Nº 321 - 3 de diciembre de 2014

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Facultad de Medicina de la U. de Chile obtiene financiamiento Mecesup con proyecto pionero
Una nueva manera de hacer docencia clínica,
salud comunitaria y gestión asistencial

  • La iniciativa institucional abre un innovador frente de enseñanza en materia de atención primaria para los futuros profesionales de las carreras de Medicina, Enfermería y Obstetricia, de la mano de las propias vecindades, generando a la vez un modelo que apunta a disminuir los indicadores de prevalencia de las enfermedades crónicas no transmisibles. La apuesta es por un modelo integrador –entre disciplinas, entre la universidad y el sistema de salud, entre el consultorio, la academia y la población- que cambie la manera de formar, de tratar y de gestionar. 

Un tercio de la población que padece diabetes hace un cuadro agresivo de esta enfermedad, con el consiguiente deterioro en su calidad de vida laboral, personal y familiar. Frente a las patologías crónicas no transmisibles, cuya mejora depende fundamentalmente de la adhesión al tratamiento farmacológico y a los cambios en los hábitos de vida, las personas primero enfrentan una etapa de negación, luego de enojo y rebelión, para finalmente llegar a la aceptación. Este proceso redunda en que, pese a la eficacia de los medicamentos prescritos y a la consejería realizada por el facultativo en la consulta, muchos de los pacientes no sigan a cabalidad el tratamiento, por lo que gradualmente su condición empeora, afectando todos sus ámbitos de desempeño.


Doctor Rubén Alvarado

Bajo el precepto instalado por el actual decanto en términos de articular para potenciar las capacidades de nuestra institución, la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile presentó a la línea de Diseño e Implementación de Modelos Innovadores de Vinculación con el Medio de los Convenios de Desempeño Concursables de Mecesup, el proyecto “Innovando los modelos de docencia, gestión y atención clínico comunitario en un centro de salud familiar”, el cual convoca además la participación de las facultades de Ciencias Sociales y Ciencias Físicas y Matemáticas de la corporación. Tanto el fundamento como su carácter articulador, llevaron a que el proyecto fuera el mejor evaluado de todos los que postularon al concurso 2014; su implementación durará dos años, para los cuales cuenta con un monto aproximado de 200 millones de pesos.

Esta propuesta está encabezada por el doctor Rubén Alvarado, quien es el director de Planificación Estratégica de nuestro plantel; su director alterno es el doctor Eduardo Tobar, director Académico, y contará con la participación de académicos de la Escuela de Salud Pública, de los departamentos de Atención Primaria y Salud Familiar y Psiquiatría y Salud Mental Sur; del Departamento de Ingeniería Industrial de la FCFM y del Departamento de Psicología de la FACSO. Asimismo, convocará la intervención de la Dirección de Pregrado, docentes y estudiantes de las carreras de Medicina, Enfermería y Obstetricia de nuestra institución. 

Abriendo la puerta

¿De qué se tratará? Según explica el doctor Alvarado, este proyecto se desarrollará en un Centro de Salud Familiar de la comuna de San Miguel, para lo que cuentan con el apoyo del respectivo municipio y del Servicio de Salud Metropolitano Sur. De los sectores aledaños a este consultorio seleccionarán a un determinado número de personas con características de liderazgo, habilidades sociales e interés por su comunidad, a quienes se formará como monitores y cuyo objetivo será ayudar a los vecinos que estén en tratamiento por alguna patología crónica no transmisible, como diabetes, hipertensión o enfermedad pulmonar obstructiva.


Doctor Eduardo Tobar

Esta capacitación de dos semanas será impartida por académicos del Departamento de Atención Primaria y Salud Familiar en las temáticas de mayor importancia para lograr los resultados deseados en los respectivos tratamientos. Así preparados, los monitores visitarán a sus vecinos y, en la confianza que otorga esa cercanía, averiguarán respecto del seguimiento a la terapia indicada, aconsejarán las mejores medidas para lograr los cambios indicados y apoyarán emocionalmente al paciente para enfrentar las posibles dificultades que se presenten y para que cumplan con la adopción de hábitos de vida saludable, trabajo por el que percibirán una remuneración.

Es en este proceso en que serán acompañados por estudiantes de pregrado de la Facultad de Medicina, “por lo que, luego de ver su ficha clínica en el consultorio, podrán contrastarla con la realidad de su tratamiento, así como de su entorno y de las determinantes sociales que lo rodean, de manera de comprender cabalmente las razones que explicarían el éxito o fracaso de la respectiva terapia, desde estas dos perspectivas y aprendiendo a cotejarlas”, añade el doctor Alvarado.

El doctor Eduardo Tobar agrega que “desde la docencia de pregrado, esta es una tremenda oportunidad de aprendizaje en un escenario distinto al habitual, coordinados por profesionales de la salud y con la participación de una persona de la comunidad entrenada que se puede erigir en un excelente tutor, pues están en la comunidad y viendo la vida real”. Asimismo, explica que se integrará a tesistas que, desde las Ciencias Sociales, recaben y sistematicen valiosa información que describa factores biológicos pero también sociales en la base de las patologías comprendidas, la cual será un insumo fundamental para la posible creación de modelos predictores de riesgo de enfermedad por parte de los tesistas de Ingeniería Industrial, además de su aporte en cuanto al perfeccionamiento de la gestión del centro de salud.

Este sistema de trabajo tiene precedentes similares en Brasil, con claro éxito, y también en Chile, por un ensayo clínico multicéntrico también implementado por académicos de nuestra institución en materia de salud mental en el Servicio de Psiquiatría del Hospital Barros Luco Trudeau, según el cual pacientes de centros de atención comunitaria vinculados recinto asistencial fueron capacitados para dar acompañamiento y apoyo a otros individuos con la misma patología.

De esta manera, agregan, se crea un espacio fértil para la interacción de disciplinas en la concreción de una innovación de la docencia que desarrollará el pregrado –gracias al apoyo fundamental de Mecesup-, con un eventual impacto sanitario en la adherencia a tratamientos de enfermedades crónicas no transmisibles y sus resultados terapéuticos, modelo que podría ser replicable en otros consultorios y centros de salud familiar de San Miguel y de otras comunas, tanto por sus resultados como por sus lineamientos de gestión.


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