La psiquiatra y directora de Asuntos Estudiantiles de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, doctora Ximena González, ofreció el jueves 25 de octubre una conferencia referida a la enuresis o incontinencia urinaria.
La doctora Ximena González presentando el tema
de enuresis a los asistentes. |
La actividad, que se enmarca en una serie de charlas relacionadas con la maternidad y el cuidado de los niños, las cuales están siendo organizas por la DAE y el Grupo Transversal Nietos de Bello, contó con la presencia de académicos, funcionarios y estudiantes.
En la ocasión, la doctora González señaló que los menores atraviesan por tres etapas: alrededor de los dos años y medio al orinar o defecar toman conciencia que algo propio está “saliendo de ellos”; posteriormente, en un tiempo que es variable, reconocen el momento en que están evacuando y, más tarde, cerca de los cuatro años se dan cuenta que tienen la vejiga y la ampolla rectal llena, lo que les permite alertar con anticipación.
Es ese el momento, dice la doctora González, para enseñarles a ir al baño: “Es importante no apurar los procesos naturales porque la presión puede ser perjudicial”.
Según comentó la especialista, la enuresis es primaria cuando, después de los cinco años, el menor aún no ha conseguido controlar esfínter y es secundaria en los casos en que sí lo ha hecho durante algunos períodos pero, por diversos motivos, nuevamente recae en el problema. “A veces la separación de los padres, un cambio de casa, el nacimiento de un hermano y diversas dificultades provocan en el niño este trastorno”, añade.
La doctora González recomendó que los menores no tomen mucho líquido antes de dormir, se los lleve al baño antes de acostarse y, en los casos más complejos, se los despierte durante la noche para evitar que se orinen en la cama.
“Si hay dudas lo primero es consultar al pediatra que puede derivar al niño a un nefrólogo infantil o a una sicóloga si fuese ese el caso, pero lo más importante es no castigarlos ni retarlos porque eso puede ser aún más nocivo”, apuntó.
Cecilia Coddou
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