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Nº 2 - 5 de abril de 2007
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en Ciencias y Tecnología

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Concepto Bobath
La normalidad no se compensa

  • Especialista europea prepara profesionales certificados para la aplicación de este método que recupera los movimientos normales mediante la reorganización de las funciones cerebrales.

Distintos talleres y cursos basados en el concepto Bobath imparte, desde el 31 de marzo y hasta el 13 de abril, la profesora Bettina Paeth Rohlfs, tutora de origen alemán especialista en la materia y residente en Barcelona, España. Estas iniciativas son organizadas por el Colegio de Kinesiólogos de Chile y la Escuela de Kinesiología de la Facultad de Medicina.


Profesora Bettina Paeth

Y es que Bobath es un importante concepto terapéutico de rehabilitación en el cuidado y tratamiento de pacientes con lesiones en sistema nervioso central, cerebrales o de médula espinal. Pero, como explica la profesora Paeth, no sólo se aplica en estas patologías, sino que también puede ayudar a personas sanas que han perdido habilidades debido a las comodidades de la modernidad, como el sedentarismo o las malas posturas asociadas a largas horas de trabajo frente al computador.

Se basa en tratar de recobrar el movimiento normal que se ha perdido, enseñando al cerebro a reorganizarse: esto es, que las partes sanas del cerebro asuman las funciones que realizaban las dañadas. La experta diferencia en este concepto de lo que es la compensación frente al daño, buscando la máxima recuperación funcional posible a pesar de las limitaciones impuestas por la lesión neurológica en las personas afectadas: por ejemplo, la idea es que una persona con un brazo con dificultades de movimiento reaprenda a utilizarlo para vestirse o comer, y no que sólo compense su labor con la otra extremidad sana.

¿Por qué su enseñanza no se ha generalizado en las escuelas de kinesiología, pese a que fue creada hace más de 70 años y su posible utilización en pacientes neurológicos?

- Se imparte en cursos de postítulo, y generalmente no en el pregrado porque un profesor puede enseñar sólo lo que ya sabe. Es curioso, pese a que el concepto tiene muchos años, no se ha masificado en parte por la barrera del lenguaje: se creó en inglés y alemán, y los tutores de habla española existen hace poco. Yo fui durante muchos años la única, pese a ser alemana.

Además, añade la profesora Paeth, hasta hace algunos años tanto en Europa como en Chile, la kinesiología consistía “en la aplicación de ciertos ejercicios, desarrollados en conocimientos de anatomía con una perspectiva limitada. En el concepto Bobath nos orientamos al movimiento que se necesita en la vida diaria, y desde hace poco tiempo que se sabe que el sistema nervioso puede reorganizarse para generar movimientos similares a los que podía hacer la persona; antes se pensaba que no era posible recuperar una lesión neurológica.

¿Es un método útil para otros profesionales de la salud?

- Sí, si se entiende que el objetivo primario es recuperar habilidades, antes que compensarlas. Todos los profesionales que rodean al paciente deberían saberlo, porque es un concepto que da pautas de actuación a terapeutas ocupacionales, enfermeras, fonoaudiólogos, médicos. Incluso para padres que deben cuidar niños con parálisis cerebral o familiares cuidadores de adultos.

Concepto flexible y personalizado

Respecto a la formación de profesionales certificados en la aplicación del Concepto Bobath, el profesor Tomás Hernández, académico de la Escuela de Kinesiología de la Facultad de Medicina explica que para los primeros cursos impartidos en el año 2000 “tuvimos a 20 personas inscritas. Hoy tenemos a 100 personas certificadas para aplicar la terapia en adultos, y a 60 para el área pediátrica. Este auge nos pone al nivel de países como Argentina y Brasil”.

El será el primer tutor chileno en este concepto. Según la profesora Bettina Paeth, “una de mis misiones como tutora senior es detectar el potencial en la gente que tiene mucha capacidad manual, buen trato y cercanía con el enfermo, habilidades intelectuales para entender las bases del método, y ganas de darlo a conocer. Y es que es difícil, porque se requiere conocimientos de neurología, de biomecánica, neurofisiología, neuroanatomía funcional, neurociencias, sicología, de didáctica y pedagogía. Se necesita la práctica que se obtiene en el trabajo kinesiológico diario, porque una técnica cualquiera en general trata muy parecido a todos los pacientes, en cambio en el Concepto Bobath, quizás tengamos diez principios básicos, pero cada terapeuta tendrá que buscar la aplicación individual para cada caso, con su personalidad, experiencia previa, diagnóstico y secuelas”.

Cecilia Valenzuela