| El humanismo debe constituir la base de la educación en solidaridad. Esa es la postura del doctor Alfredo Jadresic, ex decano de la Facultad de Medicina y profesor emérito de la Universidad de Chile, frente al debate “Derechos humanos, realidad histórica en los siglos XX y XXI”, que se realizará el jueves 28 de agosto de 2008 y en el que oficiará de moderador. El encuentro, a efectuarse en el Salón Lorenzo Sazie, contará con la participación de los panelistas Claudio Nash, del Centro de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile; Helmut Frenz, cofundador del Comité de Defensa de los Derechos Humanos en Chile y el periodista Raúl Sohr, sociólogo y analista internacional.
Y es que, en su opinión, la formación de las personas es central para abordar un tema que atraviesa todas las culturas y todos los ámbitos del desarrollo humano: “la educación, más que una adquisición de conocimientos, habilidades o destrezas, significa un cambio de actitud. La esperanza está centrada en ella, pues sólo así puede surgir el concepto en cada individuo de sentirse viviendo solidariamente en su relación con los demás. Hay que enseñar, desde la primera infancia, a no poner el énfasis en la competitividad, sino que en la solidaridad como actitud vital”.
Globalizar los derechos humanos
A ello, añade que es preciso alcanzar la globalización real de los derechos humanos. “Acabamos de pasar en el siglo XX la gran confrontación de las ideologías, que tenían por objetivo la organización de una sociedad mejor, y hemos caído en el siglo XXI en un exageradísimo individualismo, en el que cada uno está ocupado de su propia adaptación. Se está dando en la globalización de la economía de mercado un sistema de vida que el Papa ha denominado un capitalismo salvaje. La globalización de la economía de mercado debe alcanzar un justo equilibrio con la globalización de los derechos humanos. Entendidos no sólo como el derecho a la vida y la libertad sino también el derecho a la salud, la educación, la vivienda, el trabajo, que aseguren al individuo una vida digna. La sociedad debe organizarse en base a la necesidad de la gente y no respecto al manejo de los negocios”.
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Por ello, el doctor Jadresic sostiene que “si se analizan los derechos humanos como la dignidad en el trato hacia las personas que componen una colectividad, podremos construir la ideología del futuro, que implica no poner el enfoque en el capitalismo, que se basa en la idea errónea, que si funcionan bien los negocios, el país será más rico y se va a estar mejor. El acento no debe estar en el capital, hay que ponerlo una sociedad organizada desde el humanismo y las personas, pensando cuál es la responsabilidad de los gobiernos en la condición de vida de la gente”.
Los derechos humanos entendidos de esta manera han sido expresados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en los Pactos Internacionales de Derechos Humanos acordados por la Asamblea General de las Naciones Unidas, y suscritos por Chile.
Pero nuestro país mantiene pendiente la ratificación de la Corte Penal Internacional constituida por las Naciones Unidas: “hasta junio de este año, 106 países la han ratificado. Toda Europa y toda América Latina, menos nosotros, siendo que acabamos de sufrir la página más horrenda de atropello a los derechos humanos bajo la dictadura. Esto resulta una contradicción tremenda, dada la tradición legalista de nuestro país, que siempre estuvo de avanzada en estas materias”.
Por ello, finaliza, es de gran importancia debatir estos temas en un ambiente universitario y de discusión amplia, tanto por la necesaria renovación de la educación como por el impacto que debe tener en la formación de la opinión pública la posición internacional de Chile en materia de derechos humanos.
Cecilia Valenzuela |
