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Nº 106 - 2 de septiembre de 2009

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PULSACIÓN SEMANAL

elpulso@med.uchile.cl

Medalla “Rector Juvenal HernÁndez Jaque” 2009,
menciÓn Ciencia y TecnologÍa

El mÉdico de cabecera del HCUCH

  • El doctor José Amat sólo quería ejercer su profesión, ejercer la cirugía en pos de lo mejor para sus enfermos e impartir docencia, para formar a nuevas generaciones en su especialidad. Nunca pensó en llegar a ser director del Hospital Clínico de la Universidad de Chile o en ganar una distinción por dedicar su vida a la corporación y a la salud de su país. Pero lo hizo, y sigue a la cabeza de su principal paciente, atento a sus signos vitales y esperando verlo, nuevamente, de pie.

Doctor José Amat.

Fue una situación inesperada, explica, porque nunca tuvo ni la intención de postular ni la ilusión de ganar. “Creo que la medalla me queda grande”, reflexiona el doctor Amat y ríe, pero de paso recuerda que ha sido toda una vida la que ha dedicado al Hospital Clínico de la Universidad de Chile, desde que estaba en cuarto año de Medicina y hasta hoy.

Esta medalla se otorga en forma anual a los ex alumnos de la Casa de Bello que, en el ejercicio de sus respectivas labores profesionales, hayan prestado servicios distinguidos a la institución y al país, manteniendo una permanente fidelidad hacia la corporación, caracterizándose, a lo largo de su vida, por identificarse con el espíritu humanista y el ideario ético que encarnó el rector Juvenal Hernández Jaque.

El doctor Amat decidió hacer su carrera en esta institución porque, “por un lado, está la vocación de ser médico, y la otra es la de ejercer esta medicina de la mejor manera posible. Yo tenía muy claro que quería ejercer dentro de la universidad, no sólo para servir a los enfermos, sino que para desarrollar una carrera docente. Al ver toda la gente que me formó –integré la segunda generación de becados de Cirugía de este hospital, con maestros como los doctores Ruperto Vargas Molinare, Alejandro Larach, Alberto Croquevielle, Patricio Pérez Acevedo, Mauricio Parada- uno establece sus metas: yo quería ser cirujano y luego llegar a ser profesor de cirugía. Esa era mi meta y a eso llegué”, dice el doctor Amat.

- ¿Usted piensa que haya diferencias entre la vocación de becados como usted y los actuales, que deben autofinanciarse?

- Mi beca incluía un estipendio mensual, que no era mucho pero permitía mantenerse y dedicarme a tiempo completo. En la actualidad, desgraciadamente, no podemos pedir a los becados estar full time porque deben autofinanciarse. Pero las generaciones actuales son muy buenas; no hay diferencias, porque todos los becados entran luego de un sistema de selección muy estricto y, de hecho, son muy pocos los que se retiran antes de terminar.

- Uno de los comentarios que se dieron en las jornadas de discusión interna de la Universidad de Chile se refirió a la relación privilegiada del HCUCH con la Facultad de Medicina como campus clínico, en posible desmedro de los demás centros asistenciales públicos, porque se ve a este hospital como “privado”...

- El hospital es de la Universidad de Chile, su rut es el de la Universidad de Chile y, por lo tanto, su relación con la Facultad de Medicina es tremendamente importante. Pero sucede que tenemos que autofinanciarnos y, por eso, debe tener un sistema de gestión diferente de un hospital cuyo presupuesto depende del Estado. La única manera de hacerlo es mediante convenios con Fonasa y las ISAPRE.

Por eso, añade, “funcionamos en un sistema mixto como si fuera privado, pero somos estatales. El ideal sería que tuviéramos más autonomía, para poder negociar, financiarnos, y competir con menos trabas de lo que significa estar en el sistema público.

- ¿Qué opina del sistema de selección y elección del director del HCUCH?

Para poder gestionar, un director de hospital no puede ser elegido por las bases, porque hay que tomar decisiones de gestión clínica que no pueden estar sujetas a otro tipo de contingencias.

Medidas de reanimación vital

Siguiendo en el ámbito económico, el doctor Amat recuerda que el movimiento funcionario del año 2007 fue de las mayores crisis del último tiempo, la cual considera superada desde el punto de vista de la relación con el personal, y por superar aún en lo financiero.

“La relación con nuestro personal de colaboración ha mejorado tremendamente. A un mes de haber tomado la dirección del hospital nos vimos abocados a enfrentar este movimiento liderado que causó un desajuste económico bastante grande. Comenzamos a reunirnos con grupos de funcionarios; muchas veces pensaban que los sueldos provenían de la universidad o de recursos del gobierno. Ahora la gente tomó conciencia de que mientras mejor le vaya al hospital, las posibilidades para todos son mejores”, agrega.

En materia financiera, añade, el hospital estuvo en un equilibrio precario durante el 2008, “y hoy yo no diría que estamos bien, sólo que este enfermo tiene un mejor pronóstico. Llevamos adelante una gestión clínica, administrativa y económica en la que damos cuenta mes a mes, frente a la Vicerrectoría Económica de la universidad.

Entre ellas, destaca la optimización de las funciones asistenciales y académicas.

-¿Eso no repercute negativamente en la docencia o la investigación?

- El estímulo para que un médico investigue y haga docencia es su motivación propia y su deseo de progresar en la carrera académica. Estando en un hospital clínico tiene el deber de hacer las dos cosas, y hay que hacerse responsable de lo cual uno se compromete.

El sueño de un nuevo hospital

Antes de terminar su período, a mediados de 2010, el doctor Amat cree que será posible ver implementadas una serie de iniciativas de mejoramiento y modernización de la gestión hospitalaria, entre los que destaca la posibilidad de contar de contar con una ficha clínica electrónica, así como el proceso de reorganización de las camas, según categorización de pacientes por riesgo y dependencia, lo que permite optimizar los recursos.

Además, explica que actualmente se está preparando un nuevo gran proyecto, como es la construcción de un nuevo hospital en la zona norponiente de Santiago, integrado a la red clínica del HCUCH. “Será un hospital de 150 camas cuyo estudio de factibilidad está terminado, y fue presentado a la Vicerrectoría Económica para su evaluación. Se trataría de una alianza con privados, donde nuestro recinto aportaría con su marca, experiencia y la capacidad de sus equipos multidisciplinarios”.

Cecilia Valenzuela