En la actualidad, la Facultad de Medicina cuenta con ocho escuelas de pregrado: Enfermería, Fonoaudiología, Kinesiología, Medicina, Nutrición y Dietética, Obstetricia y Puericultura, Tecnología Médica y Terapia Ocupacional. Cada una de ellas, salvo Medicina, cuenta con académicos adscritos que realizan labores de docencia, investigación y extensión. Sin embargo, esta situación no se condice con la definición del Reglamento General de Facultades, documento que establece que “las Escuelas son unidades académicas que organizan, administran e imparten los estudios conducentes a la obtención de grados académicos y títulos profesionales. Constituyen los órganos de adscripción de los estudiantes”.
De acuerdo a lo anterior, en la práctica las actuales escuelas, además de ofrecer formación de pregrado, han funcionado como departamentos, con académicos adscritos y desarrollando las distintas actividades del quehacer universitario, es decir, docencia, investigación y extensión, situación que no corresponde a lo establecido.
Por tal razón, y como dice la profesora Zulema de Barbieri, subdirectora académica de la Facultad de Medicina, “el reglamento fue una verdadera oportunidad para que efectivamente los académicos de las escuelas se incorporen a nuevos departamentos, con el fin de potenciar el desarrollo disciplinar de estas unidades y que sustenta a cada una de las profesiones”.
“Se comenzó con un trabajo inicial a nivel de claustros con el apoyo de un asesor externo. Al respecto, se estableció que cada escuela tiene –de acuerdo a las profesiones que forman- un marco disciplinar que le es propio, por lo tanto, para desarrollar la docencia, investigación y extensión”, dijo la subdirectora.
De esta manera, se crearán seis nuevos departamentos, asociados a seis carreras, a saber: Fonoaudiología, Kinesiología, Enfermería, Tecnología Médica, de Promoción de la Salud de la Mujer y el Recién Nacido, y de Terapia Ocupacional y Ciencia de la Ocupación. Por su parte, los académicos de la Escuela de Nutrición y Dietética se adscribirán al Departamento de Nutrición. Asimismo, para la Escuela de Medicina –ya que no tiene académicos adscritos a la unidad sino a los departamentos clínicos- no aplica esta reestructuración.
Funcionamiento de los departamentos
Los nuevos departamentos dependerán del decanato y los académicos adscritos a ellos realizarían labores de docencia en las distintas carreras, así como también desarrollarían las tareas de investigación y extensión. De tal manera, sólo los estudiantes estarían adscritos a las escuelas correspondientes.
Para la elaboración del proyecto de departamentalización, fue necesario evaluar la situación actual de los claustros de cada una de las escuelas, en cuanto a número de jornadas completas equivalentes y número de profesores de las dos más alta jerarquías, de acuerdo a lo que señala el Reglamento General de Facultades.
Dirección de Pregrado
Junto con la creación de estos nuevos departamentos, se propone una nueva organización a nivel del pregrado y que contempla la creación de una Dirección de Pregrado, cuyo propósito será velar por la calidad y la excelencia de los estudios de pregrado conducentes a los grados académicos de Licenciado y a los títulos profesionales que imparte la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
Entre sus funciones estarán: Gestionar y coordinar acciones con las escuelas de pregrado de la facultad; supervisar el cumplimiento de los programas de estudios; coordinar y apoyar los procesos de evaluación de la docencia; relacionarse con la Secretaría de Estudios de la facultad para coordinar procesos transversales que involucran a estudiantes de distintas carreras; promover, orientar y potenciar el desarrollo de una docencia de pregrado de excelencia, que cumpla con el modelo educativo de la facultad y la universidad y con los perfiles de egreso de cada una de las carreras; y otorgar apoyo técnico a cada una de las escuelas, a través de sus unidades que la conforman, en aspectos relacionados con la gestión del currículo, el perfeccionamiento docente, la vinculación con los egresados y empleadores y el apoyo académico a los estudiantes que lo requieran.
Por otro lado, y en cuanto a las funciones, la departamentalización de las escuelas implicará las siguientes acciones:
- Lograr un mayor desarrollo académico en las respectivas disciplinas
- Fortalecer la docencia de Pregrado mediante una mayor vinculación con la investigación, ordenamiento de la distribución de carga académica y desarrollo disciplinar.
- Alcanzar mayor productividad de la investigación científica disciplinar e interdisciplinar.
Por su parte, y en relación a los académicos dependientes de los departamentos, esta reorganización permitirá:
- Una mayor racionalización del tiempo para cumplir con las actividades académicas.
- Mejores oportunidades de perfeccionamiento disciplinar.
- Mayor tiempo para investigación de acuerdo a la carrera académica a la que pertenece.
Asimismo, y en lo que concierne a los estudiantes de las distintas carreras, esta nueva estructura implicará:
- Disponer de un nuevo espacio de participación formal a través de las nuevas estructuras.
- Ampliar las oportunidades de compartir cursos.
- Aumentar las oportunidades de participación en grupos de investigación.
Lo que viene
La propuesta fue aprobada en el Consejo de Facultad del mes de noviembre pasado y lo que está por venir es la firma del rector de la Universidad de Chile. Se espera que la etapa de instalación ocurra entre los meses de marzo y junio de 2014, y la implementación debería iniciarse durante julio con las elecciones de los directores de los nuevos departamentos.
Por último, la profesora Zulema de Barbieri dijo que “para la Dirección Académica es muy relevante esta reorganización, pues permitirá dar espacios de desarrollo disciplinar y un mayor sustento para la formación de los profesionales, situación que se traducirá en una mejor educación de calidad”.
René Bustos
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