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Nº 49 - 12 de mayo de 2008

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PULSACIÓN SEMANAL
 
 

Constelando desde el corazÓn


La psicóloga Mariana Jeria, profesora invitada de Francia, junto a las docentes Eliana Morales y Gladys Montecinos.

Las sillas del Salón Lorenzo Sazie se han dispuesto en círculo porque un grupo de personas se dispone a “constelar”. Algunos de los asistentes ya lo hicieron alguna vez, otros, en cambio, nunca han vivido la experiencia.

Mariana Jeria, psicóloga y terapeuta es la encargada de animar este taller. Empleando pocas palabras hace una presentación general sobre Bert Hellinger, quien es el creador de este método, en el cual se utilizan los “enormes recursos que todos poseemos, incluso de manera no consciente, para así reencontrar el equilibrio y la armonía en el sistema familiar”.

Esta técnica fenomenológica, se orienta a la solución profunda de los problemas familiares, y hoy se practica en todos los continentes. De ella se han hecho eco no sólo profesionales de la salud, sino también de la educación y del mundo político.

“Hay leyes de vida u órdenes inconscientes que nos unen a todos en lo más profundo de nuestro ser”, explica la psicoterapeuta chilena avecindada en Francia quien, invitada por el Departamento de Psiquiatría y Salud Familiar Sur de la Universidad de Chile, ya ha realizado en el país cuatro talleres sobre las Constelaciones de Hellinger. Entre el 8 y 10 de mayo tuvo lugar el último de estos talleres y contó con la participación de alrededor de 35 personas, incluidos profesionales de la salud y educación, además de estudiantes de postgrado.

Mariana Jeria resalta que hay vínculos vitales muy profundos que nos mantienen relacionados con nuestros ancestros y, si bien buena parte de estos lazos son inaccesibles a nuestra consciencia individual, la forma en que actuamos está conectada con lo que ha ocurrido en el sistema familiar.

“La necesidad de vinculación y equilibrio entre los miembros del sistema hace que la exclusión de uno de ellos sea intolerable. Si esto se produce todo se desnivela y el destino de los excluidos será repetido y revivido por los descendientes”, comenta.

La psicóloga añade que la inestabilidad puede hacer que el familiar, en este caso el individuo más frágil -un niño, por ejemplo- trate de sostener al que vino primero, es decir, a la persona más fuerte. O bien puede ser que busque compensar sus ventajas tomando a su cargo la desventaja, es decir, el conflicto o la dolencia, asumiendo, por lo tanto, cuestiones que conciernen a sujetos mayores que él.

“Inconscientemente estamos buscando el equilibrio, el cual puede recuperarse recién después de varias generaciones, cuando un miembro de la familia retoma el conflicto experimentado por las personas que vivieron antes”, apunta.


Asistentes al taller sobre Constelaciones de Hellinger.

La psicóloga comenta que todos, sin excepción, tienen incorporada una estructura familiar, por ello al participar en la constelación serán capaces de “entregar” esta información a los otros. Así, quien constela elegirá entre los presentes a los representantes de su familia, por ejemplo, a su padre, madre, hermanos y a quien jugará su propio rol. Estas personas actuarán fielmente de acuerdo a la realidad del grupo, a pesar de que nunca tuvieron datos precisos sobre el mismo.

“Sin proponérselo nos mostrarán cuál es el punto nodal donde se suscitó el problema que determinó la exclusión de un miembro de la familia y las identificaciones, implicaciones, limitaciones o pérdidas que se fueron generando en el tiempo”, comenta.

Recuperando la armonía

La terapia concluye cuando la persona entiende dónde se ha producido el inconveniente. Así, al aplicar el nuevo orden todo cobra sentido y el sujeto deja de ser responsable de las actitudes o circunstancias que ocurrieron en las generaciones precedentes. En otras palabras, se reconcilia consigo mismo y con sus familiares.

“La constelación tiene una energía y pulso propios que la transforman en un sistema viviente repleto de cargas emocionales. De hecho, es útil incluso para quienes no están constelando, ya que al participar en la terapia les da alivio y genera un efecto positivo”, comenta la psicóloga del área sur y una de las organizadoras del IV Taller Constelaciones de Hellinger, Gladys Montecinos.

“Estos talleres son muy importantes porque la idea es formar monitores que apliquen la técnica en sus lugares de trabajo, por ejemplo, en consultorios o centros de salud familiar, donde puedan hacer trabajos grupales con los pacientes para favorecer la adherencia a ciertos tratamientos y ayudar a enfermos crónicos”, comenta Gladys Montecinos.

Cecilia Coddou