Nº 279 - 15 de octubre de 2013

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El 7 de octubre de 2013
Dr. Manuel Oyarzún, nuevo miembro de
número de la Academia Chilena de Medicina

  • Con la conferencia magistral “Surfactante pulmonar, un modelo precoz de medicina traslacional”, el director del Programa de Fisiopatología del ICBM se integró a este selecto grupo de especialistas, para ocupar el sillón número tres.

El encuentro fue presidido por el presidente de la Academia Chilena de Medicina, doctor Rodolfo Armas Merino, y contó con la presencia de la decana de la Facultad de Medicina, doctora Cecilia Sepúlveda, del senador Mariano Ruiz-Esquide y del director de Investigación de nuestro plantel, doctor Miguel O’Ryan, entre otras destacadas autoridades asistenciales, gremiales y universitarias.


Doctores Manuel Oyarzún, Cecilia Sepúlveda y Rodolfo Armas Merino.

En la oportunidad, el doctor Armas Merino se refirió a la generosa colaboración que siempre ha ofrecido el doctor Oyarzún a la Academia Chilena de Medicina, así como destacó su trayectoria académica, recordando que recibió el premio que lleva el nombre de esta institución en 1990. Posteriormente, enumeró las diferentes actividades en torno a la docencia y a la acreditación en las que esta organización cumple funciones, agregando que la incorporación del doctor Oyarzún les permitirá continuar con estas labores.

Una gran trayectoria

El discurso de recepción estuvo a cargo del también miembro de número de la Academia Chilena de Medicina y profesor emérito de nuestro plantel, doctor Humberto Reyes, quien en primer término dio a conocer los títulos académicos, cargos y distinciones más relevantes del doctor Manuel Oyarzún, como la dirección del Programa de Fisiopatología del Instituto de Ciencias Biomédicas y la presidencia del Comité de Ética de la Investigación en Seres Humanos de la Facultad de Medicina, así como su labor como editor de la Revista Chilena de Enfermedades Respiratorias y como miembro honorario de la Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias.


Doctores Mariano Ruiz Esquide, Manuel Oyarzún y Cecilia Sepúlveda.

Luego recordó su biografía familiar destacando a su padre, doctor Manuel Oyarzún Palomino, cirujano del Hospital San Juan de Dios y jefe de una de las Postas de la Asistencia Pública, quien inculcó en su hijo el amor por la profesión médica. Así, se refirió a su formación en la Universidad de Chile, bajo el alero de maestros como Herman Niemeyer y Rodolfo Armas Cruz, y luego al inicio de su carrera profesional y académica en el Hospital del Tórax y al naciente Departamento de Medicina Experimental Oriente. Posteriormente, destacó su trabajo como becario en el Cardiovascular Research Institute junto a los doctores John Clements –uno de los descubridores del surfactante pulmonar- y James Hogg.

Posteriormente, revisó lo que fue su trabajo como investigador, respaldado por un alto número de proyectos competitivos financiados por Fondecyt y otros organismos nacionales y extranjeros, lo cual se refleja en más de 200 publicaciones en revistas científicas y en capítulos de textos médicos y, por último, su interés en estudiar los efectos de la contaminación ambie4ntal en la salud de nuestra población. Finalizó sus palabras abordando el rol del doctor Oyarzún en el Comité de Ética de la Investigación en Seres Humanos, señalando que esta responsabilidad “refleja la calidad de la enseñanza que recibimos generaciones de estudiantes de medicina; nunca tuvimos cursos formales de ética médica, pero tuvimos maestros que nos trasmitieron el ejemplo de su actuación en los hospitales y en la práctica privada; era una época en que el profesor encarnaba a la ética, tales como Hernán Alessandri, Alejandro Garretón, Ramón Valdivieso y otros”.


El presidente de la Academia Chilena de Medicina, doctor Rodolfo Armas Merino, impone la medalla de miembro honorario al doctor Manuel Oyarzún.

Por su parte, la doctora Cecilia Sepúlveda, decana de la Facultad de Medicina, comentó que “haber escuchado toda la trayectoria del doctor Manuel Oyarzún es realmente impresionante, conocer todos sus aportes a lo largo de su vida como investigador y académico de nuestra universidad y que justifican con creces este nombramiento que nos llena de orgullo. Además, es una gran persona, de grandes cualidades humanas,  amable, con la cual siempre se puede compartir y eso también es muy valorable”.

Luego de revisar la trayectoria de quien fuera su predecesor en el sillón número tres de la Academia Chilena de Medicina, doctor Hugo Salvestrini Ricci, en su conferencia magistral, el doctor Oyarzún revisó la historia y diferentes aplicaciones médicas de los avances en el conocimiento del surfactante pulmonar, usada en el manejo de la Enfermedad de Membrana Hialina (EMH) en recién nacidos prematuros que requieren asistencia ventilatoria. Finalmente,  agradeció este nombramiento tanto a la Academia Chilena de Medicina como a quienes fueron sus maestros en la Universidad de Chile.

Cecilia Valenzuela León


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