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Nº 101 - 28 de julio de 2009
Tres plantas chilenas serían útiles en terapia de reemplazo hormonal
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PULSACIÓN SEMANAL
 
 

Gracias a proyecto Anillo desarrollado por las universidades de Chile y ValparaÍso
Descubren que tres plantas chilenas serÍan
Útiles en terapia de reemplazo hormonal

  • Los estudios han demostrado que plantas oriundas del país, recolectadas en diversas regiones de Chile, tendrían propiedades naturales que disminuirían la propensión al cáncer mamario o uterino y servirían como terapia de reemplazo hormonal para mujeres climatéricas.

El proyecto Anillo “Disociación de respuestas estrogénicas uterinas por fitoestrógenos con fines terapéuticos y de prevención de cáncer”, desarrollado por las universidades de Chile y Valparaíso, está entrando en su tercer año de ejecución y ya ha arrojado interesantes resultados.


Doctor Andrei N. Tchernitchin

Los estudios realizados en ratas han demostrado que tres plantas oriundas del país, tanto del área norte como del sur de Chile, tendrían propiedades naturales que disminuirían la propensión al cáncer mamario y uterino y servirían como terapia de reemplazo hormonal para mujeres climatéricas.

Así lo explica el doctor Andrei N. Tchernitchin, investigador principal del proyecto y académico del Programa de Fisiolopatología del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM) de la Facultad de Medicina de la U. de Chile: “Una de las plantas candidatas para ser patentada ayudaría a prevenir y, probablemente, tratar los miomas uterinos, haciendo de disminuyeran o dejaran de crecer” , dice.

El fitoestrógeno de la segunda planta inhibiría la proliferación celular en el útero, reduciendo las posibilidades de que las mujeres desarrollen cáncer de endometrio, mientras que la tercera impediría el crecimiento de células cancerosas en mama. “Estamos muy contentos porque apostábamos a que obtendríamos buenos resultados por lo menos en una planta chilena y lo interesante es que ya encontramos propiedades terapéuticas en tres, las cuales estamos patentando. En todo caso, seguimos analizando otros extractos”, añade el doctor Tchernitchin.

El médico plantea que algunos estudios internacionales han determinado que la terapia de reemplazo hormonal con estrógenos que reciben las mujeres durante la menopausia para mejorar su calidad de vida y prevenir, entre otras patologías, la osteoporosis, podría aumentar el riesgo de padecer cáncer de mama y endometrio. Esto ocurriría sobre todo cuando se aplica durante períodos superiores a los cinco años y en grandes dosis. De ahí que se esté buscando una alternativa al uso de estrógenos naturales de la mujer o de otros artificiales que han sido sintetizados por la industria farmacéutica.

Los pueblos originarios

En consideración a que las plantas empleadas en este estudio se inscriben en los conocimientos propios de la medicina tradicional, el doctor Tchernitchin propone destinar hasta un 50% de los beneficios económicos netos provenientes de los royalty que produzcan estos hallazgos, protegidos por patente, a los pueblos originarios. El académico espera que estos beneficios permitan crear un fondo solidario que financie becas educativas o la compra de terrenos donde los descendientes de estos grupos puedan cultivar estas especies.

“Nuestra idea no es vender la patente, ya que si eso ocurre los royalty se irán al extranjero. Más bien esperamos asociarnos con una empresa que desee invertir en el proyecto, de manera que las ganancias queden en Chile y beneficien a su gente”, apunta.

Mecanismos de acción

El académico y su grupo de investigación han estado trabajando por varios años en explicar los mecanismos de acción que emplean los estrógenos. “Por mucho tiempo se pensó que existía en el útero un solo tipo de receptor para los estrógenos, es decir, una única molécula encargada de reconocer a las hormonas, tal como lo hace una llave específica con la cerradura indicada. Sin embargo, hace varios años describí por primera vez el segundo mecanismo de acción de los estrógenos y los nuevos receptores que son responsables de las respuestas no genómicas a éstos, hecho que tiene implicancias terapéuticas evidentes”, señala.

El médico añade que la idea central del proyecto que lidera es bloquear las respuestas no deseadas y demostrar que la afinidad por las hormonas en cada célula varía de caso en caso. “Hasta ahora hemos sugerido la existencia de al menos tres receptores diferentes pero sospechamos que hay más. Actualmente, estamos buscando cómo bloquearlos en forma selectiva al emplear compuestos presentes en diversas especies vegetales”, acota.

Finalmente, el doctor Tchernitchin adelantó que cuando apruebe la primera molécula para ser comercializada, la llamarán LEPBCT2010A, en homenaje al plan bicentenario.

Cecilia Coddou