tiempo, lo que aumenta la posibilidad de que se embriaguen. Agrega que es frecuente que las mujeres consuman entre tres y cinco vasos por noche y los hombres un poco más.

Factores de riesgo

Añade que hay que poner atención a los jóvenes con mayores factores de riesgo, entre los que se incluyen aquellos que tienen un carácter impulsivo o excesivamente ansioso, los con autoestima baja, falta de asertividad, ausencia de espiritualidad, mal rendimiento en el colegio y problemas psicológicos. También quienes enfrentan disfuncionalidad en el hogar, una relación con padres demasiado autoritarios o permisivos y vínculos con parientes y amigos que tienen antecedentes de abuso de alcohol y drogas.

“Siento que, en general, los chilenos son muy buenos para la crianza de niños pero bastante deficientes como padres de adolescentes, en parte porque provenimos de una sociedad paternalista, pero también porque las cosas han cambiado enormemente y hoy en día se requiere de muchas habilidades que no necesitaron ni tuvieron las generaciones anteriores”, apunta.

Explica que una labor básica de los padres en esta etapa de la vida es la de facilitar el desarrollo de la autonomía de sus hijos. “Para eso necesitan dejarlos hacer y explorar, evitando que se expongan a riesgos excesivos. Sin embargo, esto es muy complejo en un mundo tan expuesto como el actual, por lo que deben desarrollar habilidades que, a mi juicio, son bastante escasas en muchos de los padres chilenos: las de escuchar, negociar y supervisar”, plantea.

Además, señala la doctora Gaete, hay una complicidad social que favorece la ingesta de alcohol en los adolescentes. “No creo que los adultos estén tan dispuestos a restringir su propio consumo –exagerado con bastante frecuencia- y con el que dan un muy mal ejemplo a los jóvenes, hecho que se suma a los intereses económicos que están en juego”, dice.

Por otra parte, la especialista recomienda que el debut en el consumo se retrase lo más posible porque, según se ha comprobado, mientras antes se inicia mayores son las posibilidades de que los jóvenes se hagan adictos. “Creo que una medida exigible es que se fiscalice el cumplimiento de la ley, para un control efectivo sobre la venta de alcohol que se realiza a menores de 18 años y que a todas luces se está violando”.

Prevención

En tanto, señala que en la prevención es importante desarrollar las habilidades sociales de los jóvenes para que no sientan que dependen del trago para interactuar más fluidamente con sus congéneres. También destaca que el vínculo afectivo con los padres es fundamental: “Tiene que haber disponibilidad emocional de parte de ambos, eso implica un espacio real de conexión en que cada padre se comunique efectivamente con el adolescente y así pueda enterarse de qué es lo que está pensando, sintiendo y viviendo. El hacer actividades a solas con él y que disfruten ambos, es una manera de facilitar esta instancia”, dice.

Agrega que es muy relevante que las familias tengan un plan de rescate, eso significa que los padres dejen en claro a sus hijos que siempre estarán disponibles ante cualquier emergencia. “Siento que los jóvenes están cada vez más solos y enfermos emocionalmente. Por eso es importante que los padres manejen herramientas para afrontar una etapa tan compleja poniendo límites, negociando y resolviendo conflictos, aprendiendo a escuchar y a ser consistentes y construyendo sobre las fortalezas de sus hijos”, resalta la doctora Gaete.

Cecilia Coddou