Un merecido homenaje recibieron los 36 académicos que desde este año lectivo se desvinculan de la Facultad de Medicina, pues se acogieron a los beneficios que otorga la Ley 20. 044. El encuentro, efectuado el 10 de abril de 2007 en el Salón Lorenzo Sazié, tuvo como objetivo “agradecer y reconocer la labor realizada durante toda una vida”, según dijo la decana del plantel, doctora Cecilia Sepúlveda.
En sus palabras, la autoridad dijo que “son ustedes mujeres y hombres que entregaron toda una vida a la Universidad de Chile y a la Facultad de Medicina. La mayoría de ustedes se incorporaron como estudiantes, siendo muy jóvenes. Muchos se desempeñaron como ayudantes de cátedra o de departamentos, mientras se formaban, y posteriormente se incorporaron a la vida académica donde alcanzaron las más altas jerarquías y responsabilidades. Durante estos años, en los que ustedes aportaron con su inteligencia, creatividad y compromiso, la Universidad de Chile, así como el país entero, vivió grandes cambios, pero supimos seguir el legado de Bello: mantener nuestro norte, servir al país y las necesidades de su pueblo, constituyéndonos como reserva intelectual de la nación y contribuyendo al desarrollo de su patrimonio cultural e identidad. Esto ha sido posible gracias a que contamos con ustedes; lo que hoy somos se lo debemos a cada uno de ustedes, somos su reflejo; el aporte que han hecho ha contribuido, como también el de muchos otros, a que esta casa de estudios continúe siendo la principal universidad pública y nacional”.
Doctor Norbel Galanti, director del ICBM y
doctora Carmen Palazzi. |
A ello añadió que “es importante destacar que ustedes pudiendo buscar otros rumbos optaron por esta casa, por el rigor de la vida académica, la formación de personas y la búsqueda de la verdad. Ustedes formaron a miles de estudiantes que, con seguridad, los recuerdan con mucho cariño. Pese a que hoy los despedimos estoy segura de que seguirán ligados a la Universidad de Chile, porque uno de sus académicos, por donde quiera que sus destinos lo lleven, siempre siguen siendo de “la Chile”. Solo les queremos decir muchas gracias; la huella y la memoria de cada uno de ustedes estará siempre presente en nuestros claustros”.
Luego de estas palabras, se hizo entrega de un hermoso galvano a los académicos reconocidos.
Una vida dedicada a la enseñanza
Doctor Ennio Vivaldi, vicedecano de la Facultad de Medicina, y doctora Mireya Bravo |
A nombre de los homenajeados, el doctor Hernán Palomino, del Programa de Genética Humana del ICBM, recordó que “desde agosto de 1959, un día después de mi titulación, me incorporé a servir a la universidad como docente y, posteriormente, casi medio siglo en el servicio académico. Dedicarse a la enseñanza de los futuros profesionales de salud es una vocación de vida; tiene muchas alegrías y satisfacciones el ver a los estudiantes titularse y alcanzar reconocimiento; también los logros en la investigación científica. Pero, asimismo, hay dificultades como las remuneraciones que implican una vida austera y jubilaciones exiguas. Hitos importantes de la vida académica eran la primera clase asignada, o la responsabilidad en la dirección de un curso; también la formación como investigador, todo como parte de una actividad integral. Pero no se preocupe, señora decana, nosotros seguiremos siendo miembros de nuestra facultad”.
Cecilia Valenzuela |