Doctora Cecilia Sepúlveda durante su intervención.
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El encuentro congregó a los descendientes del doctor Amador Neghme y a los ex decanos, doctores Alfredo Jadresic, Alejandro Goic, Eduardo Rosselot y Jorge Las Heras, así a sus respectivas familias, colaboradores, discípulos y amigos. Fue encabezado por la doctora Cecilia Sepúlveda y contó con la participación de la prorrectora de la Universidad de Chile, profesora doctora Rosa Devés; del vicedecano de la institución, doctor Ennio Vivaldi; del director académico, doctor Alejandro Afani, y de la directora clínica, doctora Cecilia Morales.
Al referirse a la contribución de quienes fueron electos como primeros entre sus pares, la doctora Sepúlveda recordó el devenir histórico de nuestra nación durante las últimas cinco décadas, describiendo hitos como mayo del ‘68 y su influencia en Latinoamérica, la Reforma Universitaria, el golpe militar de 1973 y el desmembramiento de la Universidad de Chile, así como “la infausta sombra de los rectores designados, las leyes para la educación generadas en la dictadura militar y prolongadas en su efecto en plena democracia y otros varios momentos en los que no sólo nuestra corporación estuvo amenazada, sino que la libertad de chilenos y chilenas pendió de hilos casi invisibles que, afortunadamente en esta casa de estudios, resistieron al embate al que estaban sometidos”.
Profesores doctores Jorge Las Heras, Eduardo Rosselot, Cecilia Sepúlveda,
Alejandro Goic y Alfredo Jadresic.
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Por ello, añadió, “los cinco ex decanos cuya obra hoy recordamos, cada uno desde su lugar en la historia de la universidad y de la facultad, contribuyeron a que ese delgado hilo resistiera y se volviera fuerte, una y otra vez. Quisiera que la rúbrica del homenaje que hoy les brindamos fuera un saludo a la defensa de la libertad y, por consecuencia, un saludo a la defensa de nuestra institución, espacio común de formación de ciudadanos y ciudadanas responsables, donde las ideas gobiernan por sobre las imposiciones y la violencia”. Esta lección, finalizó, “debiera sernos refrescada particularmente en estos días, en los que se apunta con dedo inquisidor a nuestra casa de estudios. Defender lo que somos y cuidar lo que tenemos es un ejercicio del que ningún miembro de esta comunidad se puede restar”.
Primeros entre sus pares
La ceremonia se inició con un documento audiovisual que, con más de un centenar de fotografías, recorrió los hitos más destacados de lo que fueron los decanatos de los doctores Amador Neghme (1963-1968), Alfredo Jadresic (1968-1972), Alejandro Goic (1986-1994), Eduardo Rosselot (1994-1998) y Jorge Las Heras (1998-2006).
Verónica Neghme descubre, junto a las doctoras Cecilia Sepúlveda y Rosa
Devés, el retrato del doctor Amador Neghme.
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Por ejemplo, del doctor Neghme se destacó que impulsó la renovación de la Biblioteca de la Facultad, la creación del laboratorio de diagnóstico parasitológico del Hospital del Salvador, del Boletín de Parasitología y que fue presidente de la Academia Chilena de Medicina y del Instituto de Chile.
Respecto del doctor Jadresic, se mencionó que –entre otros logros en el marco de la Reforma Universitaria- implementó la departamentalización, produjo una expansión de nuestro plantel a cinco áreas docente-hospitalarias y promovió la creación de carreras vespertinas en Enfermería, Tecnología Médica, técnico en higiene ambiental y Medicina.
Descubrimiento del retrato del doctor Alfredo Jadresic.
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Asimismo, se mostró cómo el doctor Alejandro Goic inició la innovación curricular en el pre-grado, creó el Doctorado en Ciencias Biomédicas, fortaleció la ética médica como disciplina en el plan de estudios, con el Centro de Estudios Bioéticos y Humanísticos y con la Biblioteca de Ética Médica; pero, además, se adscribió a nuestra institución el Museo Nacional de Medicina y se implementaron tecnologías computacionales en la Biblioteca Central. Además, participó activamente de la defensa de la Universidad de Chile en el denominado “conflicto Federici”.
Descubrimiento del retrato del doctor Alejandro Goic.
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Acerca del doctor Eduardo Rosselot se mostró la creación e implementación de los programas de licenciatura de las escuelas de pregrado. Asimismo, el nacimiento del Instituto de Ciencias Biomédicas y el inicio los trabajos para el remozamiento de las dependencias de la Biblioteca Central.
Descubrimiento del retrato del doctor Eduardo Rosselot.
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Por último, sobre el doctor Jorge Las Heras, se relevó el crecimiento de la infraestructura física del plantel, pues culminó las obras de la Biblioteca Central, inició el Aula Magna Doctor Gabriel Gasic e implementó las dependencias del Campus Oriente en Peñalolén. Asimismo, dio pie a un nuevo currículo para la Escuela de Medicina y propició la modernización de la gestión directiva de la Escuela de Salud Pública.
Descubrimiento del retrato del doctor Jorge Las Heras.
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Al descubrir su respectivo retrato, junto a las doctoras Devés y Sepúlveda, se recordó parte del legado de los homenajeados, en sus propias palabras: “El maestro coloca el amor por encima del saber y ayuda a sus alumnos a aprender a comprender: a saber la verdad. Posee un espíritu creador, forma escuela y es continuado, y aún a veces superado, por sus discípulos" (Neghme); "Es mi pensamiento constante que la colaboración puede ser más efectiva que la competitividad para el progreso de las actividades humanas" (Jadresic); “Para mí ha sido una extraordinaria distinción haber conducido la más importante Facultad de Medicina del país, defendiendo su dignidad y libertad intelectual, así como fortaleciendo su quehacer académico” (Goic); “Todos quienes trabajamos en la Universidad de Chile no lo hacemos solos; somos un conjunto de personas. Lo que uno hace es resumir las aspiraciones de muchos y tratar de llevarlas adelante” (Rosselot); “Asumir el decanato de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile representó el punto más alto de mi vida como médico y académico. La responsabilidad de ocupar el mismo sillón de figuras señeras significó un enorme orgullo y una tremenda responsabilidad personal, para mantener el compromiso histórico que esta institución ha tenido y sigue teniendo en la formación de profesionales de excelencia, en el desarrollo de investigación biomédica de avanzada y en la mejora de las políticas públicas de salud”.
Un aplauso de pie los despidió, en esta historia que ellos contribuyeron a crear y que permanecerá para siempre en el corazón de la Facultad de Medicina, gracias a los retratos de los doctores Jadresic, Goic, Rosselot y Las Heras hechos por Ángel Astorga Cotorás y del doctor Neghme, obra de Patricio Olmos.
Cecilia Valenzuela León
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