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Nº 42 - 17 de marzo de 2008

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PULSACIÓN SEMANAL

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Doctor Esteban Parrochia,
Premio Nacional de Medicina

  • Se destacó su rol visionario en cuanto al énfasis en la atención primaria como eje del cuidado integral de la salud entre las razones que determinaron esta elección.

Doctor Esteban Parrochia Beguin

El próximo 24 de abril el doctor Esteban Parrochia Beguin, profesor emérito de nuestro plantel, recibirá el Premio Nacional de Medicina 2008, “por su entrega permanente a los pacientes a través de su larga vida profesional, constituyéndose en un modelo ético, humanista y de servicio para las nuevas generaciones de profesionales de la salud”, según dijo el doctor Octavio Henríquez, presidente de la Asociación de Facultades de Medicina de Chile (Asofamech) y del jurado que otorgó esta distinción.

Este galardón, que se entrega cada dos años desde 2002, simboliza el reconocimiento de todo el cuerpo médico nacional, representado por agrupaciones como la Academia Chilena de Medicina, la Asociación de Sociedades Científicas Médicas de Chile, la Asofamech y el Colegio Médico.

Así, se destacó el rol visionario del doctor Parrochia en cuanto al énfasis en la atención primaria como eje del cuidado integral de la salud entre algunas de las razones que determinaron esta elección.

Para el académico de 84 años, este premio “es un motivo de orgullo personal, no para manifestarlo, sino para sentirlo”. Desde que se tituló de médico en la Universidad de Chile en 1950, ha trabajado en forma ininterrumpida en la atención de pacientes, la investigación y la docencia en medicina interna.

Además de formar a cientos de médicos de pre y posgrado en una trayectoria de 32 años como jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital San Juan de Dios, el doctor Parrochia impulsó el desarrollo de la medicina en regiones y, en especial, la importancia de la atención primaria, a su juicio, necesaria para llegar a ser un buen especialista. Asimismo, cuenta con más de 350 publicaciones en revistas nacionales y extranjeras.
Casado con la doctora Sylvia Segovia, ginecoobstetra y también académica de la Facultad de Medicina, fallecida en enero pasado, padre de dos hijos y con seis nietos, reconoce que descuidó su parte de su vida personal por una dedicación excesiva a la medicina. “No logré el equilibrio necesario, pero siempre tuve el respaldo de mi familia”.

Un sello para muchas generaciones

Por su parte, la decana de la Facultad de Medicina, doctora Cecilia Sepúlveda junto con manifestar la alegría y orgullo con que la institución recibe esta noticia, destacó “el inmenso aporte del doctor Parrochia a nuestro plantel, y a la formación de muchas generaciones de médicos y especialistas con una impronta ética y humanista.” Recordó, también, la condición de profesor emérito con que la Universidad de Chile ha valorado su legado en el ámbito de la enseñanza en salud.

El trabajo bien hecho

En septiembre de 2006 el doctor Esteban Parrochia fue distinguido con la medalla Rector Juvenal Hernández que otorga la Universidad de Chile a sus académicos destacados. En la ocasión fue presentado por el profesor Igor Saavedra, distinguido el 2005, quien además de recorrer con detalle su trayectoria confidenció: “en mi conversación con él me di cuenta de que es un eterno preocupado por las personas, pacientes o estudiantes. Me contó que estudió medicina porque sus padres no lo hubieran querido: ahí se ve que fue un rebelde; que gracias a su formación en el Instituto Luis Campino, y al trabajo que le tocó realizar junto al padre Alberto Hurtado se hizo profundamente católico, pese a que su familia era protestante, y que pensó en dedicarse al sacerdocio. Y que cree en el sentido del trabajo bien hecho, por lo que se acercó a la Medicina para ayudar a enfermos y enseñar a los alumnos”, dijo el profesor Saavedra.

Cecilia Valenzuela