Nº 321 - 3 de diciembre de 2014

Un nuevo laboratorio para la era posgenómica
Leer más..

Los nuevos métodos para restablecer su equilibrio
Leer más..

“Genética Humana” al modo que se enseña en la Universidad de Chile
Leer más..

Revisión crítica al Principialismo
¿Son útiles los principios morales?

  • Este fue el título del segundo coloquio del ciclo Bioética, Ciudadanía y Derechos Humanos, y cuya finalidad fue reflexionar acerca de la bioética, temática ligada a una de sus corrientes anglosajonas principales y fundacionales (Principialismo), desde el punto de vista de la justificación de esta disciplina, como de la formación de los futuros profesionales de la salud.

El coloquio -desarrollado el 19 de noviembre- forma parte de la línea de extensión que organiza el Departamento de Bioética y Humanidades Médicas de la Facultad de Medicina de la U. de Chile. En esta oportunidad, el sociólogo Manuel Guerrero, académico y uno de los coordinadores de este ciclo, dijo que “el Principialismo fue muy innovador en sus orígenes, pero con el tiempo se ha ido transformado o simplificando -más allá de la voluntad de los autores- a ciertas reglas en base a cuatro principios que había que aplicarlas rigurosamente”.


De izq a der: Profesor Manuel Guerrero, doctor Sergio Valenzuela, profesor Mauricio Suárez y doctor Armando Ortiz.

“Entonces quisimos instalar la reflexión sobre el origen de Principialismo, mostrar su contexto histórico, social y cultural, y así evaluar la pertinencia desde su consistencia interna, es decir, desde el punto de vista de la justificación filosófica, pero sobre todo también analizar qué tan útil resulta para nuestra realidad latinoamericana, y concretamente la de Chile, donde la acción de nuestros profesionales de la salud se da en un contexto muy distinto al de origen de esta corriente y que corresponde a la cultura norteamericana”, comentó el académico.

El ciclo contó con la participación del profesor Mauricio Suárez, filósofo formado en la Universidad de Eberhard-Karls en Alemania; del Dr. Armando Ortiz, magister en Bioética; y del Dr. Sergio Valenzuela, magister en Bioética y director del Departamento de Bioética y Humanidades Médicas. Todos son además académicos del Departamento.


Dr. Sergio Valenzuela

Precisamente, el Dr. Ortiz comentó que “mi exposición consistió en plantear cuál fue la matización que se dio históricamente respecto al Principialismo surgido en la Kennedy Institute of Ethics de la Universidad de Georgetown, la matización inicialmente que se dio en la escuela española (y que fue la primera bioética de Diego Gracia, médico y filósofo madrileño, reconocido como una autoridad mundial en bioética). Posteriormente intervine respecto a la crítica que ha surgido al Principialismo como modelo de toma de decisiones en la práctica médica en particular, citando a algunos puntos de vista de autores como Pablo Simón Lorda, desde una mirada ética. Finalmente terminé mi presentación con lo que hoy se conoce como la segunda bioética de Diego Gracia, en la cual se avanza a un modelo más deliberativo y que intenta más que explicar principios, explicar valores para la toma de decisiones”.

Por su parte, el académico Mauricio Suárez sostuvo que “los autores Beauchamp y Childress –quienes dieron inicio a la corriente del Principialismo- no llegan a la cuestión de las reglas de razonamiento, porque además interpretan los principios morales como si fueran hipótesis científicas que se justifican con el razonamiento que generan las observaciones. De manera que cuando una teoría científica es verdadera, simplemente hay que ver la coherencia de lo que se dice con los datos disponibles. Pero así no funciona la moral, porque estos principios no son descripciones que pueden corresponder o no a los datos, sino que son órdenes, es decir, la moral manda, prohíbe o permite”.

“Por lo tanto, cuando hablamos de aborto o eutanasia, por ejemplo, lo que tenemos que decidir es si consideramos moralmente admisible permitir el aborto o el derecho al suicidio con asistencia médica. Y como estos problemas generan disenso, para resolverlos no necesitamos un conjunto de normas de conducta, sino que requerimos saber cómo razonamos creyentes de distintas confesiones para ponernos de acuerdo acerca de qué mandar, prohibir y permitir - en general-, y en el área biomédica -en particular-”.


Dr. Armando Ortiz

Finalmente, el Dr. Valenzuela mostró cómo, desde el punto de vista de la docencia de la bioética, el Principialismo ha resultado una herramienta, pero también ha tenido efectos no esperados donde los estudiantes aprenden cuatro principios y piensan que en eso se reduce el conocimiento sobre la bioética.

El tercer coloquio se realizará el 10 de diciembre, día  internacional de los derechos humanos. Por este motivo, expondrán invitados para debatir en torno a las relaciones entre bioética y derechos humanos.

Acerca del Principialismo

En 1979, T. L. Beauchamp y J. F. Childress publican su libro Principles of Biomedical Ethics (Principios de ética biomédica), y que da inicio a la corriente del Principialismo de amplia difusión en la Bioética, sobre todo de tipo anglosajón.

Beauchamp y Childress señalan que tanto la investigación biomédica como la práctica clínicas en hospitales y clínicas hay que evaluarlas según cuatro principios: autonomía, beneficencia, justicia distributiva y no maleficencia.


PULSACIÓN SEMANAL
El Pulso
 © Todos los derechos reservados
elpulso@med.uchile.cl