Con alta convocatoria se llevó a cabo, entre el 2 y 4 de agosto, el cuadragésimo curso de posgrado “Actualidades en pediatría”, organizado por el Departamento de Pediatría y Cirugía Infantil Oriente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.

Los doctores Octavio Ramilo, María Elena Santolaya, Jacob Cohen, Verónica Gaete y Fernando Martínez.

Durante la inauguración estuvieron presentes –entre otras autoridades- el director del Hospital Luis Calvo Mackenna (HLCM), doctor Osvaldo Artaza; el director del Servicio de Salud Metropolitano Oriente, doctor Héctor Olguín y el prorrector de la U. de Chile, doctor Jorge Las Heras.

En la ocasión, la directora del departamento, doctora María Elena Santolaya, destacó la calidad científica de todos los expositores, incluidos los invitados extranjeros Octavio Ramilo y Fernando Martínez, y la realización del primer encuentro de ex becarios del Hospital Luis Calvo Mackenna, que se concretó el día viernes. “En un mundo donde todo se está modernizando y tecnologizando es importante promover el afecto y el sentido de pertenencia, por eso creamos esta instancia”, señaló.

Durante el curso se abordaron diversos temas, entre ellos la hipertensión arterial en niños, que fue analizada por el nefrólogo infantil Francisco Cano, quien es director Académico de la Facultad de Medicina en el HLCM. El especialista señaló que hace 10 años los estudios internacionales que medían la presión arterial en niños y adolescentes indicaban que el 1% de los menores tenía hipertensión, sin embargo, las investigaciones más recientes demuestran que la cifra se ha elevado peligrosamente al 4,5%. Ello se debería, en gran medida, a la obesidad infantil, una epidemia que también asola a Chile.

El nefrólogo señaló que hay dos tipos de hipertensión arterial en niños, la secundaria, que afecta principalmente a los menores de 10 años, y la primaria, que es similar a la que sufren los adultos y que tiende a desarrollarse a partir de esa edad.

Si bien la hipertensión arterial secundaria puede ser complicada de tratar, la primaria podría llegar a ser aún más compleja, ya que en ella intervienen factores ambientales, sociales, culturales, familiares y educacionales que son difíciles de modificar .

El principal agente que la desencadena es la obesidad, que tiene comprometido al 20% de los niños chilenos. “Cuando los menores bajan de peso pueden normalizar la presión arterial sin tratamiento farmacológico, aunque también juegan un rol importante el estrés, el sedentarismo, la ingesta de comida chatarra y la predisposición genética”, advirtió.

Cecilia Coddou