Así lo explica el profesor Marco Guzmán, académico de la Escuela de Fonoaudiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y coordinador en el país de las conmemoraciones del Día Mundial de la Voz, que se celebra el 16 de abril de cada año.
Según cuenta, esta fecha se estableció durante 1999 en Brasil, siendo reconocida su relevancia mundial por la Sociedad de Otorrinolaringología de Estados Unidos en 2002. El objetivo de esta labor es crear conciencia pública respecto del cuidado de la voz, facultad cuya importancia se desconoce hasta que, por alguna situación puntual o determinadas patologías, se ve alterada.
“Habitualmente se piensa que sólo los cantantes y actores son quienes trabajan con la voz, pero en realidad hay muchas profesiones en las que es una herramienta indispensable, como son los profesores, periodistas, abogados y operadoras telefónicas, entre otras. Y la cifra de trabajadores relacionados con la comunicación humana se incrementa a medida que disminuyen las labores manuales. Por eso, son cada vez más los individuos con problemas en la voz, los cuales impactan en su vida personal y como trabajador”, añade el académico.
A ello, agrega que las dificultades provocadas por un resfrío común o un esfuerzo poco frecuente –como alentar a un equipo en el estadio, por ejemplo-se pueden volver crónicas si es que hay un mal uso de la voz o se sobre usa cuando está vulnerable; así, explica, el riesgo de daño vocal se incrementa durante episodios de infecciones respiratorias altas. “La voz resulta de la vibración de las cuerdas vocales, una estructura que es muy delicada; de hecho, los vasos sanguíneos de esa zona se pueden romper si se grita o se chilla por un lapso de tiempo prolongado, o si se utiliza la voz sin calentamiento vocal previo en el caso de los profesionales que la utilizan. Si los problemas duran más de tres semanas pueden indicar que se está desarrollando una patología laríngea, y debería ser revisada por un especialista”.
Profesor Marco Guzmán |
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Pero lo que más le preocupa al académico es la falta de formación de los educadores de nuestro país en el buen uso de la voz. “Los profesores deben hablar todo el día, en voz alta, y entre ellos tienen más riesgo aún los que enseñan música –porque se tienen que hacer oír sobre instrumentos-, los de enseñanza básica y pre escolar, porque no sólo tienen que elevar la voz, sino que también cantar mucho y los de deporte, porque trabajan con frecuencia al aire libre. Las estadísticas nacionales señalan que se espera que entre un 50% y un 60% de los profesores, en algún momento de su carrera, presenten problemas a la voz como resultado de su actividad laboral. Por eso, las normas de cuidado vocal y las técnicas para el correcto uso de la voz deberían incluirse en el currículo universitario de los futuros profesores –así como sucede en el de los actores- para prevenir cualquier complicación y, además, facilitarse el acceso a terapias de rehabilitación fonoaudiológica a las personas con problemas en la voz debido a su trabajo”.
¿Es posible revertir esas consecuencias?
Sí, con una adecuada terapia vocal, técnicas de manejo de la voz, adecuada hidratación y reposo. Contamos con investigaciones que demuestran que, con intervenciones oportunas, las complicaciones desaparecen.
¿Existen los daños que no tengan cura?
En general, todas las alteraciones de la voz, producto del abuso y mal uso de la voz, tienen una buena solución si el abordaje terapéutico se realiza oportunamente; solo en algunos casos muy severos y de larga data, la recuperación de la voz puede ser parcial. Por esta razón se recomienda que, en caso de sentir algún cambio en la voz, cansancio vocal o esfuerzo al producirla, consultar a tiempo a un profesional idóneo.
El Día Internacional de la Voz se conmemorará con una serie de actividades académicas y artísticas, con el objetivo de generalizar el conocimiento en el tema y generar conciencia respecto de la importancia del cuidado de la voz. Más información en www.world-voice-day.org
Cecilia Valenzuela León
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