Nº 291 - 21 de enero de 2014

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Percepción de los estudiantes es muy positiva
Escuela de Obstetricia fomenta nuevas formas de enseñanza

  • Una brillante participación en la XIII Jornadas de Educación Médica, realizadas entre el 9 y 10 de enero de 2014 en la Universidad de Concepción, les cupo a tres docentes de esta unidad de pregrado de la Facultad de Medicina, quienes obtuvieron el reconocimiento Doctor Elso Schiappacasse Ferreti a sus proyectos, como la mejor investigación en educación y a la innovación pedagógica en educación médica.

El estudio premiado como mejor investigación en educación es liderado por las profesoras Patricia Petit-Breuilh, académica de la Escuela de Obstetricia, y Teresa Millán, docente del Departamento de Pediatría y Cirugía Infantil Occidente de la Facultad de Medicina. En este proyecto, las docentes ahondaron respecto de la percepción que estudiantes de Obstetricia y sus tutores clínicos tienen acerca del rol de este último en el proceso de enseñanza aprendizaje en el área de Neonatología.


Profesoras Cecilia Estrada y Patricia Petit Breuil.

Para ello, mediante metodología cuantitativa, entrevistaron a tutores clínicos del servicio de Neonatología de un hospital del sur de Santiago que es campus clínico de nuestro plantel, e hicieron focus group y entrevistas en profundidad a estudiantes que pasaron por rotación en dicha unidad.

Así, concluyeron que, por una parte, los tutores clínicos creen que para favorecer el proceso enseñanza aprendizaje, lo ideal sería contar con grandes conocimientos y experiencia, ser cercano a los alumnos, pero establecer una relación más bien vertical con el estudiante.

Por otra parte, los estudiantes perciben una gran brecha entre la teoría que se enseña en el aula y lo que realmente ven en la práctica en los campos clínicos. “Ellos quieren que el tutor clínico tenga  preparación en docencia y que para ello sean apoyados por la institución educativa en la que trabajan; además, esperan un mayor acercamiento del académico universitario. O sea, que su universidad y el campo clínico trabajen en forma conjunta en su formación”, explica la profesora Breuilh. Y añade que “los jóvenes buscan una relación nutricia con el tutor, de confianza, que éste sea emocionalmente cercano y que reflexione acerca de su quehacer”.

Los resultados de este y otros proyectos servirán como base para el taller de formación docente dirigido a tutores clínicos que se llevará a cabo a partir del 2014, el cual fortalecerá su experiencia asistencial con la preparación académica.

Docencia por pares

Por otra parte, el proyecto premiado como mejor innovación pedagógica en educación médica fue liderado por la profesora Cecilia Estrada, y con el apoyo de los docentes Pablo Gálvez y Patricia Petit Breuilh, el cual abordó la percepción de los estudiantes de la docencia impartida por pares de cursos superiores, “en el contexto del inicio de una práctica clínica de la unidad clínica neonatal, que se realiza en el tercer nivel de la carrera”.

Para ello, desarrollaron un Taller de BCG, pues “esta vacuna se administra a todos los   recién nacidos y los estudiantes deben manejar conocimientos teóricos y la técnica de administración de la vacuna. Nuestro propósito fue conocer la percepción de los estudiantes de tercer año utilizando docencia impartida por parte de compañeros de cuarto y quinto año, porque está avalado por la evidencia  que esta metodología  de enseñanza permite un mejor aprendizaje, reduciendo la distancia entre lo sabido por los estudiantes y los nuevos conocimientos que deben adquirir”, explica la profesora Estrada.

De esta forma, 40 estudiantes de tercer año, separados en cuatro grupos iguales de práctica, participaron de un taller respecto del manejo de la cadena de  frío y técnica de administración de la vacuna BCG a los recién nacidos, que les fue impartido por compañeros de niveles superiores y que forman parte del Programa Ayudantes Alumnos, los cuales fueron debidamente entrenados y supervisados por los docentes a cargo.

“Así, los estudiantes de tercer año participaron del taller, que tenía parte teórica y técnica, y luego fueron a práctica en campo clínico. Al finalizar les aplicamos una encuesta que mostró que a ellos les gustó mucho esta metodología de enseñanza, la sintieron cercana, se sintieron más seguros y con la confianza para hacer preguntas, con menos temor a equivocarse”.

Cecilia Valenzuela León


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