Nº 284 - 26 de noviembrede 2013

Científicos forman primer Biobanco de muestras de pacientes  de enfermedades neuropsiquiátricas
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“Hablando de genética con Robinson Crusoe”
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Distinguen investigaciones que buscan terapias contra el cáncer
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Encuentro se realizó el 21 de noviembre de 2013.
Nuevos fonoaudiólogos con el sello distintivo de la U. de Chile

  • 38 nuevos profesionales recibieron su título en la ceremonia de graduación de la promoción 2012 de la Escuela de Fonoaudiología de la Facultad de Medicina.

En la ceremonia, encabezada por el vicedecano del plantel, doctor Ennio Vivaldi, la directora de la unidad de pregrado festejante, profesora Ximena Hormazábal, dijo, dirigiéndose a los egresados- que “seguramente a ustedes les dijeron que para poder surgir en la vida era necesario tener un título profesional; a mí también me lo dijeron en su momento. Si eso es cierto, el esfuerzo y dedicación puestos en convertirse en fonoaudiólogos podría tener por objetivo la posibilidad de un mejor pasar o acceder a lo que viene asociado con una determinada posición social o económica y no necesariamente con la vocación, con lo que implica entregar día a día su trabajo para que niños y adultos con problemas de habla, audición o lenguaje puedan tener una mejor calidad de vida. Si pensamos en la educación como algo que se debe comprar o conseguir, deja de ser un derecho y pasa a convertirse en un bien. Como universidad y como escuela estamos convencidos de que es un derecho de todas las personas y que debe garantizarse que quienes tengan la vocación y las capacidades para convertirse en fonoaudiólogos tengan la opción de intentarlo”.


La generación 2012.

Luego, refiriéndose a la alta calidad de los profesionales egresados, señaló que “como unidad realizamos un monitoreo permanente a nuestros procesos educativos, constante autoevaluación que nos permite detectar debilidades y tomar acciones para superarlas; además, nos sometemos voluntariamente a un juicio externo que revela si lo que prometemos es lo que entregamos a los estudiantes: este proceso dio como resultado siete años de acreditación, el plazo máximo establecido: esto implica que ustedes son egresados no sólo de la Escuela de Fonoaudiología más antigua del país, sino que la con mayor acreditación vigente”. Por último, dio a conocer algunos de las mejoras a las que se dio inicio a partir de la implementación de la innovación curricular, “como el fortalecimiento en la formación en salud pública y gestión; se incorporaron cursos de atención primaria, de integración disciplinar y diferentes electivos disciplinares; se sumó el inglés obligatorio y aumentó el número de asignaturas de formación general”.

Posteriormente y a nombre de los nuevos profesionales, Natalia Cruz, dijo que “hoy más que nunca tenemos el cerebro alerta a cualquier detalle, los huesos firmes de entereza, los músculos vibrantes de felicidad, el espíritu rebosante de satisfacción y el corazón colmado de orgullo por tener la fortuna de estar viviendo este anhelado día; ahora es cuando podemos descansar en la certeza de que haber escogido estudiar fonoaudiología fue una decisión acertada. Sin duda, escoger esta casa de estudios fue apostar con la fe ciega de que tomábamos el rumbo correcto para nuestra formación como profesionales y, al poco tiempo, pudimos comprobar de que estábamos rodeados por personas altamente entregadas a su quehacer, por docentes apasionados por enseñar y transmitirnos sus aprendizajes, bondadosos y dispuestos a despejar nuestras mentes llenas de inquietudes, entusiastas por apoyar nuestras ideas y cautelosos para orientar nuestros sueños”.


El doctor Ennio Vivaldi entrega el premio a mejor egresada a María Ignacia Ward Neumann.

Al cierre del encuentro, el doctor Ennio Vivaldi se dirigió a los padres y familiares de los nuevos titulados, señalando que “cuando decimos que esta facultad tiene todas las carreras de la salud, no es una expresión muy correcta, porque lo que habría que decir en propiedad es que esta universidad creó todas las carreras que hay  en el país y la forma de ejercerlas, por lo que sus hijos se van con un título que es una garantía de idoneidad profesional y habiendo conocido un mundo y una experiencia ofrecidas por nuestra institución, que los hace singulares y únicos”.

A ello, añadió luego que “la salud es un conjunto de valores que no son supeditados a otro tipo de condicionantes: tiene algo en la interacción, en la plenitud, en el desarrollo total de nuestra genética o de nuestra potencialidad que no es susceptible de ser reducido a otras condiciones. La salud necesita de dinero y de presupuesto, pero no es reducible a ello, porque representa un bien multidimensional –emocional, intelectual, práctica- que jamás podrá ser reducido, y eso es algo que nuestros estudiantes aprendieron no sólo en clases, sino en su interacción con  su movimiento gremial, estudiantil, en la forma en la que impactaron en nuestro país; el rol de la Universidad de Chile y su estudiantado fue crucial para lograr que la sociedad tomara conciencia de sus problemas en el ámbito de la educación. Y eso es parte de la vida que tienen, que se va a traducir tanto o más que el resto de su formación curricular en lo que va a ser su proyección a la comunidad”.

Por último, como mejor egresada fue distinguida la fonoaudióloga María Ignacia Ward Neumann. 

Cecilia Valenzuela León


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