EstablecerÁ sanciones efectivas para quienes trasgredan estas normas
En el Congreso proyecto de ley que regula
tuiciÓn Ética de los colegios profesionales

• Como “un paso fundamental” calificó la decana de la Facultad de Medicina, doctora Cecilia Sepúlveda, la iniciativa de la Presidenta de la República , Michelle Bachelet, de firmar el proyecto de ley que regula el régimen de tuición ética de los colegios profesionales, que se efectuó el 10 de junio de 2009.

“Esta propuesta permitirá recuperar un control efectivo sobre el ejercicio de las profesiones, con efectos muy importante tanto para los propios profesionales como para la ciudadanía. A la vez, será una herramienta muy eficiente para defender nuestro prestigio cada vez que sea necesario”, añadió la doctora Sepúlveda.

Esto porque, según explicó, “hoy vemos con preocupación como desgraciadamente se está produciendo una judicialización de la medicina, lo que con el control ético del propio colegio podría disminuir en forma importante, contribuyendo a que los profesionales asumamos con aún mayor responsabilidad nuestro compromiso con la ciudadanía y la profesión, la cual nos obliga, entre otras cosas, a mantenernos actualizados y a actuar éticamente de manera permanente”.

Según dio a conocer, esta nueva ley –enviada con suma urgencia a su tramitación al Congreso- permitirá que las agrupaciones gremiales, y en este caso el Colegio Médico de Chile, establezcan un registro nacional de profesionales con capacidad para imponer sanciones efectivas a quienes trasgredan las normas éticas de la disciplina, tales como la amonestación, censura, multas, suspensión temporal del ejercicio de la profesión, “y hasta a la cancelación del registro profesional del sancionado, de manera que no podría ejercer colegiadamente”.

Durante la ceremonia de firma de este proyecto de ley, el presidente del Colegio Médico de Chile, doctor Pablo Rodríguez, destacó que esta iniciativa es relevante en términos de trasparencia hacia la “ciudadanía, pues permitirá a los colegios profesionales tener un efectivo control sobre el ejercicio laboral de sus asociados, velar por el prestigio de las profesiones y asegurar que las personas puedan recurrir a instancias jurisdiccionales apropiadas cuando consideren que su derecho a una buena atención ha sido vulnerado, hecho que consideramos de la mayor importancia, ya que será un eficiente mecanismo de control social”.

Cecilia Valenzuela