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Nº 101 - 28 de julio de 2009
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PULSACIÓN SEMANAL
 
 

En AmÉrica habrÍa cerca de 18 millones de infectados
Prometedores hallazgos chilenos en Chagas

  • Gracias a un proyecto Anillo un grupo de investigadores de la Facultad de Medicina de la Casa de Bello, realizaron estudios farmacológicos e inmunológicos sobre la enfermedad que afecta a 200 mil chilenos.

Doctor Arturo Ferreira

En América hay, aproximadamente, 18 millones de personas infectadas con la enfermedad de Chagas, a raíz de la cual mueren cerca de 15 mil individuos por año. Esta patología parasitaria, causada por el protozoo Trypanosoma cruzi y transmitida por insectos hematófagos como la vinchuca o por vía transplacentaria, es decir, de madre a hijo, sólo en Chile registra 200 mil afectados.

“Como aqueja principalmente a comunidades pobres que son incapaces de costear productos biotecnológicos terapéuticos o profilácticos de alto costo, es un mercado poco atractivo para las empresas del rubro. De ahí que sean los gobiernos, a través de sus políticas de investigación, los que deban financiar estudios en este campo”, plantea el doctor Arturo Ferreira, profesor Titular de la Facultad de Medicina de la U. de Chile y académico del Programa de Inmunología del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM).

De hecho, el doctor Ferreira, junto a los profesores Norbel Galanti y Antonio Morello, acompañados por los investigadores Juan Diego Maya, Jorge Ferreira, Ulrike Kemmerling, Mario Galindo y Myriam Orellana, postularon hace cuatro años al concurso Anillo de CONICYT con el fin de estudiar esta enfermedad, adjudicándose fondos por 450 millones de pesos.

La iniciativa, denominada “Enfermedad de Chagas: control de la virulencia e infectividad de Trypanosoma cruzi con productos de origen natural, sintético e inmunológico”, cuyo director fue el Dr. Ferreira, culminó recientemente y con gran éxito. Así lo refrenda la positiva valoración efectuada por los evaluadores internacionales y su “entusiasta recomendación para que el proyecto continúe desarrollándose”.

Avances concretos

El Anillo, que unió a cuatro programas disciplinarios del ICBM (Inmunología, Biología Celular y Molecular, Farmacología Molecular y Clínica y Anatomía y Biología del Desarrollo) permitió constatar –tras estudios efectuados tanto In Vivo como In Vitro - que las combinaciones de las drogas usadas para combatir la enfermedad, es decir, BSO, Nifurtimox y Benznidazole, tienen efectos protectores sinérgicos. Un hecho similar ocurrió con la aspirina al ser mezclada con Nifurtimox y Benznidazole.


El grupo de investigadores del proyecto Anillo.

Asimismo, se halló que ciertas sustancias naturales derivadas de los vegetales, conocidas como Sesquiterpeno lactonas, tienen propiedades tripanocidas que actúan preferentemente sobre el parásito, estimulando la muerte programada y alterando su síntesis de ADN a través de la generación de radicales de oxígeno.

En tanto, con estudios ex Vivo los científicos corroboraron que para comprender los mecanismos de infección y los efectos terapéuticos de las drogas antichagásicas es útil analizar las vellosidades coriónicas de la placenta humana. De hecho, así se demostró que el Benznidazol disminuye los daños causados por el parásito.

Por otra parte, el doctor Ferreira explicó que los investigadores determinaron que los fragmentos de anticuerpos F(ab) 2 anti calreticulina de T. cruzi (TcCRT) son productos inmunológicos “modificados” por el hombre que el parásito no ha conocido durante su proceso evolutivo. Gracias a ello servirían para atacar la enfermedad.

Savia nueva

Este Anillo ha generado 40 publicaciones en revistas ISI, dos capítulos de libros y 10 manuscritos en preparación, cuyos resultados se han presentado en 62 eventos nacionales y extranjeros. Además, ha organizado dos simposios, tres cursos de postgrado y dos talleres internacionales. De igual manera, desarrolló redes de laboratorios con países europeos y sudamericanos y actividades de extensión a público no científico.

“En el marco del Anillo se terminaron seis tesis de doctorado mientras que otras tantas están muy avanzadas. Asimismo, hay tres tesis de magíster en curso, a las que se agregan 15 de pregrado dirigidas por nuestros investigadores”.

Además, todos los investigadores asociados a la iniciativa obtuvieron proyectos FONDECYT en el último concurso, mientras que el grupo original está aplicando a un nuevo concurso Anillo con el proyecto “Centro avanzado para entrenamiento e investigación en el diseño de estrategias inmunológicas y farmacológicas para el control de agresiones parasitarias y neoplásicas”.

“Los doctores Morello, Galanti y yo queremos privilegiar a los jóvenes para que nos trasciendan. Así, cuando nos vayamos, nuestros laboratorios seguirán produciendo, colonizados por investigadores de gran calidad”, acota.

Cecilia Coddou