Casi el 10% del ingreso familiar de los chilenos se destina a la compra de bienes y servicios de salud. Así lo revela el Primer Estudio Nacional sobre Satisfacción y Gasto en Salud, efectuado por el Ministerio del ramo entre los años 2005 y 2006.

Los Dres. Lidia Amarales, Subsecretaria de Salud; Soledad Barría, Ministra de esa cartera; Cecilia Sepúlveda, Decana de la Facultad de Medicina de la U. de Chile y Jacques Girard, consultor internacional de OPS, fueron las principales autoridades en la presentación del Estudio de Gasto en Salud.

El análisis, que consideró cinco mil hogares en las regiones II, V, VIII y Metropolitana, constató que los hogares de menores recursos efectúan gastos de bolsillo equivalentes al 4,4% de sus ingresos, mientras que en los sectores altos la cifra llega al 13,5%. Asimismo, indica que, de la totalidad de los componentes del gasto de bolsillo en salud, los medicamentos representan la mayor carga para los usuarios: en el quintil más pobre alcanza un 57,2% y desciende a 39% en el más rico.

El informe fue dado a conocer hoy por la Ministra de Salud, Dra. Soledad Barría, en una ceremonia efectuada en la Escuela de Salud Pública de nuestra Universidad. En el evento también estuvieron presentes la Subsecretaria de esa cartera, Dra. Lidia Amarales; la decana de la Facultad de Medicina, Dra. Cecilia Sepúlveda; el director de la ESP, Dr. Giorgio Solimano y el consultor internacional de la Organización Panamericana de la Salud , Dr. Jacques Girard.

La ministra Barría destacó la importancia del estudio, señalando que la toma de decisiones debe estar basada en el conocimiento de la realidad. Agregó que este documento “servirá de línea base para la implementación de políticas públicas en salud, tendientes a reducir las brechas de inequidad que todavía persisten en nuestro país”. La autoridad dijo que se debe trabajar para que a la aparición de una enfermedad no se agregue el temor de no poder solventarla económicamente o de tener que hipotecar la educación de los hijos para pagar los gastos derivados de esa enfermedad”.

Por su parte, el doctor Giorgio Solimano, se mostró satisfecho porque cada vez existan más iniciativas compartidas de acercamiento entre el gobierno, la academia y el sector privado, confluencia que, indicó, va en beneficio de la Salud Pública nacional.

Otro dato relevante que entrega el estudio del Minsal es que, a pesar de gastar proporcionalmente menos, las necesidades de salud autorreportadas son mayores en los jefes de hogar de menores recursos. Este segmento presenta una situación de mayor vulnerabilidad, desprotección social y precariedad en su inserción laboral. Los hogares de mayores recursos, en cambio, poseen mayor porcentaje de jefes de hogar cotizantes, más trabajadores dependientes, menor desempleo, categoría ocupacional de mayor status y mayores beneficios.

Daniela Araneda