En el año 1939, el doctor Alejandro del Río, primer director general de la Beneficencia, proyectó la idea de formar un profesional especializado en Dietética, por lo que propició el arribo a Chile del médico húngaro Esteban Kemeny, quien fundó el 6 de mayo de 1939 la Escuela de Dietistas, hoy Escuela de Nutrición y Dietética. El doctor Kemeny dirigió e impulsó el desarrollo de esta escuela, tanto en el ámbito nacional como internacional hasta 1965, cuando fue sucedido por el doctor Oscar Herrera Arístegui, jefe de la Cátedra de Nutrición de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
La doctora Cecilia Sepúlveda.
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En la oportunidad, y ante la comunidad de esta escuela de pregrado su directora, la profesora Teresa Boj, hizo un recuento de los avances alcanzados el último año, pero desde la perspectiva de los cambios necesarios para enfrentar adecuadamente los desafíos futuros de una sociedad en la que “uno de los principales problemas de salud pública es la malnutrición por exceso, de forma transversal a todos los grupos etarios, y a pesar de los múltiples esfuerzos realizados no se ha podido revertir la situación. Si seguimos haciendo más de lo mismo, seguiremos obteniendo los mismos resultados. Para ello, se requiere un nuevo paradigma y la incorporación de la salud y la nutrición en las políticas públicas de nuestro país”.
De esta forma, se refirió al tercer proceso de reacreditación recientemente finalizado por la carrera, del cual espera obtener certificación por el máximo plazo posible, de siete años. “¿Por qué pensamos que es posible? Los procesos que se han llevado a cabo en la facultad han permitido instalar una cultura reflexiva en torno a las condiciones del quehacer propio de la unidad; en tal sentido, desde el proceso de acreditación anterior a la fecha se observa un esfuerzo sustantivo para mejorar las falencias detectadas y fortalecer aquellos aspectos evaluados positivamente”. A ello añadió que “la escuela ha asumido un gran desafío, que es la implementación de un nuevo currículo basado en competencias. Ambos procesos –innovación curricular y autoevaluación para reacreditación- cumplen con el mismo objetivo, que es el de asegurar la calidad del proyecto educativo de la escuela”.
Como corolario de ambos, enumeró diferentes fortalezas evidenciadas, como definición clara del perfil de egreso, proyecto formativo coherente con la misión institucional, monitoreo del plan de estudios, vinculación con los egresados y con el medio, adecuada gestión de la actividad académica y otros. Además, destacó la formación de sus docentes, la gran mayoría con grado de magíster y cinco doctorados; un índice de publicaciones del 0,9, respecto de lo cual dijo que “el proceso de departamentalización debe ser una oportunidad y un desafío para aumentar la investigación y publicaciones”.
En referencia al proceso de vinculación con el medio, destacó el programa radial “Frecuencia nutricional” y la página web de su escuela, así como su rol en la defensa de la Ley 20.606 y su repudio a su fallido reglamento. “Actualmente estamos participando de un Frente por una Reforma Tributaria Saludable y seguiremos colaborando con el Minsal cuando esto nos sea solicitado”.
La profesora Teresa Boj -al centro- con algunos de los homenajeados. |
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Posteriormente, el presidente del Colegio de Nutricionistas, Samuel Durán, ahondó en la actual polémica que se produjo cuando el pasado 22 de abril la Cámara Baja reconoció la exclusividad de formación universitaria sólo para las carreras de Enfermería y Obstetricia, excluyendo a las de Fonoaudiología, Kinesiología, Nutrición y Dietética, Tecnología Médica y Terapia Ocupacional. “Esta exclusividad se perdió durante la dictadura y esperamos que este gobierno y el poder legislativo hagan justicia con las carreras de la salud. Esta es una disciplina arraigada en la ciencia de los alimentos, la nutrición y la dietética, que se ubica entre la fisiología y la bioquímica y es una profesión universitaria en América y Europa”. Luego, recordó que nuestro país derrotó a la desnutrición infantil gracias a la labor de estos profesionales, a nivel primario y secundario, así como otros logros e indicadores nacionales que refrendan la importancia de la formación universitaria en esta disciplina.
Luego de premiar a una serie de egresadas –y sólo dos egresados- cuyo trabajo y desempeño profesional han tenido amplia repercusión en el área, a nivel nacional y en la docencia impartida por la Escuela de Nutrición, tales como académicas y directoras, a nombre de los y las distinguidos agradeció la nutricionista Xenia Benavides, quien recordó las luchas que debieron enfrentar para la conformación de su gremio.
Por último, la decana de la Facultad de Medicina, doctora Cecilia Sepúlveda, manifestó el orgullo que la institución siente por la exitosa trayectoria de esta unidad de pregrado, “que permanentemente ha innovado sus procesos y está preocupada de la calidad de la formación que se entrega a sus estudiantes, con un cuerpo académico de alto nivel, avances que la tienen en el mejor sitial entre las escuelas del área en el país, de las cuales es la pionera”. Asimismo, se refirió a la exclusividad en la formación universitaria, reiterando que “estamos preocupados de dar a conocer a nuestros parlamentarios que esta carrera debe ser reconocida de esta forma; está pendiente hacer justicia en este ámbito, por lo que como decana de la Facultad de Medicina siempre estaremos respaldando esta reivindicación, para que avancemos en este paso tan necesario no sólo para nuestra institución sino que para todo el país”.
Cecilia Valenzuela León |
