Servicio de HematologÍa conmemora centenario de uno de sus maestros
Hospital del Salvador celebra al
Dr. RaÚl Etcheverry

• Fue una fiesta en familia. El Servicio de Hematología del Hospital del Salvador celebró el centenario de su ilustre maestro, el doctor Raúl Etcheverry, con el cariño y la alegría de quienes han compartido sus caminos profesionales y personales por años, con admiración por el médico y el hombre a quien reconocen los mayores valores científicos y humanos.

El 8 de mayo de 2009 –un día antes, en todo caso, de su verdadero cumpleaños número 100- médicos y personal de colaboración de la unidad, liderados por la doctora María Elena Cabrera se reunieron para, a decir de la especialista, “festejar una ocasión irrepetible”, destacando la trayectoria académica y valía personal de quien es padre de la Hematología Chilena, Maestro de la Medicina Interna y profesor emérito de la Casa de Bello.

Con su familia del Servicio de Hematología del Hospital del Salvador, el doctor Etcheverry sopló las velitas de sus cien años.

Así, la doctora Cabrera recordó grandes aportes clínicos del doctor Etcheverry, como que fue el iniciador de la citología en el país, “demostrando que por medio de punciones de tumores o ganglios se podía hacer el diagnóstico de cáncer”, o sus estudios de los grupos sanguíneos de la población aborigen nacional, junto al doctor Ricardo Cruz-Coke. Pero también su generosidad, al compartir con todo el equipo su testimonio como testigo de un siglo de la historia de la medicina chilena; su buen humor, su proverbial galantería con las damas y su faceta poética, pues se describe a si mismo como “un pájaro cantor que se posa solo en árbol que da flor”.

Luego, el doctor Ricardo Vacarezza –además yerno del doctor Etcheverry- dio lectura a dos de sus poemas, dedicados al amor y a la mujer, cualidad que destacó así como su vastísimo conocimiento en la disciplina de la Hematología, su memoria “y su trato con las damas”.

El doctor Ricardo Vacarezza leyó algunos poemas del doctor Etcheverry.

Y fue el propio homenajeado el encargado de refrendar las palabras de sus antecesores: completó con detalles algunas de las anécdotas contadas y recordó, emocionado, su poema “El alma” que, en parte de sus versos, dice : Qué es el alma, me preguntas, niña mía/ ¿Quieres que te responda el médico o el poeta?/ Porque el alma, un misterio aún en Psiquiatría/ es una síntesis de todo lo bello en poesía./ Amado, esta vez prefiero el verso a la receta/ Alma es el espíritu de los seres y de las cosas/ Es el soplo con que Dios iluminó la arcilla humana/ es el color, el matiz, el perfume de las rosas/

Culminó el encuentro con una muestra fotográfica de los últimos años del doctor Etcheverry en el servicio y con varias velas por soplar: las de su torta y una roja, representando a un glóbulo rojo. Los cien años de su pasión por la sangre y la poesía.

Cecilia Valenzuela