Nº 250 - 15 de enero de 2013

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“La ley antitabaco es un enorme avance jurídico y para la salud pública”
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Dra. Marcia Erazo
“La ley antitabaco es un enorme avance jurídico y para la salud pública”

  • La nueva norma significará un importante cambio en la costumbre de los chilenos sobre dónde será posible fumar, situación que volverá a colocar al país en un buen pie en el concierto internacional. De las implicancias de esta legislación,  las etapas que siguen y los ámbitos que también hay que abordar para disminuir el consumo del tabaco, se refiere esta  académica de la Escuela de Salud Pública y del Departamento de Nutrición de la Facultad de Medicina de la U. de Chile.

Dra. Marcia Erazo

¿Qué aspectos destacaría de esta nueva ley?

Primero relevaría el aspecto jurídico, por cuanto Chile acercaría su legislación a lo expresado en el Convenio Marco para el Control del Tabaco que suscribió en 2003 ante la Organización Mundial de la Salud. El país ha estado ratificando la firma de ese acuerdo, pero faltaban algunos puntos que estaban pendientes, y que desde la Facultad de Medicina estábamos promoviendo para que se concretara, como la prohibición de fumar en espacios cerrados de uso público, la publicidad y otros aspectos que ahora están tipificados en la ley.

Por otro lado, es muy significativo también desde el ámbito de la salud pública, porque está demostrado que en otros países donde se prohibió fumar en espacios cerrados de uso público, hubo una importante disminución en los hospitales por pacientes con infarto agudo al miocardio. Esto también lleva, por cierto, a una reducción de la inversión en el tratamiento de esta enfermedad.

Entonces, ¿las modificaciones que se hicieron anteriormente no fueron suficientes?

Entre el 2008 y 2009 hicimos una evaluación de la normativa que regía en ese momento, y pudimos comprobar, a través de una medición en Santiago, que a pesar que los espacios para fumadores y no fumadores estaban separados, igualmente se filtraba nicotina al espacio “libre de humo”. Por lo tanto, la persona que no fumaba estaba también expuesta al humo de tabaco ajeno, con el consiguiente riesgo de contraer cáncer o sufrir infarto.

¿Cómo ve usted las etapas que siguen?

La ley debiera estar implementándose en marzo de este año. En cuanto a los próximos pasos, quiero destacar la fortaleza que tiene esta normativa en cuanto al apoyo que habrá para su fiscalización y cumplimiento.

¿Por qué es necesaria esta protección?

Porque la única manera de tener riesgo nulo de desarrollar enfermedad cardiovascular, respiratoria o cáncer, es no fumar y no estar expuesto a humo de  tabaco ajeno. Aunque un adolescente que decidió ser fumador, y diga que sólo consume un cigarrillo a la semana, igualmente está expuesto y aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular o respiratoria. Es más, se observó en Estados Unidos que las mujeres que no fumaban y que casadas con hombres fumadores, tenían las mismas probabilidades de morir por un infarto o un accidente cerebral.

Como el objetivo es disminuir el consumo de nicotina, ¿basta sólo con la  implementación de esta ley?

Sin duda la aprobación de la ley es un hito relevante, pero no basta. Hay que avanzar en otros ámbitos, como una mejor fiscalización por parte de cada uno de nosotros. El rol del ciudadano responsable es clave para generar conciencia en las personas que fuman en lugares no permitidos. Esto significa una transmisión de derechos, pero también de deberes que hay que cumplir.

Por otro lado, tenemos que ser capaces de influir en los jóvenes con herramientas que sean promotoras de estilos de vida saludables. Nada sacamos con prohibir fumar, si igualmente los adolescentes siguen optando por el consumo de cigarrillos.

Por último, otro desafío es que el sistema público ofrezca terapias de cesación, ya que una parte importante de fumadores podrá tolerar de buena manera las restricciones de esta ley, pero existen muchos que tienen adicción psicológica y física a la nicotina, y para ellos será realmente una tortura permanecer en estos espacios libres de humo, por lo que hay que ayudarlos.

  • Los locales exclusivos para fumadores aumentaron los niveles de nicotina en 23%.
  • Los locales de fumadores que se convirtieron en mixtos, la exposición a nicotina disminuyó SÓLO entre un 2 y 25%.
  • Los locales que continúan siendo mixtos la disminución es de apenas un 10%.
  • En los locales que se convirtieron a libres de humo de tabaco la disminución fue entre el 85 y 97%.
  • Las áreas libres del humo de tabaco tienen 3,24 veces más nicotina en el ambiente que en los locales no fumadores.
  • Los bares tienen 6 veces más contaminación por humo de tabaco que los restaurantes.

    Fuente: Erazo M, Iglesias V, Droppelmann A, Acuña M, Peruga A, Breysse P, Navas-Acien A. "Secondhand Tobacco Smoke in Bars and Restaurants in Santiago, Chile: Evaluation of a Partial Smoking Ban Legislation in Public Places". Tobacco control 2010; 19: 469-474.

René Bustos


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