Doctora Margarita Vega
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Iniciando un nuevo proyecto Fondecyt Regular, la doctora Vega explica que “estamos interesados en saber de qué manera la obesidad de las pacientes con SOP puede afectar aún más sus fallas reproductivas”.
El SOP es un trastorno endocrino-metabólico que causa uno de los desequilibrios hormonales más frecuentes en mujeres en edad reproductiva. “Se puede manifestar en aspectos clínicos, tales como oligomenorrea o amenorrea; es decir, reglas de períodos muy largos o que desaparece; infertilidad; hirsutismo y aumento excesivo del vello corporal, por lo general en un patrón masculino que afecta a la cara, pecho y piernas. Podría haber caída del cabello debido a que el folículo piloso se deteriora por un exceso de grasa, lo que también se manifiesta en acné y seborrea. Y uno de los síntomas de mayor prevalencia es la obesidad, pues entre el 60% y 70% de las mujeres con SOP son obesas. Pero también hay signos en aspectos bioquímicos, siendo el más relevante altas concentraciones de testosterona circulantes”.
Es por este último parámetro que el proyecto se basa en el estudio de mujeres obesas con SOP pues, por una parte, la falta de ovulación propia de esta condición explica que haya poco estrógeno circulante y, por otra, el exceso de insulina en una mujer resistente a esta hormona – que puede ser gatillada por obesidad - provoca que el ovario sintetice más testosterona de la que debe. Ese aumento de las hormonas masculinas es la causa de los signos clínicos como hirsutismo y la infertilidad.
“En un estudio que publicamos recientemente en la revista Human Reproduction, cuyo autor principal es el doctor Rodrigo Carvajal –uno de los investigadores del equipo- se demuestra que en mujeres usuarias de Metformina, que es un fármaco de uso habitual que favorece la sensibilidad a insulina en los tejidos, hay una mejoría en parámetros relacionados con la síntesis del transportador de glucosa al interior de las células del endometrio. Es decir, este medicamento mejora la capacidad de metabolizar la glucosa en estas células, lo cual es fundamental para que cumpla bien sus funciones, como son la implantación de un embrión y su desarrollo”, explica la especialista.
Así, este producto que fue creado para atacar la resistencia a la insulina y que tiene estos buenos resultados descritos a nivel de tejido endometrial, al ser una terapia exitosa frente a la hiperinsulinemia y diabetes tipo II logra que disminuya también el hiperandrogenismo y sus manifestaciones clínicas, puesto que al bajar los niveles de insulina que produce el páncreas, los ovarios dejan de sintetizar niveles excesivos de testosterona.
Estudios clínicos y de laboratorio
En la investigación recientemente iniciada, el equipo liderado por la doctora Vega estudiará cómo se vinculan los niveles disminuidos de adiponectina –que es una hormona naturalmente sintetizada por el tejido adiposo para aumentar la sensibilidad frente a la insulina en las personas con peso normal, pero cuya concentración es inversamente proporcional al índice de masa corporal, por lo que se reduce en las personas obesas- lo que conlleva a una resistencia a la insulina en tejidos periféricos incluyendo el endometrio y al aumento de síntesis de testosterona por parte de los ovarios.
Además, están investigando si es que es la testosterona es capaz de afectar el transporte de glucosa al interior de las células del tejido endometrial; es decir, qué pasos de este proceso de resistencia a la insulina se ven afectados por el exceso de hormona masculina.
Para ello, reclutarán pacientes que agruparán según cuatro criterios: mujeres control, mujeres delgadas con SOP; mujeres obesas con SOP y mujeres obesas sin SOP, de manera de poder comparar los parámetros observados en las cuatro condiciones y, asimismo, reproducirlas en líneas celulares para poder obtener más respuestas.
Pero, finaliza la doctora, la búsqueda sigue en otros flancos: “En los tejidos endometriales de las pacientes con resistencia a la insulina, se ha visto que hay proteínas mal plegadas y ese es una relación que nos interesa continuar”.
Cecilia Valenzuela León
Si quiere revisar la publicación en Human Reproduction, pinche acá:
http://humrep.oxfordjournals.org/content/early/2013/04/16/humrep.
det116.full.pdf+html?sid=80aa10b7-de8d-4e60-ba48-5c3383129558
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