Sorpresa causó entre los académicos una serie de modificaciones al reglamento de alimentos para dar aplicabilidad a la ley, en el que, por ejemplo, se redefine un alimento envasado como un producto que se adquiere para su consumo posterior a las 24 horas de la compra. Así, por ejemplo, la Cajita Feliz no estaría dentro del alcance de este regla, por lo que se podría seguir vendiendo, publicitando y promocionando su contenido asociado a juguetes, contraviniendo el espíritu de la norma.
Entrega de carta en oficina de partes del Minsal |
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Por esta razón, la Dra. Cecilia Castillo, del Centro de Estudios del Consumo, dijo que “mediante esta carta le solicitamos al ministro de Salud que retire este reglamento, ya que no da cuenta del espíritu de la ley, para que sea reemplazado por otro que efectivamente proteja a los niños, con el fin de que tengan alternativas para seleccionar de manera informada alimentos más saludables. De lo contrario, la norma sería casi letra muerta”.
Sostienen, además, que en este documento se establecen los niveles de calorías, azúcar, sal y grasas que dan origen a la calificación de “alimento alto en…”. Al respecto, argumentan que nadie se explica cómo se fijaron esos parámetros, en qué están basados ni por qué, pues a sabiendas de que no son equiparables, se establecen iguales niveles para alimentos sólidos y líquidos. Además, estos valores serían tan permisivos que casi ningún alimento quedaría en la categoría de “alto en calorías”; es decir, incluso las bebidas gaseosas y las leches saborizadas -características por su alto contenido de azúcar- quedarán sin ese sello distintivo.
“Confeccionamos una lista de 100 productos, los cuales categorizamos basados en la propuesta del Reino Unido que utiliza el semáforo de alimentos, y que entró en vigencia ayer. Además, se hizo al respecto una adaptación para algunas especificaciones que se requieren en Chile. Fuimos a los supermercados, catalogamos los productos de acuerdo a calorías, sal, grasa y azúcar, y lo que encontramos fue que casi todos los elementos envasados no cumplen para ser alimentos recomendados para consumo diario. O son altos en azúcar o en sal. Asimismo, con sorpresa nos dimos cuenta que muchos de los jugos en caja tienen incluso más azúcar que las bebidas”, denunció la Dra. Castillo.
Estudiantes de Nutrición y Dietética en el frontis del Minsal |
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Una bebida gaseosa tiene 11 gramos de azúcar (más de dos cucharaditas de té) en 100 ml, o sea, cuando la persona toma una lata de 350 ml. ingiere 38,5 gramos de azúcar (casi ocho cucharaditas de azúcar). Los expertos señalan que el reglamento establece que para que una bebida gaseosa sea alta en azúcar, ésta debe contener sobre 12,5 gramos en 100 ml. O sea, manifiestan los expertos, las empresas podrían agregar aún más azúcar a sus productos y podrían seguir sin un rótulo que los identifique como con alto contenido de este nutriente. Lo mismo pasa con las leches saborizadas y con un porcentaje importante de galletas y “snacks”.
La profesora Teresa Boj, directora de la Escuela Nutrición y Dietética de la Universidad de Chile, recalcó que este es un tema de salud pública y la responsabilidad recae en el Ministerio de Salud. “Es posible que en algunos años tengamos un tercio de niños obesos en los establecimientos educacionales, por lo que es un tema que no puede esperar”.
“Las autoridades están bastante atemorizadas respecto de no cumplir el plazo de 6 de julio para tener el reglamento. En la reunión que sostuvimos con el subsecretario de Salud nos preguntó a nosotros que significa legalmente no cumplir ese plazo, y él debería tenerlo más que claro. Se mostró dispuesto a tratar de conversar, pero después del 6 de julio”, concluyó la directora.
En la actividad participaron apoyando la iniciativa estudiantes de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Chile.
René Bustos |
