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Nº 52 - 4 de junio de 2008

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PULSACIÓN SEMANAL
 
 

Diversas visiones sobre intervenir
el inicio y el fin de la vida

  • Una de las propuestas analizadas en el segundo debate 2008 de la Facultad de Medicina fue despenalizar el aborto, en especial el terapéutico.

Un contrapunto de opiniones se produjo en el segundo debate del año en la Facultad de Medicina, que el 29 de mayo de 2008 abordó el tema “Aborto y eutanasia: ¿se justifica legislar?”, en que participaron como panelistas el doctor Alejandro Goic, presidente de la Academia de Medicina de Chile; el abogado Gonzalo Figueroa, vicepresidente de la Academia de Ciencias Sociales, Políticas y Morales del Instituto de Chile y el senador Guido Girardi; como moderador, ofició el director del Departamento de Bioética y Humanidades Médicas, doctor Sergio Valenzuela.


Profesor Gonzalo Figueroa.

Así, el doctor Valenzuela dio a conocer los lineamientos generales de la discusión, definiendo aborto como la interrupción intencionada del embarazo antes de que el feto alcance viabilidad fuera del útero, es decir antes de las 22 semanas de gestación o de un peso menos a los 500 gramos; de la misma manera, explicó la eutanasia como la intervención para causar la muerte en personas que, por la gravedad de alguna enfermedad incurable, tiene sufrimientos insoportables por los que solicita que se termine con su vida.

El primer panelista fue el doctor Alejandro Goic, quien dio a conocer un capítulo de lo que será su nuevo libro, “Conversaciones con Hipócrates”, el cual según explicó está redactado como una conversación simulada con este médico, en la que abordan distintas temáticas como, en este caso, el respeto a la vida humana. Así, y desde la voz de Hipócrates, dio a conocer cómo manejaban los médicos de esa época aquellas situaciones límite en las que está en juego la vida de una persona, poniendo este marco global de respeto básico. Luego, explica que la medicina tiene que ver con la vida y su preservación, la que no puede estar condicionada a ningún interés: “es un saber práctico que persigue un fin de carácter moral. (...) La medicina hipocrática tuvo el mérito de llevar la filosofía moral a la realidad concreta de cada hombre que sufría la experiencia de la enfermedad, lo que planteaba al médico dilemas técnicos y éticos que debía asumir y ponderar, entre ellos, preservar la vida y respetar la inevitabilidad de la muerte”.

Posteriormente, el doctor Goic recurre a la definición de individuo como el ser biológico en gestación distinto al de sus progenitores, en una mirada no reduccionista sino con el fin de orientar la conducta del médico en su relación con el ente en gestación y para posibilitar un acuerdo sobre el momento más probable del comienzo de la individuación, la que se produciría pocos minutos después de la fecundación, cuando el material hereditario externo al ovocito es integrado por éste en un proceso programado para el desarrollo de un nuevo ser.

Por último, Hipócrates cierra la conversación sosteniendo que la vida no se puede condicionar a circunstancias, deseos o intereses; estima que hay que defenderla en toda circunstancia, cuando se plantea el aborto, la eutanasia, el suicidio asistido, la pena de muerte, o cuando se agrede a otra nación, se practica la tortura o se ejerce la violencia.

Despenalizar, no legalizar


Doctor Sergio Valenzuela, profesor Gonzalo Figueroa, senador Guido Girardi y doctor Alejandro Goic, los panelistas.

“Las leyes no sirven”, fue la premisa con que inició sus palabras el profesor Figueroa su exposición, sentencia que explicó diciendo que éstas se acatan pero no se cumplen en su real espíritu. Así, dijo que en materia de aborto y eutanasia ya se ha legislado, recordando que son conductas que están penadas, por lo que propone despenalizarlas. Y es que, en su opinión, el aborto es un problema social de amplia magnitud –propuso la cifra de 200.000 al año- cuya solución pasaría por una mejor educación sexual, eliminar la discriminación frente al niño no reconocido, una mejor ley de adopción y fuentes de trabajo y apoyo para la madre en riesgo. En cuanto a la eutanasia, reflexionó que la vida no es solo existir sino que el derecho a elegir valores y luchar por ellos, a seguir el camino que uno opte con dignidad, por lo que la muerte escogida por enfermos terminales no debiera tener consecuencias legales para quienes los asistan.

La última ponencia estuvo a cargo del senador Girardi, quien entregó una mirada más global, desde el punto de vista de la actual visión antropocéntrica, que hace que se haya perdido sensibilidad hacia otros seres vivos, “sin entender que la existencia es sistémica y haciendo, en la actualidad, que estemos por poner en jaque a todo el planeta con nuestras conductas y actitudes”. Una segunda reflexión la planteó como la dificultad histórica de crear sociedades laicas, lo que genera problemas al discutir aborto y fertilización asistida. A ello, añadió que la espiritualidad se puede vivir desde cualquier o ninguna religión, por lo que se opone a que visiones ideológicas o religiosas se interpongan en una decisión que definió como personal e individual, mediada por políticas de educación sexual y sanitaria. Por lo anterior, se mostró de acuerdo con despenalizar el aborto y la eutanasia, esta última porque tiene que ver también con la autonomía de las personas; pero, en un marco legal definitorio y específico.

Durante la rueda de preguntas del público, los panelistas reafirmaron sus posturas; el doctor Goic repudiando el aborto y toda conducta que atente contra la vida, pero coincidiendo en la necesidad de despenalizar el terapéutico; el profesor Figueroa, refiriéndose a los alcances en la mujer de una decisión como la interrupción del embarazo, y el senador Guirardi en lo imperioso de avanzar como sociedad a un enfoque biocéntrico “más allá de las dictaduras morales”.

Cecilia Valenzuela