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Nº 19 - 6 de agosto de 2007

Facultad de Medicina firma
convenio con universidad española

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Los mejores diez años
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Homenaje a profesora Macarena Valdés
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PULSACIÓN SEMANAL
 
 
Facultad de Medicina despide
a profesora Macarena ValdÉs
  • Destacada académica que rigió con gran sabiduría los destinos de la Escuela de Enfermería entre 1999 y 2007.

Profesora Macarena Valdés.

Emotivo y más que merecido fue el homenaje que la Facultad de Medicina rindió a quien deja el cargo de directora de la Escuela de Enfermería, profesora Macarena Valdés, en una ceremonia solemne realizada el 1 de agosto de 2007 en el Salón Lorenzo Sazié.

En la oportunidad, y con el recinto abarrotado de académicos, funcionarios y alumnos, la subdirectora de la unidad, profesora Silvia Castillo, hizo un resumen de la vida docente y científica de la homenajeada, señalando la obtención de su magíster en Salud Pública en la Universidad de Carolina del Norte en 1990; su especialización en temas de salud mental, familia y adolescencia; sus proyectos de investigación en esta materia y sus publicaciones respectivas.

En materia de su gestión como directora de escuela, la profesora Castillo puso la atención en algunas ideas centrales que acompañaron su liderazgo, como su interés por mantener y aumentar la calidad de la docencia en el pregrado, modernizándolo, así como su preocupación por la problemática de los estudiantes. Asimismo, “su política para abordar el posgrado y postítulo sientan las bases para un desarrollo progresivo y acelerado, forzando la velocidad de respuesta de sus docentes ante nuevos desafíos y creando un clima de confianza”. De la misma manera, destacó su deseo de perfeccionar al cuerpo académico, por lo que impulsó el proyecto para generar un magíster en Enfermería.


Autoridades saludan a la profesora Valdés.

A nombre de los directores de escuelas de pregrado, la profesora Leonor Armanet, directora de la Escuela de Tecnología Médica, dijo que “quienes hemos trabajado cerca de Macarena reconocemos en ella el compromiso institucional, puesto que fue senadora universitaria; los principios éticos que sustentan su quehacer y la calidad de su trabajo académico y profesional”. Mas allá de ello, añadió que “siempre se notó el amor con que ella realiza su labor diaria”.

Carolina Moyano, representante del Centro de Estudiantes de Enfermería, explicó que “recibimos de su parte una buena disposición, una pasión enorme por lo que hace, una determinación y un carácter difícil de encontrar”. Por ello le agradeció por “haber mantenido nuestra querida escuela, en conjunto con nuestros docentes, en los niveles más altos”.

“La vida sigue igual”

Llegado el turno de la doctora Cecilia Sepúlveda, decana de la Facultad de Medicina, sus palabras fueron de reconocimiento y gratitud por la labor realizada durante sus años como directora de escuela, entre 1999 y 2007. Así, enumeró una serie de hitos que fueron encabezados por la profesora Valdés, tales como el traslado de la Escuela de Enfermería al Campus Norte; conducir el proceso de acreditación de la unidad y potenciar las actividades de postítulo y posgrado. Por ello, señaló que “ella es un modelo a seguir, una académica integral, con trayectoria docente y de investigación, como mujer universitaria. Por eso, la profesora Macarena Valdés no se alejará de nuestra institución, puesto que hay mucho que hacer todavía, y queremos contar con su apoyo para impulsar la investigación en las escuelas de pregrado”.


La familia Florenzano Valdés.

Finalmente, la profesora Valdés, radiante de alegría, agradeció a los presentes la bella despedida que le ofrecieron; estimó por exageradas todas las obras que le reconocieron, diciendo que era verdad la mitad de lo dicho, “y eso fue posible gracias al trabajo conjunto y al apoyo de todas las personas con las que tuve oportunidad de compartir”. Tenía un sueño inconcluso, dijo la doctora Sepúlveda, que era cantar en público. Pero la profesora Valdés dijo que no se iría así: entonó el estribillo de la bella canción de Julio Iglesias que dice “Al final, las obras quedan las gentes se van, otros que vienen las continuarán, la vida sigue igual”.

No quedó un ojo seco en toda la sala.

Cecilia Valenzuela