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Nº 9 - 25 de mayo de 2007
Arte y Medicina avanzan unidos
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Debaten sobre la regulación
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PULSACIÓN SEMANAL
 
 

ANTIBIOTICOS EN SALMONES DAÑAN LA SALUD HUMANA

  • Los medicamentos usados en la acuicultura no se desactivan tras su aplicación y son finalmente consumidos por las personas, aumentando la resistencia de las bacterias. Experto chileno radicado en Estados Unidos visitó la Escuela de Salud Pública de nuestra universidad, donde habló de las enfermedades infecciosas originadas en el ambiente marino.

Dr. Felipe Cabello

El calentamiento global, el uso indiscriminado de antibióticos en la acuicultura y la globalización comercial están influyendo fuertemente en la aparición de enfermedades infecciosas originadas en el mar. Así lo concluyen diversos estudios realizados por el médico chileno Felipe Cabello, docente del New York Medical College de Estados Unidos.

El profesional, quien además es miembro de la Academia de Ciencias de Chile y de la Academia de Medicina de nuestro país, dictó una conferencia en la Escuela de Salud Pública de nuestra casa de estudios, ante académicos, alumnos y representantes del sector público y privado. En la ocasión, el doctor Cabello analizó los principales factores determinantes del aumento de enfermedades infecciosas y otros problemas de salud humana originados en el mar.

Señaló que el auge de la salmonicultura en Chile generó un importante aumento en la importación de antibióticos, utilizándose alrededor de 250 toneladas al año, para una producción de 480 mil toneladas de salmón. En países como Noruega, que tienen una producción similar, el uso de antibióticos no supera los 600 kilos anuales.

“Algunos de estos productos no son biodegradables, se depositan en el sedimento y pasan al medioambiente, sin desactivarse hasta mucho tiempo después de su aplicación”, advirtió el experto. Agregó que en estudios a peces tratados con tetraciclina y quinolonas, se encontraron rastros de este medicamento también en moluscos y en peces silvestres de consumo humano, a los cuales no se les había administrado.

El riesgo para la salud humana radica en la resistencia a los antibióticos, la que se transmite desde las bacterias marinas al hombre. “Lo que hagamos en el ambiente marino tiene una repercusión en la salud pública, porque los genes de resistencia encuentran pasaje hacia patógenos humanos”, sostuvo el doctor Cabello. Entre muchos otros, citó el caso de la salmonella entérica, organismo multirresistente en el cual se comprobó que los determinantes de la resistencia procedían de patógenos de peces.

También mencionó el problema de salud ocupacional generado a partir del uso excesivo de antibióticos, ya que los trabajadores de la industria salmonera están permanentemente expuestos al polvo activo de estos productos. En efecto, permanentemente se pesquisan casos de alergias, alteración de la flora intestinal y otras alteraciones de salud, directamente relacionadas con dicha exposición.

La globalización comercial es otro factor que facilita la transmisión de enfermedades, incluidas las zoonosis; es decir, aquellas que se transmiten desde los animales al ser humano, y que conforman alrededor del 70% de las patologías infecciosas. El microbiólogo relató que en Brasil se produjo un brote de tenia del pescado (la conocida “lombriz solitaria”) en personas de distintas ciudades que, coincidentemente, habían comido sushi elaborado con salmón importado de Chile.

Por otra parte, la introducción de especies exóticas, la degradación ambiental del litoral y el cambio climático han favorecido la proliferación de diferentes bacterias, como el vibrión parahemolítico, y la aparición de floraciones de algas tóxicas que afectan la salud de las personas.

Daniela Araneda