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Nº 4 - 23 de abril de 2007
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en el niño
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Encuentro en la Fac. de Medicina de la U.de Chile
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PULSACIÓN SEMANAL
 
 

El dolor estÁ en la mente

  • Síntomas médicos inexplicables pueden ser la vía por la cual se somatizan males como depresión, conflictos personales y otros, causando molestias reales que hay que enfrentar.

Su dolor es real. Puede ser la espalda, la cabeza, calambres en las manos. Pero cuando estos pacientes van al doctor, éste no encuentra la causa del problema. Una situación cada vez más frecuente, la de los “síntomas médicos inexplicables”, aquellos que no tienen un correlato físico que los origine. Estas personas son “somatizadoras”, pues reflejan en determinadas molestias orgánicas situaciones que pueden tener su origen en la mente.

La doctora Graciela Rojas, directora de la Clínica Psiquiátrica de la Universidad de Chile, está a cargo del curso de extensión internacional “Somatización y síntomas médicos inexplicables”, que se realizó en este recinto los días 20 y 21 de abril de 2007, con la presencia de la especialista extranjera Sandra Fortes, doctora y profesora de la Universidad del Estado de Río de Janeiro, e investigadora en el tema de somatización y salud mental del Programa de Salud de Familia en Petrópolis, Brasil.

El objetivo de este curso, señaló la doctora Rojas, fue dar a los médicos de todas las especialidades las herramientas para aprender el manejo con este tipo de pacientes, “en quienes ellos han depositado su confianza, para que encuentren otra vía para expresar sus malestares que no sea la física”.

Para ello, explica, lo primero es validar a la persona y sus síntomas: “lo que ellos sienten es real, el dolor o la molestia existen, no son inventados. Además, ellos tienen la convicción de que son signos de que tienen un problema de mucha gravedad. Por eso, el primer paso es hacer todos los exámenes pertinentes para encontrar la causa física, si es que la hubiera, porque si se parte de la base que es una somatización se podría estar dejando pasar un cáncer, por ejemplo. Pero para esto hay que tener un buen abordaje, porque si se cae en el extremo de hacer análisis que pueden ser innecesarios, se estaría validando las peores ideas del paciente, quien piensa que tiene algo de mucha gravedad y que nadie sabe lo que tiene, por eso le hacen tantos exámenes”, añade la especialista.

Buscar otras formas de expresión

Una vez que se confirma la tesis de que no hay un correlato físico para, por ejemplo, el dolor o la parestesia – conjunto de sensaciones anormales de cosquilleo, calor o frío que se experimentan en la piel-, el médico deberá tener un adecuado manejo en su relación con el paciente para buscar otras explicaciones que no sean netamente orgánicas. Por ejemplo, depresión, estrés, luto o cualquier situación sicológica que se esté expresando a través del síntoma. “Podría ser el caso de una mujer que, debido a algún trauma del pasado, se manifieste en un vaginismo, es decir dolor al tener relaciones sexuales”, señala la doctora Rojas. Un caso patente lo enfrentó su equipo médico al escuchar, recientemente, a un chofer del Transantiago, quien refería una serie de molestias, las cuales pensaba que eran propias de una grave enfermedad neurológica, “cuando a todos los que lo escuchábamos nos parecía lógico que estuviera sufriendo estos padecimientos, dada la compleja y estresante situación laboral que atraviesa”, informa la psiquiatra.

- ¿Se puede definir algún perfil de persona somatizadora?

- Son más mujeres las que acuden a los servicios de salud buscando ayuda para sus problemas, en la edad media de la vida y, aunque no hay buenos estudios en Chile al respecto, podría decir que son personas que no tienen trabajo remunerado.

- ¿Cuál es el enfoque que debe aplicar el médico tratante?

- De eso se trata el curso, enseñarles este manejo a quienes asistan, sobre todo porque este tipo de pacientes son muy difíciles y tienden a descalificar al doctor, como que no supo diagnosticar su enfermedad, por lo que los médicos tratan de evitarlos. Por eso es necesaria esta preparación, porque si no la tiene incluso no va a poder derivar a la persona al psiquiatra, en caso de que fuera necesario.

Así, cuando el paciente asuma que sus síntomas son una expresión de situaciones que no ha enfrentado y tratado de manera consciente podrá, junto a su médico tratante, buscar otras formas de manifestarlas que no sean a través del cuerpo.

- ¿La somatización es un signo de los tiempos, por el estrés y la competitividad que vivimos?

- Esa interpretación es muy válida, y es lo que los especialistas tratamos e hacer, uno se da cuenda de que se está expresando un malestar a través del cuerpo, y se busca otra vía para enfrentarlo, lo que requiere un cambio de vida. Además, tiene que ver con el estigma que aún pesa sobre las enfermedades mentales, y con que nadie se da permiso para tener algo que no sea físico.

Cecilia Valenzuela