Nº 320 - 19 de noviembre de 2014

Dr. Nelson A. Vargas, nuevo miembro Honorario de la Academia Chilena de Medicina
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Experto en farmacología expuso sobre los efectos de las drogas en el cerebro
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“Que el estudiante vibre con la frecuencia que le es propia”
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“Ver y escuchar”

  • Con el objetivo de motivar la discusión en torno a las personas en situación de discapacidad visual y auditiva, estudiantes de quinto año de la carrera de Tecnología Médica organizaron la exhibición en avant premiére de esta película del realizador nacional José Luis Torres Leiva.

El encuentro se efectuó el 5 de noviembre de 2014 como actividad de extensión del módulo de Baja Visión que imparte el profesor Patricio Bustamante. El docente explica que esta asignatura está en proceso de implementación en la malla curricular, lo que estará formalizado a partir del 2015 para estudiantes de cuarto año de la carrera, para lo cual ya está en funcionamiento una unidad de Baja Visión para la atención de pacientes en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile.

“Este es un tema en el que Chile está muy atrasado y que es un desafío, porque con el creciente envejecimiento de la población, la baja visión y la ceguera serán problemas cada vez mayores. En este marco el tecnólogo médico, como parte del equipo multidisciplinario de salud, aporta en cuanto a la adaptación de la ayuda óptica, porque con todo el desarrollo de la ciencia hay muchas opciones para que quienes tienen baja visión puedan potenciar sus remanentes visuales o adquirir herramientas para continuar con sus actividades diarias de la forma más independiente posible”, explica el docente.

Las personas con baja visión son quienes tienen menos de 30% de su capacidad visual o un campo visual menor a 10 grados, que ante la legislación nacional son considerados ciegos. “Pero no lo son; la mayoría de ellos, con alguna ayuda óptica y con rehabilitación en términos de adquisición de herramientas que mejoren su movilidad y manejo, logra desarrollar sus potenciales y vivir de manera independiente”.

“Pero para lograr verdaderos avances necesitamos cambios sociales orientados a la comprensión de que no son las personas las discapacitadas, sino que son las sociedades las que incapacitan, porque no es lo mismo tener baja visión en Chile que en un país desarrollado. Hemos trabajado en conjunto con el Servicio Nacional de Discapacidad, pero todavía falta mucho; por ejemplo, los únicos datos duros que hay en términos de epidemiología o prevalencias fuero obtenidos en la encuesta nacional de discapacidad que se realizó el año 2004, y desde entonces no se han actualizado, por lo que esperamos que el 2015 se realice otra, con el fin de renovar los datos”, finaliza el profesor Bustamante.


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